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Ver la versión completa : No debemos olvidarnos de Dios ( 1ª parte )



PUNZÓN
25/05/2010, 12:59
8:1 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.
8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
8:3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
8:4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.
8:5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.
8:6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole.
8:7 Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes;
8:8 tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel;
8:9 tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.
8:10 Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.
8:11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
8:12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
8:13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;
8:14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
8:15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
8:16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
8:17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
8:18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
8:19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.
8:20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios. ( Deuteronomio 8 ).


Proverbios 18: 12.
" Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, y antes de la honra es el abatimiento".

Sería una buena cosa, que nosotros al igual que el Pueblo de Israel nos acordásemos del camino por el cuál Dios nos ha traido hasta el día de hoy.
Dios había hecho que el pueblo que entró en Egipto de la mano de Jacob, prosperase en aquella tierra.Dios había enviado delante de ellos a José hijo amado de Jacob. José había llegado a Egipto trás haber sido vendido por sus hermanos a una compañia de ismaelitas que se dirigian a Egipto. Le vendieron por envidia a causa de unos sueños que José había tenido , que hacían presagiar que él sería Señor de sus hermanos, y a éstos esos sueños no les hacían mucha gracia. No querían que José reinara sobre ellos. José tuvo que sufrir un gran quebrantamiento al ser despojado de toda su familia. En Egipto fué comprado por un oficial del Faraón quien le llevó para el servicio de su casa. En medio de la situación , José fué para su amo un varón próspero; todo lo que José hacía era prosperado porque Dios estaba con él. Pero un día la mujer de su amo puso sus ojos en él, porque José era un muchacho de bello semblante, y ella quiso que José se acostase con ella; pero él rehusó, diciendole a la mujer que él no podía acceder a sus peticiones por cuanto ella era una mujer casada y se debía por lo tanto a su marido , el cuál era además el Señor de aquella casa. José no quería pecar contra su amo, ni tampoco contra el Dios de su padre en el cual José creía. La mujer cansada de sus continuos rechazos , le acusó delante de su marido de querer violarla, y éste muy enojado lo puso en la cárcel. La aflicción de José iba en aumento; no solo había perdido su familia para convertirse en siervo, sinó que ademas de siervo, ahora había perdido por completo la libertad y estaba en la cárcel; un lugar del que dificilmente podía salir, porque no tenía amigos, ni familiares que pudiesen pagar por él algún tipo de fianza. José estaba solo en el mundo en aquella tierra extraña llamada Egipto. Pero no solo del todo, porque Dios estaba con él.

Continuará.


PUNZÓN

PUNZÓN
25/05/2010, 13:39
( 2ª PARTE )

Durante el tiempo que José estuvo en la cárcel, estuvo al servicio del Jefe de la cárcel, el cuál viendo su buena disposición le encomendo la responsabilidad de los trabajos que se realizaban en aquella cárcel.
Pasado algún tiempo , el copero y el panadero de Faraón fueron acusados de un delito, y fueron traidos a la cárcel hasta que se descubriese cuál de ellos había sido el que había delinquido. Y fueron puestos bajo el servicio de José, el cuál cuidaba de atenderlos. Una noche, tanto el copero como el panadero tuvieron un sueño; eran sueños diferentes pero que tenían que ver con sus profesiones. José por la mañana se los encontró afligidos y se interesó por ellos. Ellos le contaron que habían tenido un sueño, pero que desconocían su significado. Al punto José les dice: la interpretación de los sueños es algo que solo es competencia de Dios, y de aquél a quién Dios se lo quiera revelar. Yo creo en Dios les dijo; por lo tanto podeís contármelos, y oraré a Dios para que él dé la interpretación. Y así lo hicieron contándole a José cada uno el sueño que había tenido. Después de oirlos, José oró, y Dios le dió la revelación y la interpretación del significado de los mismos. Al copero le dijo: pasados tres dias, serás de nuevo devuelto a tu puesto para que sigas sirviendo al Faraón el vino en su mano como hacías antes. te ruego que cuando tengas éste bién, te acuerdes de mí, y hagas mención de mí al Faraón para salir de éste lugar, porque siendo hombre libre, fuí vendido como un esclavo, y no hice nada malo para venir a parar a éste lugar. Estoy aquí tan injustamente como lo estás tu hoy. Al panadero le dijo: pasados tres días el faraón te mandará colgar porque tú habrás sido hallado culpable del delito por el cuál estaís aquí. Y así fué, el copero volvió a su puesto y el panadero a la horca como había profetizado José. Pero el copero se olvidó de pedir misericordia y clemencia para José. Se olvidó por completo de José.

