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Ver la versión completa : Contra el campo argentino.....



Pompilio Zigrino
02/09/2009, 17:32
Noticias de Opinión:
Lunes 31 de agosto de 2009 | Publicado en edición impresa

¿Por qué el Gobierno puso freno al salto productivo del sector agropecuario? (Nota I de II)

Cruzada contra el campo
Héctor Huergo
Para LA NACION

Entre 1994 y 1996, la producción agrícola argentina se había estabilizado en 45 millones de toneladas. Diez años después, alcanzaba a los cien millones. Sorpresa: el agro argentino dejaba de ser una eterna promesa. Se había desatado la Segunda Revolución de las Pampas.

El experimento K intenta abortarla. Un pecado.
Nadie en el mundo había crecido tanto. No sólo se expandía la agricultura, sino el stock ganadero, la producción de leche, la industria avícola, los cerdos. Y junto con ello, toda la agroindustria del interior. Corriente arriba, proveedora de insumos y equipos para el campo. Y corriente abajo, el procesamiento para agregarle valor a la producción de granos y exportar a un mundo cada día más voraz.

Además de este salto en volumen, hubo un aumento del valor de las cosechas, que pasó de 10.000 a 25.000 millones de dólares en apenas diez años. Esto fue consecuencia de la mayor proporción de soja, la abanderada de esta revolución, cuyo valor duplica al de los cereales.

Pero la expansión fue general y dio lugar a una poderosa transformación de la estructura económica del interior. El centro de gravedad de la economía se corría más al Norte, al corazón de la pampa gringa.

El mundo asistía sorprendido al despertar del gigante de la eterna promesa. La nueva epopeya de las pampas se basaba en la incorporación masiva de nueva tecnología, como la siembra directa y la fertilización. La biotecnología, la intensificación ganadera, la nueva manera de organizar la agricultura con los contratistas, los fondos de inversión, los fideicomisos, el gran dinamismo del mercado de alquileres para sembrar. Un fenómeno que ahora se expande por el mundo, con patente argentina.

Como todo parto natural, sin anestesia y sin asistencia, fue doloroso y difícil. Antes que un proceso de crecimiento armónico, una vertiginosa huida hacia adelante. Darwin y Schumpeter se hubieran regocijado sin pudor en esta especie de San Fermín, con la marea humana corriendo a la par de los toros bravos. El que perdía ritmo quedaba sangrando en el camino. Pero se fueron forjando un agro nuevo y un país nuevo desde el interior, basado en la agroindustria moderna y competitiva. Fue mucho más que la vapuleada soja. Pero arrancó con ella.

En 1970, en la Argentina, la soja era apenas una curiosidad botánica. Un cuarto de siglo después, con 15 millones de toneladas, ya explicaba la tercera parte de la cosecha. Después, esta cifra se triplicaría, para alcanzar más de 45 millones de toneladas en 2007 y 2008. Es ahora la mitad del volumen cosechado, un hecho relevante, sobre todo considerando que el resto de la canasta agrícola siguió creciendo: la producción de maíz, trigo y los demás granos subió de 30 a 50 millones de toneladas entre 1996 y 2007.

La soja fue una apuesta acertada. La demanda de proteínas y aceites vegetales se expandía vertiginosamente y la Argentina se perfilaba como un gran proveedor. Se desató una fuerte corriente de inversiones por parte de los grandes actores locales e internacionales del negocio, para procesar la semilla y exportar sus dos componentes fundamentales: la harina de alto contenido proteico y el aceite.

De la noche a la mañana, la Argentina se convirtió en el mayor exportador mundial de ambos insumos básicos de la industria alimenticia. Más de cien países, liderados por los asiáticos, están en plena transición dietética e incorporan crecientes cantidades de carne de todo tipo a su alimentación. La harina de soja es el insumo clave de la producción intensiva de proteínas animales. China, de donde es oriunda la soja, producía y consumía 15 millones de toneladas hace diez años. Ahora produce lo mismo, pero los cerdos chinos consumen 50 millones de toneladas. Así que tienen que importar 35.

Pero el cultivo de soja no era sencillo. Los intentos por insertarlo en la agricultura argentina fracasaron una y otra vez, hasta que maduró la tecnología apropiada.

