Pompilio Zigrino
29/08/2009, 10:43
Desde el punto de vista de la sociedad, en cuanto a los aspectos económicos y políticos, existen dos formas de ver la realidad y son las que derivan del pensamiento liberal, por una parte, y del pensamiento marxista, por la otra parte. Ambos difieren notablemente por cuanto adoptan distintas referencias. Para el pensamiento liberal podemos establecer la siguiente relación:
Orden natural ─ Orden social (sociedad real) = Diferencia no nula
El objetivo a lograr consiste en reducir al mínimo la diferencia existente entre el orden natural y la sociedad real. Para ello se promueve una mejora ética individual y un mejor marco legal. Ello lleva a buscar el progreso social, que no es otra cosa que acercar la sociedad real al orden al que nos presiona la naturaleza a través de sus leyes estrictas.
En cuanto al marxismo, podemos establecer la siguiente igualdad
Orden artificial ─ Orden social (sociedad real) = Diferencia no nula
En este caso, los esfuerzos radican en adaptar la sociedad real al orden artificial propuesto por Karl Marx y seguidores. El socialismo es una sociedad planificada al cual debería adaptarse la humanidad. Por ello no promueve el mejoramiento de la sociedad real, sino su cambio revolucionario para que coincida con la planificación establecida.
Orden natural ─ Orden social (sociedad real) = Diferencia no nula
El objetivo a lograr consiste en reducir al mínimo la diferencia existente entre el orden natural y la sociedad real. Para ello se promueve una mejora ética individual y un mejor marco legal. Ello lleva a buscar el progreso social, que no es otra cosa que acercar la sociedad real al orden al que nos presiona la naturaleza a través de sus leyes estrictas.
En cuanto al marxismo, podemos establecer la siguiente igualdad
Orden artificial ─ Orden social (sociedad real) = Diferencia no nula
En este caso, los esfuerzos radican en adaptar la sociedad real al orden artificial propuesto por Karl Marx y seguidores. El socialismo es una sociedad planificada al cual debería adaptarse la humanidad. Por ello no promueve el mejoramiento de la sociedad real, sino su cambio revolucionario para que coincida con la planificación establecida.