Pasados dos años , fué el propio faraón quién tuvo un sueño. Estaba inquieto porque el sueño se repetía. Era un presagio de algo que ni él ni los científicos ni los astrólogos podían interpretar. El soñaba, y en su sueño veía subir del Nilo unas vacas hermosas y gordas, y trás éstas unas flacas y enjutas que a falta de pastos se comían a las otras vacas gordas; pero después de comérselas las vacas flacas y enjutas seguían teniendo el mismo y feo aspecto. Luego soñaba y veía unas espigas repletas de grano, y trás éstas subían unas espigas flacas y marchitas que devoraban a las que estaban repletas, y se mantenían aún así flacas y marchitas.
Nadie en Egipto podía dar una interpretación a aquellos sueños.
Fué entonces cuando el copero se acordó de José, y le dijo al Faraon: Ahora me acuerdo de mis faltas cometidas. Mire ud, cuando el panadero y yo acabamos en la cárcel acusados de un delito que luego se demostró que había sido cometido por el panadero, sucedió que ambos, el panadero y yo tuvimos en una misma noche un sueño cada uno; y por la mañana vino a nosotros un siervo del jefe de la cárcel, y viendo triste nuestro semblante, nos preguntó porqué, y le dijimos que ambos habíamos tenido un sueño, y que no conocíamos su significado; pero él dijo ser siervo de un Dios que interpreta los sueños , y se ofreció para orar a ése Dios para que le revelase la interpretacion de los mismos. Entonces procedimos a contárselos, y él nos dió la interpretación correcta de los mismos, pués todo sucedió de la manera en que él nos los interpretó.
Dicho ésto el Faraón ordenó que trajesen a José a su presencia " inmediatamente", lo cuál hicieron después de dejar que se cambiara de ropas y se aseara para presentarse ante Faraón.

Continuará....

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25/05/2010, 14:24
( 3ª PARTE )


Ya en la presencia del Faraón , éste dijo a José: He oido decir que oyes sueños y los interpretas ; a lo que José respondió: No está en mí el poder interpretar ningún sueño. Pero conozco a un Dios que está en los cielos el cuál sabe interpretarlos, y él envía la revelación a los que le aman y le honran y se acercan a él en oración. es ése Dios y no yo quién dará la interpretación correcta y favorable al faraón. Entonces el Faraón procedió a contar delante de José los sueños que había tenido; mientras tanto José oraba a Dios en su corazón. Cuando el faraón acabó de contar los sueños a José, éste le dijo: Dios acaba de mostrar al Faraón lo que va a hacer en los tiempos futuros que vienen. Dios está avisando y advirtiendo al Faraón por medio de éstos sueños lo siguiente: " he aquí vienen siete años de gran abundancia para la tierra de Egipto a la que ud representa; y trás éstos siete años de abundancia, vienen otros siete en los cuales habra escasez, y por lo tanto vendrá el hambre. Será un hambre tan atroz, que la abundancia de los años pasados será del todo olvidada , y no se echará de ver a causa del hambre que sobrevendrá la cuál será gravísima. Y el haber soñado ésto Faraón tan insistentemente es señal de que la cosa está cerca, y es inminente; está a las puertas.

Por lo tanto y ya que Dios ha mostrado al Faraón lo que vá a suceder, debería el Faraón proveerse de un varón que sea sabio y prudente para que ponga gobernadores por toda la tierra de Egipto para que quinte la tierra en éstos siete años que vienen de abundancia. Y que mande construir graneros por toda la tierra en los cuales junten toda la provisión de éstos buenos siete años que vienen , y lo almacenen para quedar en depósito para el País , para hacer frente con ello a los siete años de hambre que vendrán sobre la tierra después de pasados los primeros siete años, y así el pais no perecerá de hambre.