El vertiginoso crecimiento agrícola se explicó, en un 50%, por el aumento de la superficie cultivada, que pasó de 20 a 30 millones de hectáreas. El otro 50% fue incremento de la productividad. En ambos casos, el germen del cambio fue la tecnología. Ni los altos precios (que siempre fueron esporádicos) ni las "políticas activas", que nunca llegaron al sector, salvo para cosechar los frutos.

¿Qué había pasado antes? Durante muchos años, la Argentina agropecuaria había padecido una tenaza mortal: la existencia de un doble estándar cambiario. Un dólar para lo que compraba; otro, muy inferior, para lo que vendía. El "modelo" se fundamentó, históricamente, en dos pilares: la necesidad de mantener bajos los precios de los alimentos y el objetivo de proteger a la industria. En algunas épocas, las diferencias fueron siderales.
En estas condiciones, lo que sufría era la incorporación de tecnología de insumos y equipos, que es lo que los productores compran. La única alternativa, dentro de semejante cepo, es producir usando técnicas de costo cero (elegir una fecha de siembra o la profundidad a la que se coloca la semilla, etc.) o costo mínimo. Así, la tierra era el factor principal de la producción, y no por lo que significaba como superficie de captación solar para el maravilloso proceso de la fotosíntesis, base de la agricultura, sino como proveedor de nutrientes.

Eso llevaba directamente al desfallecimiento de los campos. Era imposible fertilizar. Y el rudimentario control de las malezas provocó la invasión de especies perennes, como el gramón y el sorgo de Alepo, que hacían inviable la agricultura aun en las mejores tierras, ya entrados los años 80.

Toda la tecnología era "defensiva". La genética apuntaba a lograr semillas rústicas, capaces de resistir enfermedades e insectos sin uso de funguicidas e insecticidas. El objetivo de obtener más rendimiento no incluía el uso de abonos, porque nadie podía fertilizar. Y como el control de malezas era deficiente, lo que uno lograba con los abonos eran yuyos más vigorosos, que competían con el cultivo.

Así, la producción agropecuaria argentina estaba condenada a ser "extensiva". Es decir: el insumo principal era la tierra. La revolución verde, que había atravesado a todo el mundo agrícola y había disparado la productividad a niveles nunca vistos, estaba vedada a la Argentina.
La convertibilidad pasará a la historia como un período tremendamente traumático para el campo. Pero debe concedérsele un atributo positivo: el uno a uno sirvió para terminar con el doble estándar. Por primera vez, se vendía con el mismo dólar con el que se compraba. Así, se abarató la tecnología y eclosionó el espíritu innovador.

A partir de los años 70, decenas de muy bien formados ingenieros agrónomos ?egresados de las universidades públicas y privadas? llegaron al campo, en coincidencia con el arribo de una nueva generación de productores, herederos de la tradición, pero atraídos por las vibraciones de la modernidad. El INTA, los grupos CREA, las empresas proveedoras de insumos y equipos, los emprendedores libres, preñaron de aire fresco a estas tierras, que desfallecían por inanición. Iban a parir, años después, la Segunda Revolución del las Pampas. La primera había sido la de la conquista territorial, la de los gringos que poblaron la Argentina. La segunda es la conquista tecnológica, con los nietos y bisnietos de aquellos gringos. Es la avanzada colonizadora de la sociedad del conocimiento.

Pompilio Zigrino
02/09/2009, 17:34
El hito fundamental de este proceso fue el primer gran fruto de la biotecnología: la liberación al mercado, en marzo de 1996, de la soja modificada genéticamente, tolerante al herbicida glifosato. Facilitó la expansión de la siembra directa y permitió combatir malezas perennes que impedían la agricultura. No sólo sirvió para la expansión de la soja: los rindes del maíz se duplicaron. Pasó de 35 a 70 quintales por hectárea en el período, una proeza sorprendente. Con este nuevo potencial, ya no tenía cabida el sistema tradicional de rotación de agricultura con ganadería. El engorde pastoril no podía competir con la agricultura de altos rindes. Ahora, el engorde se hacía encerrando los novillos y dándoles de comer el maíz cosechado. Se liberaron 10 millones de hectáreas, limpias de malezas gracias a la soja, para la nueva agricultura. La soja no avanzó por los desmontes, que apenas explican el cinco por ciento del crecimiento.

