juanerick
12/05/2010, 14:29
La excitación sexual puede aumentar gracias a los olores naturales del cuerpo, que reciben el nombre de feromonas. Algunos son tan sutiles que no los percibimos, pero pueden influir en nuestras vidas de numerosas e importantes maneras.
Muchas veces hemos oído hablar de la química inmediata entre una pareja y generalmente asociamos este hecho con la apariencia física, la expresión o los movimientos, pero aunque suene sorprendente, lo que motiva esa situación es el olor de la pareja.
Orientación por la nariz
Existen más olores de los que realmente percibimos con el olfato que operan de forma subliminal para atraer o rechazar a las personas, se les conoce con el nombre de feromonas.
El descubrimiento de las feromonas
Su descubrimiento surge a partir de la investigación de los métodos de control de plagas. Durante estos estudios se descubrió que muchos insectos segregan sustancias que solo son detectadas por los miembros de su misma especie. Por ejemplo, hay una polilla en Centro América que es capaz de atraer a un miembro del sexo opuesto que esté a más de 30 kilómetros de distancia.
Tras el olor humano
El olor de una persona sucia difícilmente puede resultar excitante, pero los olores corporales naturales que emiten hombres y mujeres, aunque sean sutiles pueden tener un efecto muy potente.
Las feromonas afectan en relaciones recíprocas y se han realizado experimentos para comprobar esta teoría. Por ejemplo, en un espectáculo donde la actuación haya sido buena pero las personas salen desanimadas, o por el contrario, que la actuación haya sido regular y las personas salen muy contentas, probablemente sus reacciones fueron determinadas por su nariz.
Se ha descubierto que si el aire fluye desde el escenario hacia la audiencia, el estímulo se transmite de los intérpretes al público, o en el caso contrario donde el aire acondicionado genera una sensación de aislamiento del público.
La feromona masculina
Los científicos descubrieron que el olor del cerdo macho excita a las cerdas y descubrieron también que uno de sus componentes, que se llama alfa androstenol, es idéntico a un compuesto que se encuentra presente en el sudor humano masculino.
Se han realizado varias experiencias para comprobar el efecto de esta feromona, por ejemplo, se unió a un grupo de hombres, y a algunos de ellos se les aplicó alfa androstenol; posteriormente se le pidió a un grupo de mujeres y hombres que dieran su opinión acerca de ellos. Las mujeres opinaron mejor de los portadores de esta feromona, los hombres por el contrario reaccionaron de manera opuesta.
La feromona femenina
Los investigadores han atribuido propiedades feromónicas a Los fluidos o ácidos vaginales y los han denominado copulinos. Se presume que las rubias y las pelirojas segregan más copulinos que las morenas, pero en general, las mujeres segregan más feromonas durante la ovulación.
El futuro de las feromonas
Existen productos adecuados para aumentar el atractivo sexual tanto de hombres como de mujeres, como y cuando lo necesiten. Esta opción además de otros factores que pueden ser útiles como una cena romántica o lucir una prenda íntima sexy, resulta favorable a la hora de conquistar a la pareja.
Muchas veces hemos oído hablar de la química inmediata entre una pareja y generalmente asociamos este hecho con la apariencia física, la expresión o los movimientos, pero aunque suene sorprendente, lo que motiva esa situación es el olor de la pareja.
Orientación por la nariz
Existen más olores de los que realmente percibimos con el olfato que operan de forma subliminal para atraer o rechazar a las personas, se les conoce con el nombre de feromonas.
El descubrimiento de las feromonas
Su descubrimiento surge a partir de la investigación de los métodos de control de plagas. Durante estos estudios se descubrió que muchos insectos segregan sustancias que solo son detectadas por los miembros de su misma especie. Por ejemplo, hay una polilla en Centro América que es capaz de atraer a un miembro del sexo opuesto que esté a más de 30 kilómetros de distancia.
Tras el olor humano
El olor de una persona sucia difícilmente puede resultar excitante, pero los olores corporales naturales que emiten hombres y mujeres, aunque sean sutiles pueden tener un efecto muy potente.
Las feromonas afectan en relaciones recíprocas y se han realizado experimentos para comprobar esta teoría. Por ejemplo, en un espectáculo donde la actuación haya sido buena pero las personas salen desanimadas, o por el contrario, que la actuación haya sido regular y las personas salen muy contentas, probablemente sus reacciones fueron determinadas por su nariz.
Se ha descubierto que si el aire fluye desde el escenario hacia la audiencia, el estímulo se transmite de los intérpretes al público, o en el caso contrario donde el aire acondicionado genera una sensación de aislamiento del público.
La feromona masculina
Los científicos descubrieron que el olor del cerdo macho excita a las cerdas y descubrieron también que uno de sus componentes, que se llama alfa androstenol, es idéntico a un compuesto que se encuentra presente en el sudor humano masculino.
Se han realizado varias experiencias para comprobar el efecto de esta feromona, por ejemplo, se unió a un grupo de hombres, y a algunos de ellos se les aplicó alfa androstenol; posteriormente se le pidió a un grupo de mujeres y hombres que dieran su opinión acerca de ellos. Las mujeres opinaron mejor de los portadores de esta feromona, los hombres por el contrario reaccionaron de manera opuesta.
La feromona femenina
Los investigadores han atribuido propiedades feromónicas a Los fluidos o ácidos vaginales y los han denominado copulinos. Se presume que las rubias y las pelirojas segregan más copulinos que las morenas, pero en general, las mujeres segregan más feromonas durante la ovulación.
El futuro de las feromonas
Existen productos adecuados para aumentar el atractivo sexual tanto de hombres como de mujeres, como y cuando lo necesiten. Esta opción además de otros factores que pueden ser útiles como una cena romántica o lucir una prenda íntima sexy, resulta favorable a la hora de conquistar a la pareja.