Después de tomado consejo, el asunto le pareció bién tanto al Faraón como a sus siervos. Y el faraón dijo a sus siervos, ¿ donde encontraremos a un hombre como éste al que su Dios le revele éstas cosas ?.
Y dirigiéndose a Jose le dijo: Pues ya que ése tu Dios te ha revelado éstas cosas , dandote la interpretación de los sueños, considero que no hay nadie merecedor de ser honrado, sino solo tú; por lo tanto hoy mismo doy orden de que mi pueblo sea gobernado por tu palabra en éste asunto. Tu estarás sobre mi casa, y te haré segundo después de mí. Hoy estarás al frente de toda la tierra de Egipto, y sin tu consentimiento nadie alzará su mano ni su pié en toda la tierra de Egipto. Y mandó Faraón vestir a Jose de ropas de gala, y poniendo su anillo en su mano lo hizo subir en su segundo carro mandando a sus siervos que al paso de José pregonasen !!doblad la rodilla !!. Asi hermanos mios es como Dios honra a los que le aman y ponen en todo tiempo y circunstancia su confianza en él.
Dios nunca abandona a quienes no le abandonan a él. Dios siempre pondrá en alto a los que se han humillado en su presencia y le buscan en oración. José es un claro ejemplo de ello. En medio de circunstancias adversas nunca dejó de confiar en ése Dios que todo lo puede. Nadie podía sacar a José de la cárcel. Dios lo hizo. A él por lo tanto sea toda la gloria.

Continuará.

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26/05/2010, 06:32
( 4ª PARTE )


Después del ascenso de José al Gobierno de Egipto, él recibió la visita de sus hermanos, los que le habían vendido para aquella tierra. Habían pasado los primeros siete años de abundancia , y la escasez de trigo se hacía notar ya en toda la tierra habitable. Jacob, al que Dios había cambiado su nombre por el de Israel, habiendo oido que en Egipto había trigo, envió a sus hijos para que lo compraran de allí. Ellos llegaron hasta aquella tierra con ésa intención. Cuando llegaron a los almacenes de trigo, José estaba allí dirigiéndolo todo. José entonces pudo ver a sus hermanos , y los reconoció; pero ellos no lo reconocieron a él. José había cambiado; habían pasado muchos años desde que ellos lo habían vendido como esclavo. José no se reveló a ellos en ésta primera ocasión, sino que les dejó comprar el trigo y que se marchasen. Pero en su segunda visita, se manifestó a ellos diciéndoles: Yo soy José vuestro hermano el que vendisteis para Egipto. Ellos se quedaron atónitos, y no supieron que responderle; ¿ José ?, ¿ nuestro hermano ? ¿ el que vendimos como esclavo ?; y él les dijo: si, yo soy José vuestro hermano el que vendísteis para Egipto; entonces ellos tuvieron gran temor. No era para menos. Pero el calmó su ansiedad manifiesta diciéndoles: no os pese el haberme enviado para Egipto; vosotros lo hicisteis pensando en hacerme mal, pero Dios estuvo conmigo para que yo fuese enviado delante de vosotros para prepararos el camino, y para daros la vida por medio de una gran liberación. ¿ Vive papá ?. Si, le respondieron; pués tomad el trigo y descended y hacer venir a papá, y a todo lo que teneís en Canaán, y venid a ésta tierra, pues aquí tendreis sustento para vosotros , para vuestros hijos, y para vuestros ganados .
Y así es como ISRAEL ( Jacob ), entró en la tierra de Egipto, y unas setenta personas con él. José se encontró con su padre, quién creía muerto a su hijo, y se abrazaron y se besaron; entonces Israel dijo: no pensaba yo volver a verte, y mira tu por donde Dios me ha concedido que no solo te vea a ti, sino a tus dos hijos, mis nietos Efraín y Manasés. Israel entonces los bendijo. Así vivió Israel en Egipto; y murió Jacob en Egipto aunque fué sepultado en Canaan; despues de ésto José dió a sus hermanos acerca de sus huesos diciendoles: Dios ciertamente os visitará estando en ésta tierra, y vendrá para sacaros de aquí y daros en herencia la tierra que juró a Abraham nuestro antepasado. Cuando éso suceda os llevareis mis huesos de aquí, y los sepultareis en Canaan.

Continuará.


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26/05/2010, 07:20
(5ª PARTE )