La duda era lo que podría ocurrir con los suelos pampeanos si se interrumpía la rotación con ganadería. La sustitución del laboreo convencional, altamente erosivo, por la siembra directa, fue la respuesta técnica. Como la extracción de nutrientes iba a ser mucho mayor que con la ganadería pastoril, había que apelar a los fertilizantes. Ahora era viable. Hoy, la siembra directa cubre casi la totalidad del área cultivada, y ya no se concibe una agricultura sin abonos.

En 1994, la Argentina consumía 200.000 toneladas de fertilizantes por año. En 2007, esa cifra se había multiplicado? veinte veces. Se instaló en el país la fábrica de urea (abono nitrogenado) más grande del mundo. Cuando se proyectó, se pensaba en el mercado mundial. Pero casi de inmediato tuvo que destinar su producción al mercado interno. La urea se obtiene a partir del gas. Es decir: ahora, la Argentina puede exportar gas dentro de un grano de maíz. Convertir la urea en granos es agregarle valor.

También se invirtió en plantas de fosfatos, otro nutriente clave, y se multiplicaron los centros de servicio que hacen análisis de suelo, formulan la mezcla adecuada y hasta se ocupan de aplicarlos con maquinaria de alta sofisticación.

Los chacareros conocieron las ventajas del fertilizante y siguieron usándolo, a pesar de la salida del uno a uno. Sucede que, al ampliarse el horizonte tecnológico, todo se potenció. Las compañías de semillas cambiaron su estrategia y pasaron de la genética defensiva, a una mucho más "ofensiva": desarrollaron semillas híbridas capaces de responder a un alto nivel de nutrientes.

El fenómeno se retroalimentaba con la industria upstream, proveedora de insumos y equipos cada vez más sofisticados, instalada en el interior. Su creatividad les permitió dos cosas: protegerse de la competencia extranjera y atacar el mercado internacional. Hoy exporta a todo el mundo. Se convirtió en el mayor comprador de acero y de máquinas herramienta.

Y el down stream, el complejo agroindustrial, se convertiría en el más grande y moderno del mundo. Entre 1999 y 2008 se duplicó la capacidad de crushing (molienda de oleaginosas), que pasó de 80 a 160.000 toneladas por día, con inversiones por 5000 millones de dólares.

La hidrovía del Paraná experimentaba la obra de dragado más grande de la historia a nivel mundial, y permitió que los grandes buques graneleros llegaran hasta donde está la carga. Todo por peaje a cargo del sector privado, ya que el Estado nunca pudo cumplir con el aporte comprometido. Así, se levantó sobre el Paraná el mayor complejo agroindustrial del mundo, concentrado en los productos de mayor demanda. Y por allí sale también la mayor parte del maíz, el sorgo, el girasol y hasta los minerales que el país exporta a todo el mundo. También se le agrega valor a la soja boliviana, paraguaya o brasileña que baja por el Paraná.

Hoy, la Argentina agropecuaria se autoabastece en los insumos críticos. La agricultura le agrega valor a la industria: al acero de la sembradora, al lubricante del motor, al combustible, a la pintura, al polietileno de la bolsa de almacenaje, al cemento de las rutas. Tiene una poderosa industria de herbicidas, fertilizantes, semillas y maquinaria agrícola. Su competitividad se refleja en que todas exportan, y cada vez a más países. El mundo ha descubierto el tesoro que encierra la sociedad del conocimiento enclavada en el agro argentino.

La Revolución de las Pampas no se limita a la agricultura. La ganadería ha saltado el cerco de la tradición y entró de lleno en la intensificación. El engorde a corral sustituye a la vieja ganadería pastoril, de menor productividad y mayor impacto ambiental. Hoy se producen más kilos de carne por metro cúbico de metano y dióxido de carbono emitido, lo que da respuesta a uno de los cuestionamientos ecológicos a la ganadería argentina. La lechería estaba siguiendo el mismo sendero, hasta que se desencadenó la crisis. La leche y la carne, en todo el mundo, se obtienen a partir de los recursos agrícolas: maíz y soja, especialmente. La revolución del feedlot es la consecuencia natural del avance agrícola.

