kelday666
14/09/2009, 09:56
...UN DÍA DEL CUAL TENGO YA EL RECUERDO...
Llovió/
no como en París sino como en mi calle, donde llover significa fango y zapatos rotos/
y no fue jueves, ni Vallejo asomó su corbata tristísima/
ni Dios estuvo enfermo grave ni un ángel negro vino a decir que hay golpes en la vida tan fuertes yo no sé/
ni se rompió el espejo donde Borges, el otro, miraba su ceguera/
ni tuvo mi ciudad un puente donde Paul Celan viniera a suicidarse/
ni regresaron los muertos de mi vida a doblarme en cuatro la hoja en que escribía/
ni Peter Pan me rescató a tiempo de mis treinta/
ni dejó mi padre de beberse cualquier alcohol a mano/
ni para variar llegó ella a evitar que eyaculara solitariamente sobre el piso/
ni el rayo que fervientemente pedía mi vecina cayó sobre la casa (Dios es sordo a veces)/
ni llegó nadie buscando a una persona con mi nombre y mi número de serie/
ni pudimos bebernos todo el mar mientras llovía y recordábamos a Luis, el que se fue.
Fue un aguacero más, uno corriente.
Lástima, tanto tiempo
imaginamos
que la lluvia tenía el poder de cambiarnos ciertas cosas.
Llovió/
no como en París sino como en mi calle, donde llover significa fango y zapatos rotos/
y no fue jueves, ni Vallejo asomó su corbata tristísima/
ni Dios estuvo enfermo grave ni un ángel negro vino a decir que hay golpes en la vida tan fuertes yo no sé/
ni se rompió el espejo donde Borges, el otro, miraba su ceguera/
ni tuvo mi ciudad un puente donde Paul Celan viniera a suicidarse/
ni regresaron los muertos de mi vida a doblarme en cuatro la hoja en que escribía/
ni Peter Pan me rescató a tiempo de mis treinta/
ni dejó mi padre de beberse cualquier alcohol a mano/
ni para variar llegó ella a evitar que eyaculara solitariamente sobre el piso/
ni el rayo que fervientemente pedía mi vecina cayó sobre la casa (Dios es sordo a veces)/
ni llegó nadie buscando a una persona con mi nombre y mi número de serie/
ni pudimos bebernos todo el mar mientras llovía y recordábamos a Luis, el que se fue.
Fue un aguacero más, uno corriente.
Lástima, tanto tiempo
imaginamos
que la lluvia tenía el poder de cambiarnos ciertas cosas.