En Egipto, el pueblo de Israel creció, y se fortaleció hasta hacerse muy numeroso. El territorio de Egipto se llenó de ellos. Ellos gozaban del beneplácito de los dirigentes nacionales, porque eran los sucesores de Aquél que había salvado a su País de perecer de hambre . Pero andando el tiempo, se levantó un Faraón en aquella tierra, que no quiso reconocer los méritos de José ni lo que él había hecho por aquella tierra; éste, viendo que el pueblo de Israel había crecido y prosperado mucho, urdió y planeó un plan astuto para someter al pueblo de Israel a una dura servidumbre. Y comenzó a maltratarlos, y a agravarlos con cargas severas para que no se propagasen. Pero cuanto mayor era la presión a la que los sometian, ellos más se multiplicaban. Entonces decidió hablar con las parteras para decirles: cuando asistais en el parto a las mujeres israelitas, y veais el sexo del bebé, si es niño, matadlo, y si es niña, entonces dejadla con vida.
Quería conseguir con ésto que el pueblo de Israel se quedara sin simiente . El objetivo es que las niñas israelitas siendo ya mujeres, no emparentaran con jovenes israelitas sino con jovenes egipcios , para hacer desaparecer así a Israel de la faz de la tierra. Pero las parteras eran mujeres temerosas de Dios; a ellas les parecia brutal una acción como ésa; ¿ matar a todos los niños varones ?. Y no lo hicieron; entonces el faraón las mandó llamar para preguntarlas porque no hacían lo que se les había ordenado; ellas entonces le respondieron a Faraón que las mujeres israelitas eran mujeres fuertes, y que para cuando la partera llegaba a casa, ellas ya habían dado a luz. Dios bendijo a las parteras por negarse a ejecutar los planes del Faraón. En tonces el faraón tomo una decisión más drástica, y ordenó a sius oficiales que arrojasen al Nilo a todos los niños varones,y que preservasen la vida a las niñas.

En éste tiempo nació un niño varón al que sus padres no pudiendo ocultarlo más, lo dejaron en un canastillo de juncos a la ribera del Nilo.
Una de las hijas del Faraón vió entre las cañas aquél canastillo, y envió a una de sus siervas para que se lo trajera. Y he aquí al abrirlo, se encontró con un niño varón dentro. Ella enternecida por el hallazgo, y entendiendo que se trataba de un niño israelita, decidió prohijarlo, y así fué como para aquel niño hubo un final feliz. La hija de Faraón le puso por nombre Moisés, que significa: sacado de las aguas; porque dijo ella: de las aguas, pequeñín, te tomé.

Este Moisés ya hecho grande, supo que pertenecia al pueblo de Israel; y un día decidió visitar a sus hermanos para ver como les iba, y como se los trataba. La visión que tuvo de ellos no podía ser más impactante; habían sido reducidos a una esclavitud abrumadora con el objetivo de agotar sus fuerzas en duros trabajos, y poder así exterminarlos.
Un día comprobó que un egipcio golpeaba a un israelita de una manera brutal, y él saliendo en defensa de él acabó dando muerte al egipcio enterándolo luego en la arena. Al día siguiente vió a dos israelitas que discurían entre sí, y tratando de poner paz entre ambos, uno de ellos le dijo: ¿ acaso quieres matarme como mataste ayer al egipcio ?.
Entonces Moisés tuvo temor sabiendo que aquello habia sido descubierto, y tomó la decisión de huir de la tierra de Egipto.
Y llegó a la tierra conocida con el nombre de Madián.
Sentado al lado de un pozo , observó como unos pastores echaban de allí a unas mujeres jovenes que habían venido para dar de beber a sus ovejas . Entonces él se levantó, y discutiendo con aquellos pastores, abrió el pozo y dio de beber a las ovejas de aquellas jóvenes.
Ellas le hicieron saber a su padre lo que éste varón había hecho por ellas, y éste lo hizo venir a su casa para agradecérselo.
Al ver que caminaba errante, le invitó a quedarse para trabajar para él .
Una de sus hijas se enamoró de él, y su padre se la dió por mujer. de ella tuvo un hijo al que le puso por nombre Gersón, que significa extranjero, porque así era como él se sentía ahora en aquella tierra.

Continuará

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26/05/2010, 08:10
(6ª PARTE )


