jorgesalaz
18/12/2009, 20:39
1a Historia
Una vez, un niño fue llevado a la sala de emergencia de un hospital tras
haber sido atropellado.
El motorista que lo auxilió, al solicitarsele que efectuara el depósito necesario para atender al niño, informó que no poseia en ese momento efectivo o cheque que pudiera dejar en garantía, pero que, si el hospital aceptase, efectuaría el depósito a primera hora de la mañana.
La enfermera, ante la imposibilidad de ordenar que el niño fuera atendido, fue a consultar el caso con uno de los directores del hospital que, justamente esa noche, estaba de guardia.
El doctor no dio la orden de atenderlo, hecho que condujo a la muerte de la criatura.
Cuando un rato despues, el medico fue llamado para firmar el deceso del niño, descubre que este era su hijo, quien pudo haberse salvado si hubiese sido atendido…
2a Historia
Antonio, un padre de familia, cierto dia, cuando regresaba del trabajo, se encontró con un embotellamiento de tránsito infernal y notó que un señor conducía apresuradamente, cortándole el paso a todo el que podía al tratar de abrirse paso entre los vehículos.
Cuando se aproximó al carro de Antonio, se le atravesó de una manera tan brusca que por poco ocurre una colisión. En ese momento, Antonio tuvo deseos de insultarlo e impedirle el paso, pero luego penso: – ¡El pobre! Esta tan nervioso y apurado… ¡Sabrá Dios si tiene un problema serio y necesita llegar cuanto antes a su destino!
Con estos pensamientos, detuvo por completo su auto y lo dejó pasar. Al llegar a casa, Antonio recibió la noticia de que su hijo de tres años habia sufrido un grave accidente y habia sido llevado al hospital por su esposa. Inmediatamente se dirigió al hospital; al llegar, su esposa corrió a sus brazos y lo tranquilizó diciendole: – Gracias a Dios todo esta bien. El médico llego justo a tiempo para salvar la vida de nuestro hijo; ya esta fuera de peligro.
Aliviado, Antonio pidió hablar con el médico para agradecerle.
Cual sería su sorpresa cuando vio que el mèdico era ese señor nervioso y apurado a quien le habia cedido el paso casi una hora antes.
Una vez, un niño fue llevado a la sala de emergencia de un hospital tras
haber sido atropellado.
El motorista que lo auxilió, al solicitarsele que efectuara el depósito necesario para atender al niño, informó que no poseia en ese momento efectivo o cheque que pudiera dejar en garantía, pero que, si el hospital aceptase, efectuaría el depósito a primera hora de la mañana.
La enfermera, ante la imposibilidad de ordenar que el niño fuera atendido, fue a consultar el caso con uno de los directores del hospital que, justamente esa noche, estaba de guardia.
El doctor no dio la orden de atenderlo, hecho que condujo a la muerte de la criatura.
Cuando un rato despues, el medico fue llamado para firmar el deceso del niño, descubre que este era su hijo, quien pudo haberse salvado si hubiese sido atendido…
2a Historia
Antonio, un padre de familia, cierto dia, cuando regresaba del trabajo, se encontró con un embotellamiento de tránsito infernal y notó que un señor conducía apresuradamente, cortándole el paso a todo el que podía al tratar de abrirse paso entre los vehículos.
Cuando se aproximó al carro de Antonio, se le atravesó de una manera tan brusca que por poco ocurre una colisión. En ese momento, Antonio tuvo deseos de insultarlo e impedirle el paso, pero luego penso: – ¡El pobre! Esta tan nervioso y apurado… ¡Sabrá Dios si tiene un problema serio y necesita llegar cuanto antes a su destino!
Con estos pensamientos, detuvo por completo su auto y lo dejó pasar. Al llegar a casa, Antonio recibió la noticia de que su hijo de tres años habia sufrido un grave accidente y habia sido llevado al hospital por su esposa. Inmediatamente se dirigió al hospital; al llegar, su esposa corrió a sus brazos y lo tranquilizó diciendole: – Gracias a Dios todo esta bien. El médico llego justo a tiempo para salvar la vida de nuestro hijo; ya esta fuera de peligro.
Aliviado, Antonio pidió hablar con el médico para agradecerle.
Cual sería su sorpresa cuando vio que el mèdico era ese señor nervioso y apurado a quien le habia cedido el paso casi una hora antes.