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Ver la versión completa : Acerca de los Kirchner (por M. Aguinis)



Flavio Vespaciano
23/07/2009, 12:03
Por Marcos Aguinis

No es bueno hacer leña del tronco caído, suelen decir los sabios. Pero en la Argentina hierve esa tentación. Néstor Kirchner se ha obstinado en provocar tanto daño a nuestra institucionalidad para mantener su hegemonía, que resulta difícil contener la catarata de fobia que ya suscita su sola presencia. Ahora es necesario mantenerse atentos contra los embates ciegos que nazcan de su rabia. La Argentina necesita gobernabilidad, paz interior y medidas consensuadas para hacer frente a los monumentales problemas que se alzarán en el futuro próximo.

Para ordenar el cúmulo de temas que inspira la severa derrota sufrida por el oficialismo y las consecuencias que colorean el horizonte, empezaré por el protagonista central de la batalla que tuvo lugar en el reciente comicio: Kirchner.

Es un hombre que apareció en la política pocos años después de haberse recuperado la democracia. Antes había tenido una pálida e irrelevante participación en los movimientos de la izquierda comandada por Montoneros y luego se escondió en la remota Santa Cruz con su reciente título de abogado para hacer fortuna mediante la ejecución de hipotecas. Como es sabido, la ejecución de hipotecas suele terminar con el arrebato de heladeras, muebles y hasta casas de quienes no pueden pagar sus deudas. Ahí no funcionan los principios de la clemencia ni de la justicia social. Lo acompañó en este trabajo su esposa Cristina Fernández. Para evitar cualquier riesgo –o quizás por oportunismo- jamás firmó él ni ella un solo habeas corpus para defender a alguien perseguido por la dictadura, y esto marca una notable diferencia con numerosos profesionales que en aquel tiempo se jugaron la vida en favor de sus semejantes. Además, cultivó buenas relaciones con los oficiales destacados en Río Gallegos, lo cual no implica delito, sino un asombroso contraste con el odio que luego lo invadió contra todos los uniformados y hasta la misma institución nacional de las Fuerzas Armadas.

Se convirtió en un hombre muy rico. Le importaba aumentar de forma contínua su patrimonio. Se le arraigó la cultura de la especulación y nunca entendió la cultura de la producción. Para él uno acumula cuando quita algo a otro, no cuando invierte, pierde, vuelve a invertir, suda, persevera y obtiene finalmente una ganancia. Se le consolidó una incomprensión ciega hacia el campo –que no conoce- y todo tipo de producción vinculada con el riesgo y la limpia competencia –que jamás practicó.

Fue intendente y más adelante gobernador. Como gobernador desarrolló todos los males que reproduciría en mayor escala como Presidente. Recuerdo que antes de asumir fue publicado un artículo de investigación periódística sobre "El feudo de Santa Cruz". Ahí se denunciaba el autoritarismo desembozado de Kirchner y su voracidad por el poder absoluto. Había modificado la Constitución provincial para llegar a ocupar el sitial de gobernador durante tres períodos seguidos. Cuando le entregó el mando a su sucesor, porque debía partir hacia la Capital Federal como Presidente, dijo que "le prestaba" la provincia. Es un chiste y, como todo chiste –lo sabemos desde Freud- carece de inocencia. Modificó el Tribunal Supremo para que no le condicionara sus caprichos. Manipuló a la prensa. Hizo difícil la vida de los opositores. Convirtió a su esposa en senadora de la Nación. Y zalameó a Carlos Menem como "el mejor Presidente argentino" para obtener sus favores. Hacia el ocaso de Menem empezó a manifestar, junto con Cristina, cierto aire diferencial, con la vista puesta en los nuevos y aún inciertos tiempos que se venían. Ese artículo de investigación molestó mucho al matrimonio, que no estaba acostumbrado a recibir críticas y jamás se había mirado en el espejo.