Moisés se dedicó al pastoreo en aquella tierra de Madián.
Estaba en ésta tarea, cuando llevando las ovejas a través del desierto llegó hasta un lugar al que se le conocia como Horeb, pués asi se le llamaba al monte máas alto de aquel lugar. No sabía Moisés que aquel monte y aquel lugar eran santos, porque la presencia del Dios de Israel estaba allí. La presencia de Dios visitaba aquel lugar; y su presencia era como un fuego que arde, pero que no consume. Moisés observo durante unos instantes como una zarza estaba ardiendo, pero no se consumía. Decidió acercarse para conocer de cerca la razón de porque no se consumia bajo el fuego. Al acercarse oyó una voz que le llamaba por su nombre: Moisés, Moisés. Y entonces él mirando alrededor contestó: estoy aquí, ¿ quien eres ?; y aquella voz le respondió: quítate el calzado de tus pies, porque el lugar que estás pisando es santo. Y la voz continuó diciéndole: yo soy el Dios de tus padres Abrahan, Isaac, y Jacob. Entonces al oirlo Moisés sintió miedo, y se tapó los ojos para no mirar .
pero la voz le siguió hablando: He visto como mi pueblo es afligido en Egipto ; y he oido su clamor , y he visto sus angustias , y he descendido para librarlos de la mano de sus opresores, y traerlos a la tierra que le juré a sus padres que se la daría en posesión . Por lo tanto acércate, porque tengo la intención de enviarte al Faraón rey de Egipto para que saques de allí a mi pueblo Israel. Moisés al oir ésto, respondió a Dios que él no se consideraba la persona idónea para realizar una misión de tal en*****dura. Hacía ya mucho tiempo que él había salido de Egipto; ya ni tan siquiera se acordaba bien del idioma egipcio; ¿ como pues se presentaria delante de Faraón para pedirle que dejase salir libre al pueblo ?. Dios le responde: no te preocupes, yo estaré contigo, y te diré todo lo que tienes que decirle al faraón; en cuanto al lenguaje, harás que vaya contigo tu hermano Aaron, el cual te servirá de traductor delante del Faraón. Tu hermano además se alegrará mucho de volver a verte. Después de variias luchas con Dios intentando que cambiara de opinión y enviara a otro, Moisés por fin accede a la demanda de Dios, y después de comunicárselo a su familia y a su suegro, parte para Egipto.
En Egipto se encuentra con su hermano Aaron, y juntos se presentan al Faraón para pedir en el nombre del Dios de Israel que deje ir libre a su pueblo. El Faraon como era de esperar se mofa de ellos; y en represalia agraba todavia más la servidumbre sobre el pueblo. El pueblo que en un principio ve con buenos ojos la intervención de Moisés, ahora debido al castigo al que se ven sometidos , desconfian, y culpan a Moisés y a Aaron de su desdicha. Moisés se lamenta delante de Dios diciendo: desde que hablé al Faraon, las cosas se han puesto todavía peor para éste pueblo; Dios le responde: ahora verás lo que mi mano hará contra Faraón a causa del endurecimiento de su corazón. Y comienzan las temibles plagas: sangre, ranas,piojos, moscas, ganado, úlceras, granizo, langostas,tinieblas, y la peor de todas: la muerte de sus primogénitos egipcios.
Después de ésto el Faraón los deja salir libres; un poco más tarde se arrepiente y envía su Ejército para que los maten en el desierto; pero Dios abre el Mar para que su pueblo pase en seco; y el ejército queriendo pasar también, se encuentran de frente con el mar cerrándose y volviendo a ocupar su lugar, atrapando al ejercito en una encerrona en donde todos perecen bajo la fuerza del mar.
Al otro lado una compañía de hombres y mujeres libres lo festejan cantando a su Dios libertador éste cántico: Cantamos a ti oh nuestro Dios porque en extremo te has engrandecido hoy echando al fondo del mar a los caballos y al ejercito de Faraón. así libertó Dios al pueblo de Israel por la mano de Moisés.

Continuará

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26/05/2010, 08:15
( 7ª PARTE )

Es éste mismo Moisés el que ahora les dice al pueblo que fué liberado de la esclavitud de Egipto éstas palabras:


8:1 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.
8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
8:3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
8:4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.
8:5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.
8:6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole.
8:7 Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes;
8:8 tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel;
8:9 tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.
8:10 Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.
8:11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
8:12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
8:13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;
8:14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
8:15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
8:16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
8:17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
8:18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
8:19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.
8:20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios. ( Deuteronomio 8 ).[/.


Continuará

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PUNZÓN
26/05/2010, 09:01
( 8ª PARTE ), Y última.


Moisés recuerda al pueblo, que no fué él, sino DIOS, quién lo saco de la dura servidumbre a la que estaban sometidos en Egipto.
Y les exhorta a que no se olviden nunca de ése su Dios que los libertó.

Les pide que sus corazones no se enorgullezcan para olvidarse del Dios que les libertó de la dura servidumbre.
Les recuerda que aún en medio del desierto grande y espantoso , él estuvo con ellos, y como sacó aguas de donde no la había para que ellos saciaran su sed. Dios hizo brotar milagrosamente aguas del duro pedernal para que bebiesen ellos y sus ganados.
Les recuerda como Dios en ése mismo desierto les dio a comer una comida que antes jamás habían probado. Ellos mismos son testigos de que cuando la vieron por primera vez, se preguntaban unos a otros ? que es ésto ?, y por eso llamaron su nombre MANÁ, que significa precisamente ¿ que es ésto ?. Era algo que ningun ser humano había comido jamás antes. Era trigo venido de los Cielos y su sabor era parecido al hojaldre con miel . Todas las mañanas Dios lo dejaba depositado en el campo, y ellos solo tenían que salir a re*****lo para cocinarlo. Ellos mismos eran testigos de que aquella comida era algo sobrenatural . Era la comida que Dios les daba cada día para comer. Debían por tanto recordar para siempre ésto.