Por la misma ruta avanzaba la producción avícola, y se insinuaba la era del cerdo. Y en las economías regionales se consolidaban clusters como el de los cítricos en el NOA, las frutas de pepita y carozo en los valles, el vino en Cuyo, el maní en el centro y sur cordobeses. Todos con los mismos atributos: tecnología, mercados abiertos, entrelazamiento comercial con el mundo y capacidad de crecimiento para un mercado que parece, de nuevo, un barril sin fondo.

A pesar del drenaje de ingresos mediante retenciones (30.000 millones de dólares desde 2002), la onda expansiva continuó hasta el año pasado. Cientos de fábricas y talleres proveyeron equipos de última tecnología. Miles de camiones, decenas de miles de neumáticos, miles de parrillas de camioneros, gomerías. Cemento y ladrillos en los pueblos del interior, ámbito social de la nueva prosperidad.

Un camino de mil millas se inicia con un primer paso. El campo y la agroindustria habían dado unos cuantos. Toda la sociedad se benefició con ello. Para eso, la clave es dejar de considerar la producción agropecuaria una actividad primaria. El productor agropecuario es el coordinador de una línea de montaje en la que se agrega valor a insumos químicos, como los fertilizantes, al acero convertido en sembradora, al cemento de la ruta que se consume en el paso de los camiones. La carne y la leche son productos de "segundo piso", que agregan valor adicional a los granos.

En el interior había progreso, prosperidad, pleno empleo.
El experimento K consistió en frenar todo esto para ver qué pasaba. En nombre de la mesa de los argentinos, que ahora parece amenazada. En nombre de una pobreza que crece por mala praxis.

Cualquiera que fuere la postura que se adopte frente al conflicto entre agro y Gobierno, lo concreto es que el agro y la agroindustria dieron un fuerte paso hacia atrás. ¿Podremos reanudar el camino?

Mañana: en qué punto se encuentran y hacia dónde van el campo y la agroindustria en la Argentina

Arielo
03/09/2009, 07:51
Estoy (y no sólo yo) recontrapodrido de los lloriqueos del "campo" para después secarse las lágrimas con billetes, y de los "defensores" del campo que ni siquiera saben para qué sirve una pala ...

BASTA !!!!!








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Umbras Monstrator
03/09/2009, 22:43
Estoy (y no sólo yo) recontrapodrido de los lloriqueos del "campo" para después secarse las lágrimas con billetes, y de los "defensores" del campo que ni siquiera saben para qué sirve una pala ...

BASTA !!!!!

Secundo!!


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PHILIPPEMOR
04/09/2009, 11:05
Mmmmmm, los intermediarios pueden hacer mas alaraca que los mismos que manejan la pala. Estoy de acuerdo Arielo.
Pero es triste ver que las especulaciones siempre controlen la produccion del campo, y los consumidores finalmente paguen los platos rotos junto con los productores.
Quiza algunos campesinos se recuperen con los apoyos del gobierno, otros tal vez no porque les veran con indiferencia.

Se dice que el campo debiera ser lo que primordialmente se debe apoyar, es algo muy delicado que truenen el campo de una nacion con mucho terreno para ello.

Saludos,

Mari Paz Pascual
04/09/2009, 12:06
Mmmmmm, los intermediarios pueden hacer mas alaraca que los mismos que manejan la pala. Estoy de acuerdo Arielo.
Pero es triste ver que las especulaciones siempre controlen la produccion del campo, y los consumidores finalmente paguen los platos rotos junto con los productores. ,

Esto también pasa en mi país e igual con la pesca y la ganaderia. Los precios suben disparatadamente mientras que en el campo no rinde, salir al mar es una pérdida, el ganado idem. Hay etapas que son así de negativas.



Quiza algunos campesinos se recuperen con los apoyos del gobierno, otros tal vez no porque les veran con indiferencia.