Como Presidente aumentó su tendencia a la crueldad y el arrebato. Abofeteó a diestra y siniestra. No hubo casi sector que no recibiese sus agravios: inversores extranjeros, Fuerzas Armadas, jueces, periodistas y medios de comunicación, empresarios nacionales, políticos opositores. Sólo se cuidó con los sindicatos. Y pretendió convertirse en el adalid de los Derechos Humanos mediante la alianza con figuras lamentables como Hebe de Bonafini y la persecución excluyente de militares, sin ocuparse de los delitos de lesa humanidad realizados por organizaciones terroristas, como determina la Corte Penal Internacional. En síntesis, creció exacerbando el odio entre los argentinos, un mal de larga tradición que había comenzado a ceder a partir del Preámbulo constitucional que recitó Alfonsín en su campaña y los esfuerzos por ajusticiar sólo a los principales responsables de la tragedia vivida por nuestro país, con el deseo de llegar a un nuevo Acuerdo de San Nicolás (que se adelantó en un siglo a los Pactos de la Moncloa). El objetivo era poner las máximas energías en el futuro, no en el pasado. Kirchner, a la inversa, procuró que vivamos en el pasado, cargándonos de resentimiento e insatisfacció n, para mandarnos con su omnipotente voluntad. Y mantenernos ciegos ante el futuro. Por eso jamás expresó un sueño sobre la Argentina ni puso en marcha ninguna política de Estado.

Consiguió transformarse en la figura central del país. Llegó a ser casi un rey absolutista, para quien no hay diferencias entre su persona, el Estado y el gobierno. Jamás reunió al gabinete, ni respondió a preguntas de la prensa, ni dialogó distendido con nadie que pensara de otra forma. Manipuló directa e indirectamente a la prensa , que quedó prisionera de la pauta publicitaria oficial; logró que amigos obsecuentes se adueñasen de diarios, revistas, radios y canales de TV. Creó el "capitalismo de amigos" mediante privilegios a quienes estaban dispuestos a ser sus socios, o cómplices, o testaferros, o donantes. Compró diputados, como el sonado asunto de la "borocotización". Marginó al peronismo para ensayar la transversalidad y luego, al percibir su fracaso, se apoderó del partido, aunque ya no era el partido de otros tiempos. Tuvo la desfachatez de designar su sucesor en la Presidencia de la Nación como si viviésemos en una monarquía, sin siquiera simular algo parecido a una elección interna. Y esa designación traía el pecado del más arcaico nepotismo. Convirtió a la Argentina en un país desconfiable y oscilante. Que en la Cumbre de las Américas ayudó a la fabricación de una Anti-cumbre comandada por el monigote de Hugo Chávez. Se rodeó de funcionarios corruptos. Transformó al Consejo de la Magistratura en el patíbulo donde se degollaría a jueces y fiscales que se atreviesen a juzgar los desaguisados del gobierno. Hubo escándalos en cadena que no se esclarecen: los cientos de millones de los fondos de Santa Cruz aún sumidos en el misterio, el caso Skanska, los maletines de Antonini Wilson para la campaña de Cristina, el bolso de la ministra de Economía, los negocios de Jaime, los negocios de De Vido, los negocios del juego, las irregulares compras de tierra en el Calafate, y otros numerosos asuntos que deberían ser motivo de serias investigaciones y sanción.