Debian ademas acordarse de que fué Dios quien los enriqueció al hacerlos salir de Egipto cargados de oro y plata. Sus vecinos egipcios les habian colmado de joyas y cosas preciosas con tal de que se fueran pronto de allí trás lo sucedido con los primogénitos, porque decian : salid pronto de aquí, ó seremos muertos todos nosotros. Estaban llenos de pavor a causa de lo que Dios había hecho en su tierra y con sus primogénitos.

Ellos y sus generaciones debian por tanto acordarse para siempre de éste Dios y Padre maravilloso que tan grandes cosas había hecho por ellos librándolos del poder de los egipcios, y sustentándolos con pan y agua en el desierto mientras iban de camino a la tierra que Dios prometió a sus padres; una tierra que fluye leche y miel.

Les advierte que si llegan a olvidarse del Dios y Padre que los rescató, y se dieran a servir a otros dioses que nada habían hecho por ellos ( simplemente porque no existen, ni son nada ), de cierto perecerán . Vendrán a ser entonces como las naciones que Dios destruirá delante de ellos en su camino hacia Canaán la tierra prometida.

Y ésa advertencia sigue en pie en estos postreros días, no solo para el pueblo de Israel, sinó para nosotros los que hemos creido en CRISTO.

Como dijo el apostol Pablo en Atenas: Dios es quién dá a todos vida y aliento, y todas las cosas, y todo hombre debe buscarlo , porque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros, porque en CRISTO vivimos en él, nos movemos en él, y somos uno con él. CRISTO es el nexo que nos une a ése Dios maravilloso. Dios vive en Espíritu en su Hijo, y nosotros hemos sido constituidos por él como el Cuerpo de su Hijo; por lo tanto él es no solo nuestro Dios, sino también nuestro Padre Celestial; y por medio de su ESPIRITU SANTO, vive en nosotros , en el interior de nuestros corazones. no debemos por tanto olvidarnos de él, y de como él cada día nos dá vida y aliento y todas las cosas; todo lo recibimos de él, porque todo viene de su mano. No digamos nunca por lo tanto en nuestros corazones que lo que tenemos es gracias al esfuerzo de nuestras manos, porque todas las cosas proviene de él.

Acordémonos por lo tanto siempre y cada día de nuestro Padre y Dios, y no nos olvidemos de orar cada día para agradecerle todos sus beneficios para nuestras vidas.
Gracias por todo lo que nos dás cada día OH PAPÁ CELESTIAL .
Sigue cuidando de nosotros.

Con amor,

PUNZÓN

Emeric
02/07/2010, 08:45
Y así es como ISRAEL ( Jacob ), entró en la tierra de Egipto, y unas setenta personas con él.Esteban dijo que fueron 75 personas, Hch. 7:14. :rolleyes:

PUNZÓN
03/07/2010, 20:46
Esteban dijo que fueron 75 personas, Hch. 7:14. :rolleyes:

70+ Jacob= 71

71+ José+ su esposa+ Efraín+ Manasés = 75


Estos son en realidad los que componían la familia de Jacob.

¿ Cual es el problema?


PUNZÓN

Emeric
03/07/2010, 21:01
70+ Jacob= 71

71+ José+ su esposa+ Efraín+ Manasés = 75


Estos son en realidad los que componían la familia de Jacob.

¿ Cual es el problema?


PUNZÓNYo no tengo ningún problema. Eres tú quien tienes un problemón, pues cuentas a esos personajes dos veces. Ya ellos estaban incluidos en las 70 personas de Gen. 46:27, excepto la mujer de José, la cual no era de la descendencia de Jacob, pues era egipcia y vivía en Egipto desde antes de la llegada de Jacob con sus descendientes. Así que ella no está incluida en la lista.

Fíjate bien : Jacob ya había sido contado en Gén. 46:8; José, en Gén. 46:19. Y Manasés y Efraín, en Gén. 46:27.

Así que, por favor, no hagas trampa.