El intervencionismo de Estado para eso es, para solucionar los problemas traidos con la industria agraria. Pero esas ayudas no llegan a todos. Aquí pasa igual hasta que el productor desiste con la idea de que no es rentable el campo que tiene muchos riesgos, y vivir en el mundo cuesta dinero, siguiente paso migrar a la ciudad. (hijos o nietos)



Se dice que el campo debiera ser lo que primordialmente se debe apoyar, es algo muy delicado que truenen el campo de una nacion con mucho terreno para ello.

Saludos,

Y de la devastación de la tierra quien se hace cargo?? Con la macro industrialización, el sector primario pasa a ser un humilde desapercibido.

La agricultura pienso que debería ser lo primero a proteger, antes que otros sectores, porque es de lo que nos alimentamos, y los trabajadores del campo deberían contar con las ayudas que ellos necesitan, les deberían atender si realmente se quiere hacer algo bueno en el campo ya que ellos son los únicos mayormente capacitados y cualificados para transferir los desajustes que en él se ocasionan.

No se le da la importancia real a las cosas, sino que se da otra relativa a unos intereses. Este es el fallo o la ausencia de proporciones

Saludos

Arielo
04/09/2009, 16:49
Acá se han anunciado muchas medidas a favor del campo. Medidas que favorecen a los pequeños empresarios, que son la gran mayoría. Un ejemplo (http://www.cadena3.com/post_ampliado.asp?programacion=Secci%C3%B3n%20del% 20Portal&sector=42&post=35575). Otros ejemplos: reducción de retenciones al trigo en un 17.8%, al maíz en un 20%, a frutas y hortalizas en un 50% (alcanza a 120.000 productores), 230 millones de pesos (U$S 60 millones aprox.) en ayudas por sequía, 3.480 millones de pesos (U$S 915 millones aprox.) sólo en año 2008 por compensaciones a tambos, trigo, girasol, pequeños productores de soja, porcinos, fainadores agrícolas, industria aceitera, láctea, molinos, etc...

Pero, debido a que esas medidas no favorecen a los grandes empresarios sojeros (que facturan cientos de millones de dólares al año), entonces se les da mucha relevancia. Si a eso le sumamos que los dos periódicos más grandes de la Argentina (Clarín y La Nación) tienen dueños que son grandes agroempresarios, la cuestión se complica un poco más (o se empieza a ver porqué se complica...)

Y, las retenciones, si vamos al caso, son sobre las ganancias, o sea que nunca pierden, sino que dejan de ganar tanto.

Para este año, se estima que la cosecha de soja será altísima. Sumarle a eso que los precios internacionales han subido, y que el de los insumos han bajado debido a la crisis... Eso no se publica...

¿Qué tendrían que decir entonces, los dueños de supermercados, por ejemplo, cuyos márgenes no suelen ser superiores a un 9 o 10%, e igualmente están expuestos a riesgos como robos, incendios, etc, etc?
No solamente la actividad agropecuaria tiene riesgos. Cualquier actividad comercial la tiene. Y no tienen tantos beneficios como la agropecuaria.





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PHILIPPEMOR
04/09/2009, 18:10
Desde luego que algo anda mal, e igual podemos ver que finalmente las leyes agrarias son vencidas con plata. Finalmente las tierras pueden ser para quienes no manejan la pala, se especula en base a ellas. alguien gana. Y se venden para construir algo que es desarrollo para algun sector social( ojala hospitales, unidades deportivas, escuelas, etc, no especular para beneficio de un anonimo presta nombres).
Y date cuenta que no siempre el fin es en beneficio social, alguien en lo oscuro afecta a seres humanos.
Alguien gana como ganan en un dia de bolsa, quienes viven de especular con las acciones de las compañias que cotizan en bolsa de valores.
Quiza los consumidores debemos intereSarnos mas por el campo. De una forma que solo esperemos el beneficio de los campesinos, si a ellos les va bien, creeme que a nosotros tambien.

