Cochero
28/03/2010, 16:30
Miro hacia la nada y me digo:
- Cuán satisfactorio sería destrozarte,
romperte poco a poco, de a pequeños trozos.
Arrojarte al vacío presuroso
que abrirá sus fauces ardientes de vientos.
Juntarte con mis manos
para demolerte de nuevo.
Delicioso sería después, quizás,
beberte en sorbos lentos, angustiosos
haciendo una tumba con mi cuerpo.
Hacer que te deslices por mis labios,
que arrecies en mi boca.
degustarte con paladar mezquino
y no dejar nada para después.
Ser egoísta de tus sales, de tu dolor,
del retazo final de tu aliento agónico.
Es que es mío todo lo tuyo,
tu no tienes nada.
Existes porque yo quiero, porque te necesito
y este mundo no es virtud tuya ni del dios de tus ruegos.
Todo es mِío:
Los secretos del lado izquierdo de tu cama,
el respaldo de tu asiento,
La exactitud precisa de tus pasos inmorales.
Todo lo he hecho yo,
a tu medida, a pedido de tu silencio.
Por eso no te contentes cuando respiras
o cuando caminas anhelando un sueño.
No te permito que sonrías,
solo mírame y métete en mi cuerpo.
Pronto será de noche, yo estaré solo,
y ¿Sabes?
No quiero estar solo con mis muertos.
- Cuán satisfactorio sería destrozarte,
romperte poco a poco, de a pequeños trozos.
Arrojarte al vacío presuroso
que abrirá sus fauces ardientes de vientos.
Juntarte con mis manos
para demolerte de nuevo.
Delicioso sería después, quizás,
beberte en sorbos lentos, angustiosos
haciendo una tumba con mi cuerpo.
Hacer que te deslices por mis labios,
que arrecies en mi boca.
degustarte con paladar mezquino
y no dejar nada para después.
Ser egoísta de tus sales, de tu dolor,
del retazo final de tu aliento agónico.
Es que es mío todo lo tuyo,
tu no tienes nada.
Existes porque yo quiero, porque te necesito
y este mundo no es virtud tuya ni del dios de tus ruegos.
Todo es mِío:
Los secretos del lado izquierdo de tu cama,
el respaldo de tu asiento,
La exactitud precisa de tus pasos inmorales.
Todo lo he hecho yo,
a tu medida, a pedido de tu silencio.
Por eso no te contentes cuando respiras
o cuando caminas anhelando un sueño.
No te permito que sonrías,
solo mírame y métete en mi cuerpo.
Pronto será de noche, yo estaré solo,
y ¿Sabes?
No quiero estar solo con mis muertos.