Por fin, llegamos a los recientes comicios parlamentarios. Insisto: parlamentarios. Pero Kirchner quiso hacer de ellos un plebiscito que le inyectara más fuerza a su autoritarismo insaciable. Con el propósito de saltearse la atmósfera negativa que reinará en el segundo semestre de este año por el aumento de la inflación y el descalabro financiero que padecerán todas la provincias, él decidió efectuarlas seis meses antes. Pero, además, se le ocurrió una idea que será incorporada al Libro Guinness de los hechos extraordinarios: las candidaturas testimoniales. Asombroso. Es un agravio no sólo a la Constitución, sino el principio más antiguo del acto comicial. Se trata de un absurdo irrefutable que alguien se presente como candidato para un cargo público, que deberá ser refrendado por el pueblo, con el propósito de no asumirlo. Cosa semejante no se ha visto en el mundo. Es propio de un sainete. El sainete en que Kirchner convirtió a estas elecciones para ganar a toda costa. Inclusive obligó al gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, a violar un artículo de su misma constitución, cosa que en un país serio alguna vez deberá ser debidamente castigada. Si Kirchner pudo cometer semejante mamarracho con el gobernador, no iba de dejar de exigirle la misma desvergüenza a los intendentes, forzándolos a ser también candidatos testimoniales.

Flavio Vespaciano
23/07/2009, 12:05
Pese al "clientelismo" que llevó a su pináculo con regalos, inauguraciones y re-inauguraciones, besos a cualquier humano o cosa que se le pusiera delante, forzar su risa, sonrisa y tono de voz sereno tan lejanos de su carácter, ¡perdió en todas partes! No sólo en la provincia de Buenos Aires, el único reducto que le permitiría presentarse como ganador aunque se le esfumase la mayoría en el Congreso, sino en su natal Santa Cruz. Pero una ofensa mayor se la abofetearon los intendentes a quienes había exigido presentarse como testimoniales, porque hubo demasiados cortes de boleta en la que los ciudadanos perdonaban el pecado de los intendentes, pero no quisieron votar por Kirchner. Ya corren rumores de que en el mismo Hotel donde esperaba los resultados, su mentalidad paranoide comenzó a calificarlos de traidores. Gritaba enfurecido y ordenó apagar el aire acondicionado para que se fuese la prensa, porque no quería hablar. Lograron ranquilizarlo un poco y hacerle entender que debía hablar, aunque ya eran más de las 2 de la madrugada. Su discurso amargo fue aceptable. Y prometió ayudar a la gobernabilidad. No dijo, claro, que esa gobernabilidad dependerá de un cambio de estilo: respeto, diálogo y consenso.

Pese a su derrota, Néstor Kirchner será diputado de la Nación. Si aún queda un poco de racionalidad en la filas del peronismo (ahora más dividido que nunca), es difícil que lo conviertan en jefe del bloque oficialista. Seguro que habrá tironeos y muchos sobornos en danza para conseguirlo. Pero quizás esa primera minoría, pese a maniobras de todo color, sufra pronto numerosas deserciones. La lealtad peronista sólo dura mientras dura el poder de un determinado jefe. Cuando ese jefe es cambiado por otro, se produce un acelerado reacomodamiento. ¿Acaso en los ´90 no eran todos menemistas? ¿Acaso después no fueron duhaldistas?

La ciudadanía debe contribuir a la paz interior. No dejarse seducir por llamados a la violencia, vengan de donde vengan. Es necesario que enfrentemos los problemas que nos deja la gestión kichnerista con la esperanza de poder superarlos. La nueva composicion del Congreso tiene el deber moral de reencauzar la República hacia los caminos que la hicieron grande. Con estímulos a la productividad, con ideas oxigenadas, con verdadero patriotismo.

marcknus
23/07/2009, 12:33
Arbol caído? !Cuidenlos porque no van a tener alguien mejor en muchos años....Menem?....
Alfonsin....(en paz descanse) De la Rua?....La Carrió...? Por favor no pierdan
la memoria tan rapidamente ooo...estarás pensando en ..Macri ...no. De
Narvaez tal vez...? Por qué nunca logran sentar cabeza política???No sean
perversos con Uds. mismos.

Pompilio Zigrino
23/07/2009, 18:49
Creo que hay que esperar tranquilos los dos años y algo más que faltan para terminar el mandato. El país está parado, pero el que tiene dinero puede esperar tranquilo, los demás.......no sé.

