jorgesalaz
01/05/2010, 02:48
Una pareja de casados hizo el trato de que cualquiera de ellos dos que muriera primero, regresaría para decirle al otro qué había más allá. El mayor temor de ambos era, desde luego, que a fin de cuentas no existiera nada de aquel lado. Tras una larga vida juntos, el esposo murió primero y según lo acordado, pronto se comunicó en sueños con su viuda: “Petra, Petra…” se escucha el murmullo en mitad de una noche negrísima.
-¡Gualberto, Gualberto, ¿eres tú?
-Sí, he vuelto, como quedamos, para platicarte cómo es esto.
Llena de excitación, la mujer suplica:
-¡Qué maravilla, dime, dime! ¿Cómo es la vida allá?
-Bueno, un día típico en mi nueva vida es como sigue:
-Nunca tengo ninguna clase de preocupaciones. Me despierto temprano y de inmediato tengo sexo. Varias veces, con diferentes compañeras, todas muy animosas.
-Luego desayuno (tú estaría muy de acuerdo con mi dieta: muy naturista, muy verde), tomo un ratito el sol sobre el césped recién cortado y bien regadito, luego a ***** y ***** de nuevo y luego otra vez a asolearme en el pasto hasta que se pone el sol.
Luego ceno y después a ***** de nuevo hasta dormirme. Y así cada día, más o menos siempre lo mismo.
-¡Oh, Gualberto! ¿Estás en el paraíso?
-No, soy un conejito en un campo de golf.
-¡Gualberto, Gualberto, ¿eres tú?
-Sí, he vuelto, como quedamos, para platicarte cómo es esto.
Llena de excitación, la mujer suplica:
-¡Qué maravilla, dime, dime! ¿Cómo es la vida allá?
-Bueno, un día típico en mi nueva vida es como sigue:
-Nunca tengo ninguna clase de preocupaciones. Me despierto temprano y de inmediato tengo sexo. Varias veces, con diferentes compañeras, todas muy animosas.
-Luego desayuno (tú estaría muy de acuerdo con mi dieta: muy naturista, muy verde), tomo un ratito el sol sobre el césped recién cortado y bien regadito, luego a ***** y ***** de nuevo y luego otra vez a asolearme en el pasto hasta que se pone el sol.
Luego ceno y después a ***** de nuevo hasta dormirme. Y así cada día, más o menos siempre lo mismo.
-¡Oh, Gualberto! ¿Estás en el paraíso?
-No, soy un conejito en un campo de golf.