Pompilio Zigrino
12/09/2009, 12:22
Varias veces se le ha sugerido desde el oficialismo, al Vicepresidente Julio Cobos, que renuncie a su cargo, que fue legítimamente obtenido mediante el voto popular.
La principal causa que promueve tal actitud del kirchnerismo es, esencialmente, la tendencia de Cobos a pensar y a decidir en forma individual, en lugar de seguir las directivas del señor K.
Es oportuno tener presente que, desde la mentalidad oficialista, quienes no comparten las opiniones del gobierno son "enemigos". No deberíamos tomar como referencia la realidad para sugerir mejoras, sino que debe tomarse como referencia la postura oficial.
Recordemos que Cobos nunca formó parte del Partido Justicialista ni del partido de los Kirchner (Frente para la Victoria), sino que es uno de los integrantes de una alianza política entre kirchneristas y radicales. De ahí que nunca podrá hablarse de "traición" o cosa semejante.
Cada vez resulta más claro el hecho de que Cobos fue usado para atraer votos para el triunfo de Cristina de Kirchner, y no para formar una alianza política, como se había pactado en un comienzo. Además, se suponía desde el oficialismo que Cobos era un imbécil que debía acatar cualquier decisión de la Presidente.
Ahora surgen con mayor énfasis los pedidos de renuncia por cuanto "no tiene derecho a actuar de otra forma distinta a la de un imbécil". En la mente de los Kirchner siempre prevaleció la imagen de Scioli, el leal ex Vicepresidente, que incluso soportaba degradaciones públicas con tal de mantener su cargo político. Cobos habría de ser el "segundo Scioli", algo que, parece, no concuerda con su personalidad.
Es oportuno decir que Cobos no es oficialista ni tampoco antioficialista, ya que parece tomar como referencia la propia realidad del país y no lo que hace, pìensa y dice el señor Kirchner.
Resulta ser una alternativa interesante para las próximas elecciones presidenciales, no porque sea un gran político, ni un gran intelectual, ni un ejemplo de vida........sino porque parece ser una persona normal. Y en la Argentina ya es mucho decir, dado el ambiente político y social de alta corrupción que existe.
La principal causa que promueve tal actitud del kirchnerismo es, esencialmente, la tendencia de Cobos a pensar y a decidir en forma individual, en lugar de seguir las directivas del señor K.
Es oportuno tener presente que, desde la mentalidad oficialista, quienes no comparten las opiniones del gobierno son "enemigos". No deberíamos tomar como referencia la realidad para sugerir mejoras, sino que debe tomarse como referencia la postura oficial.
Recordemos que Cobos nunca formó parte del Partido Justicialista ni del partido de los Kirchner (Frente para la Victoria), sino que es uno de los integrantes de una alianza política entre kirchneristas y radicales. De ahí que nunca podrá hablarse de "traición" o cosa semejante.
Cada vez resulta más claro el hecho de que Cobos fue usado para atraer votos para el triunfo de Cristina de Kirchner, y no para formar una alianza política, como se había pactado en un comienzo. Además, se suponía desde el oficialismo que Cobos era un imbécil que debía acatar cualquier decisión de la Presidente.
Ahora surgen con mayor énfasis los pedidos de renuncia por cuanto "no tiene derecho a actuar de otra forma distinta a la de un imbécil". En la mente de los Kirchner siempre prevaleció la imagen de Scioli, el leal ex Vicepresidente, que incluso soportaba degradaciones públicas con tal de mantener su cargo político. Cobos habría de ser el "segundo Scioli", algo que, parece, no concuerda con su personalidad.
Es oportuno decir que Cobos no es oficialista ni tampoco antioficialista, ya que parece tomar como referencia la propia realidad del país y no lo que hace, pìensa y dice el señor Kirchner.
Resulta ser una alternativa interesante para las próximas elecciones presidenciales, no porque sea un gran político, ni un gran intelectual, ni un ejemplo de vida........sino porque parece ser una persona normal. Y en la Argentina ya es mucho decir, dado el ambiente político y social de alta corrupción que existe.