Saludos cordiales,:)

PHILIPPEMOR
04/09/2009, 18:18
Como en el gobierno alguien puede ser insensible, figurense que en la epoca salinista aca en Mexico. Existia una compañia que manejaba los precios de los productos basicos, entre ellos las semillas.( Conasupo, asi se llamaba.) El hermano del presiedente de aquel entonces era quien manejaba la parestatal, Raul Salinas el tipo que tenia una fortuna en Suiza y lindos chalett en Avon Inglaterra, se conocio que actuo en diversas ocasiones especulando vendiendo Maiz blanco a buen precio a los E.E.U.U( eran particulares.) y Comprando Maiz Amarillo que es de menor calidad a granjeros americanos. finalmente este era para el consumo de los mexicanos. Eso es especular, eso es ser un satiro que cinicamente afecta a los seres humanos. Me salgo de contexto, porque estamos hablando de Argentina la grande de alla en el cono sur.

Saludos cordiales,:-D

Pompilio Zigrino
04/09/2009, 18:31
Creo que la cuestión es promover la producción, antes que impedirla. Si se tiene bronca contra el que gana dinero en la producción, se busca llegar a la "igualdad en pobreza".

Ello significa hambre, desocupación. A eso vamos en la Argentina.

¡ Adelante ! Que a muchos les gusta el socialismo......

Umbras Monstrator
05/09/2009, 00:11
¡ Adelante ! Que a muchos les gusta el socialismo......
Tanto como a los sojeros la plata a costilla de los pequeños productores ¡ja!


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Arielo
05/09/2009, 09:20
Creo que la cuestión es promover la producción, antes que impedirla. Si se tiene bronca contra el que gana dinero en la producción, se busca llegar a la "igualdad en pobreza".

Ello significa hambre, desocupación. A eso vamos en la Argentina.

¡ Adelante ! Que a muchos les gusta el socialismo......
Antes de decir que se impide la producción, hay que fijarse quién protesta.

Fijarse en todas las medidas que se toman, y no sólo en una o dos, que "afectan" al sector que factura cientos de millones de dólares al año...

Y... ¿Desocupación, hablando del campo? Si los que protestan ahora, están mayormente mecanizados, y no tienen grandes cantidades de empleados. Además, este sector tiene casi un 30% de sus empleados en negro, y los que están en blanco, cobran miserias...

Vamos... sacándose la careta, vamos, vamos...
A ver cuándo se dan cuenta que los paradigmas pilares del neoliberalismo, se fueron por la cloaca con esta crisis...
Me parece que van a tener que ir revisando aquello de que el Estado, cuanto menos intervenga, mejor ... aquello de que "mientras los de arriba ganan, los de abajo pueden esperar que algo les va a caer", y todo eso...

Yo los entiendo... No quieren largar la vaca que tanta leche les ha dado todos estos años, pero bueno, qué se le va a hacer, las cosas están cambiando. Y pueden dar manotazos todavía, debido a la ineptitud del gobierno en el manejo de algunos asuntos...




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Mari Paz Pascual
05/09/2009, 19:57
Mucho hablar de los beneficios y rentas. Que si especulaciones y demás pero lo más importante es el campo.

¿Quién protege al campo?, Y que pasa con la devastación??

Los productores más pequeños podrían ser estos los que realmente mantienen la tierra en condiciones optimas para una buena cosecha sin empobrecer la tierra. Por este solo motivo tendrían que recibir ayudas y protecciones agrarias.

El sector primario y la agricultura representan la base alimenticia de la población humana. De ahí sale lo que nos nutre. O es que no cuenta esto. Y nos importa poco mientras tengamos productos sintéticos para comer.

Una buena alimentación provee una buena salud, que es la base fundamental para poseer calidad de vida. Extensiones tan grandes de tierra como posee Argentina hay que cuidarlas, es un gran exportador. Se le debería pedir calidad no especulación agraria como parte de su reforma indus-agro.

Saludos

Mari Paz Pascual
05/09/2009, 20:10
Creo que la cuestión es promover la producción, antes que impedirla.

......

En efecto, la tierra hay que trabajarla, hay que cultivarla. Lo que no se puede hacer es despreciar un bien primario y originario ante una especulación o una politica de intereses creados.

El interés es producir alimentos para las personas o para el ganado.

En España con las regularizaciones e intervenciones la UE hizo arrancar olivos centenarios con el fin de regular la producción. Todo el mundo sabe de nuestro aceite de oliva, pues eso da mucha pena. Con lo necesario que es y los años que necesita un olivo para crecer y madurar.

