Jota E
01/06/2010, 16:32
Dedicado a vos, que aun hoy me quitas el sueño:
Recuerdo el día que te conocí, fue en un casi primaveral abril, eso lo se porque se acercaba mi cumpleaños, la fecha no la recuerdo bien y el año tampoco, lo que si recuerdo es que fue un domingo por la tarde, en el Montevideo Shopping, yo iba con mi mujer caminando entre la gente, cuando te vi, apareciste ante mi como una visión divina, me enloqueció tu belleza, tu apariencia de inexperta, de inocente, tu piel aceitunada de una suavidad de seda, tu elegancia, en fin, tan loco me dejaste, que aproveche un descuido de mi mujer (preocupada en el precio de un par de zapatos ella), para acercarme a vos, sabiendo que quizá no era correcto hacerlo.
Cuando te tuve a mi alcance un sentimiento de culpa se apodero de mi persona, mi esposa estaba tan cerca, y yo aquí junto a vos como un león tras su presa, o un animal en celo, pero , sentí tu perfume y ese sentimiento de culpa desapareció como por arte de magia, y ahí el destino lo sello todo, quería conocer mas de vos, que me dieras algún dato tuyo, y lo obtuve.
Al poco tiempo ya éramos inseparables, no podía estar sin vos ni un minuto, eras mía, disfrutaba con el simple hecho de tomarte entre mis manos y mirarte, eras mi trofeo, y como tal te exhibía, lejos de las miradas de mi mujer por supuesto, y vos te apoyabas en mi encontrando por primera vez quizá, un sentimiento de pertenencia que nunca antes habías sentido, se te veía plena, radiante, llena de vida. Cuantas veces sentiste mi corazón latir junto a vos!, cuantas veces me invadió el temor y la desesperación al no encontrarte!, o no te acordas acaso cuando casi tatuaste J.E. en tu piel como reconocimiento a nuestro idilio??
El tiempo siguió con su trama por nuestras vidas, muchas cosas sucedieron, golpes que nos da el destino, y así las circunstancias poco a poco nos fueron alejando, aunque yo seguía incondicional a tus encantos, como un perro fiel que sigue a su amo aunque no lo alimente, en cambio vos estabas cada vez mas distante, mas extraña, en realidad yo diría que mas vacía, casi sin contenido.
Si, yo se que nada es eterno en este mundo, y que todo tiene su principio y su final, hasta los sueños mas puros y sinceros, pero uno jamás espera el fin de una relación que fue en su momento tan plena y placentera para ambos, yo te veía cada vez menos, ya no salíamos tanto como antes, y hasta no me importaba que mi mujer, por obra de la casualidad te encontrara algún día, hasta ahí había llegado el deterioro de nuestra relación.
Hoy luego de tanto tiempo, hay veces que me encuentro contigo, te miro, y a modo de consuelo pienso que hay otras cosas en la vida, el amor, la amistad, la belleza de la naturaleza, cosas por las cuales vale la pena vivir, ya lo tengo asumido, ya no sos la misma, ni yo soy el mismo , se que la magia se rompió, y como es de publico conocimiento, cuando la magia se rompe es muy difícil recomponerla, pero sabes que? yo me tengo confianza, y mas, te tengo confianza a vos también, estoy convencido que llegara el tiempo en que nuevamente estarás junto a mi corazón, y yo orgulloso metiendo mi mano en el bolsillo interior de mi saco, te sacare lleno de orgullo nuevamente, queridísima Billetera mía.
Recuerdo el día que te conocí, fue en un casi primaveral abril, eso lo se porque se acercaba mi cumpleaños, la fecha no la recuerdo bien y el año tampoco, lo que si recuerdo es que fue un domingo por la tarde, en el Montevideo Shopping, yo iba con mi mujer caminando entre la gente, cuando te vi, apareciste ante mi como una visión divina, me enloqueció tu belleza, tu apariencia de inexperta, de inocente, tu piel aceitunada de una suavidad de seda, tu elegancia, en fin, tan loco me dejaste, que aproveche un descuido de mi mujer (preocupada en el precio de un par de zapatos ella), para acercarme a vos, sabiendo que quizá no era correcto hacerlo.
Cuando te tuve a mi alcance un sentimiento de culpa se apodero de mi persona, mi esposa estaba tan cerca, y yo aquí junto a vos como un león tras su presa, o un animal en celo, pero , sentí tu perfume y ese sentimiento de culpa desapareció como por arte de magia, y ahí el destino lo sello todo, quería conocer mas de vos, que me dieras algún dato tuyo, y lo obtuve.
Al poco tiempo ya éramos inseparables, no podía estar sin vos ni un minuto, eras mía, disfrutaba con el simple hecho de tomarte entre mis manos y mirarte, eras mi trofeo, y como tal te exhibía, lejos de las miradas de mi mujer por supuesto, y vos te apoyabas en mi encontrando por primera vez quizá, un sentimiento de pertenencia que nunca antes habías sentido, se te veía plena, radiante, llena de vida. Cuantas veces sentiste mi corazón latir junto a vos!, cuantas veces me invadió el temor y la desesperación al no encontrarte!, o no te acordas acaso cuando casi tatuaste J.E. en tu piel como reconocimiento a nuestro idilio??
El tiempo siguió con su trama por nuestras vidas, muchas cosas sucedieron, golpes que nos da el destino, y así las circunstancias poco a poco nos fueron alejando, aunque yo seguía incondicional a tus encantos, como un perro fiel que sigue a su amo aunque no lo alimente, en cambio vos estabas cada vez mas distante, mas extraña, en realidad yo diría que mas vacía, casi sin contenido.
Si, yo se que nada es eterno en este mundo, y que todo tiene su principio y su final, hasta los sueños mas puros y sinceros, pero uno jamás espera el fin de una relación que fue en su momento tan plena y placentera para ambos, yo te veía cada vez menos, ya no salíamos tanto como antes, y hasta no me importaba que mi mujer, por obra de la casualidad te encontrara algún día, hasta ahí había llegado el deterioro de nuestra relación.
Hoy luego de tanto tiempo, hay veces que me encuentro contigo, te miro, y a modo de consuelo pienso que hay otras cosas en la vida, el amor, la amistad, la belleza de la naturaleza, cosas por las cuales vale la pena vivir, ya lo tengo asumido, ya no sos la misma, ni yo soy el mismo , se que la magia se rompió, y como es de publico conocimiento, cuando la magia se rompe es muy difícil recomponerla, pero sabes que? yo me tengo confianza, y mas, te tengo confianza a vos también, estoy convencido que llegara el tiempo en que nuevamente estarás junto a mi corazón, y yo orgulloso metiendo mi mano en el bolsillo interior de mi saco, te sacare lleno de orgullo nuevamente, queridísima Billetera mía.