Con la crisis que sufre España que bien hubiera ido si tuvieramos un sector primario en potencia. Al menos tendríamos un sector económico que apacigua los decrimentos que trae la especulación en sus subidas y bajadas. A la vez que procurariamos alimentos a sectores menos favorecidos en el resto del mundo.

Antes que arrancarlos, yo regalaba la producción (Africa) por ejemplo. Pero claro, no quieren que esto entre en el juego.

Sin lamentaciones y en consideración, el campo representa riqueza, la producción tiene que ser realizada sin abusar de la tierra, por tanto los productores necesitarán estimulos.....sin exclusión de los pequeños propietarios que contribuyen a la suma del producto bruto.

Saludos

Pompilio Zigrino
06/09/2009, 19:14
Existe una gran desocupación en el interior por cuanto los productores tienen muy pocas ganancias. Ya se sabe que el campo, tecnificado, utiliza un 3 o 5%de la población activa.

Lo que pasa es que Kirchner quería ver "de rodillas al campo". Y el campo (y la gente decente) no se van a poner de rodillas así nomás ante semejante ejemplar.

Siempre el "socialista" quiere repartir de lo otros.....¿ Porqué Kirchner y sus secuaces no hacen algo para deterner la pobreza creadno algún tipo de fuentes de trabajo ? ¿ Quién se lo impide ?

Eso es mucho más decente que fomentar la vagancia sacándole dinero al trabajador para dárselo al vago...

Los grandes capitales de inversión....son algo negativo para la Nación (según la visión socialista). Seguramente comenzarán a llevar sus capitales a Uruguay, Chile o EEUU. Ya han salido unos 43.000 millones de dólares desde que asumió la Reina Cristina.

Los que fomentan el socialismo: ¿ recibieron al menos una carta de agradecimiento de EEUU o de los países adonde van los capitales echados por el gobierno de los Kirchner ?

Pompilio Zigrino
06/09/2009, 19:17
En la TV oficialista dicen que los agroquímicos que se utilizan para la soja deterioran la tierra y producen cáncer.

Qué raro que en EEUU esos mismos productos no producen esos efectos.....Misterio.

Con las retenciones al trigo, a la ganadería, etc, han favorecido el cultivo de la soja. ¿ No era que el gobierno quería algo distinto ?

PHILIPPEMOR
07/09/2009, 10:05
Antes de decir que se impide la producción, hay que fijarse quién protesta.

Fijarse en todas las medidas que se toman, y no sólo en una o dos, que "afectan" al sector que factura cientos de millones de dólares al año...

Y... ¿Desocupación, hablando del campo? Si los que protestan ahora, están mayormente mecanizados, y no tienen grandes cantidades de empleados. Además, este sector tiene casi un 30% de sus empleados en negro, y los que están en blanco, cobran miserias...

Vamos... sacándose la careta, vamos, vamos...
A ver cuándo se dan cuenta que los paradigmas pilares del neoliberalismo, se fueron por la cloaca con esta crisis...
Me parece que van a tener que ir revisando aquello de que el Estado, cuanto menos intervenga, mejor ... aquello de que "mientras los de arriba ganan, los de abajo pueden esperar que algo les va a caer", y todo eso...

Yo los entiendo... No quieren largar la vaca que tanta leche les ha dado todos estos años, pero bueno, qué se le va a hacer, las cosas están cambiando. Y pueden dar manotazos todavía, debido a la ineptitud del gobierno en el manejo de algunos asuntos...




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Mmmmmm, que posibilidades de cambiar esta situacion que afecta el campo argentino tienen en cuanto llegue al poder un nuevo gobierno, que no sea el peronismo actual. le vez posibilidad de llevar al parlamento un cambio???
Arielo,

Pompilio Zigrino
08/09/2009, 10:25
¿ Por qué aumentó la pobreza al 40% con los Kirchner ? Creen que combatiendo a la producción lo van a lograr.....

Si hay menos cosechas, hay menos dinero y más pobreza....¿ se entiende ?

Hay que tratar de favorecer a los que tienen menos, en lugar de tratar de perjudicar a los que más tienen......¿ ven la diferencia ?