Alfonsín y De La Rúa se fueron antes, cuando vieron que no podían revertir la crisis. ¿ Cristina hará lo mismo ?

Ahora ya no están los militares que "salvaban" los desastres de los políticos (al menos en algunos casos). Alfonsín y De La Rúa hiceron grandes progresos ya que se fueron solos.

El que tiene dinero, que aguante tranquilo hasta el 2011. Los demás........recen.

Melquisedec
25/07/2009, 14:29
Estimado Sr. marcknus..., tal ves usted tenga razón, ¿Quien lo sabe...?


Arbol caído? !Cuidenlos porque no van a tener alguien mejor en muchos años....Menem?....
Alfonsin....(en paz descanse) De la Rua?....La Carrió...? Por favor no pierdan
la memoria tan rapidamente ooo...estarás pensando en ..Macri ...no. De
Narvaez tal vez...? Por qué nunca logran sentar cabeza política???No sean
perversos con Uds. mismos.

Tengo la *intuición ( *análisis efectuado por el subconsciente ) que sus dichos tienen algo de veracidad, fundamentando esta postura :

La sociedad Argentina aun no ha evolucionado lo suficiente como para defenderse y reaccionar en un sano equilibrio, ante los embates de grupos de individuos que atenten su paz en todos los niveles.

Es de ahí que todo cambio sera para peor.

Desde que se instauro la democracia en la República Argentina ( 1983 administración Raúl Alfonsin ) se han ido sucediendo administraciones con menor profesionalismo académico, por consiguiente mas decadentes..., en perjuicio de toda una sociedad.

Situación simple y complejo a la ves... " de resolver ".

Simple :

Tenemos todas la herramientas a nuestra merced, para ser una sociedad prospera.

Compleja:

La mayor parte de los ciudadanos de este bendito país, aun no sabe emplearla...

Mari Paz Pascual
25/07/2009, 17:08
Arbol caído? !Cuidenlos porque no van a tener alguien mejor en muchos años....Menem?....
Alfonsin....(en paz descanse) De la Rua?....La Carrió...? Por favor no pierdan
la memoria tan rapidamente ooo...estarás pensando en ..Macri ...no. De
Narvaez tal vez...? Por qué nunca logran sentar cabeza política???No sean
perversos con Uds. mismos.

Al leer su mensaje, me hace recordar en la posción cómoda y estancada de muchos ciudadanos suramericanos.

En resumen, dar por sentado que no hay nada más que hacer y que no se puede hacer nada más. Es impotencia, sin recurso, falta de capacidad de una nación??. Yo no me lo creo, Y el capital humnao??.

Cabe decir lo aquí escrito: " El punto muerto como vía es el error del retroceso ".

Mari Paz Pascual
25/07/2009, 17:19
La ciudadanía debe contribuir a la paz interior. No dejarse seducir por llamados a la violencia, vengan de donde vengan. Es necesario que enfrentemos los problemas que nos deja la gestión kichnerista con la esperanza de poder superarlos. La nueva composicion del Congreso tiene el deber moral de reencauzar la República hacia los caminos que la hicieron grande. Con estímulos a la productividad, con ideas oxigenadas, con verdadero patriotismo.

Me parece un mensaje de fondo con aceptación universal, todos los gobiernos y gobernados deberiamos tomar conciencia desde nuestros más pequeños actos. Se puede decir que es una llamada a la responsabilidad que abarca en el sentido más amplio de la expresión y en consecuencia atiende a los derechos humanos. En pasado, presente y mirando el futuro.

El presente, el ahora, es la clave del futuro. Esta podría ser una premisa.

Le felicito por la expresión sin acotar el significado.

Pompilio Zigrino
26/07/2009, 18:44
Aquí van algunos datos acerca de la fuga de capitales (debido a la confianza que inspiran los Kirchner), es decir, desconfianza........¿ porqué será?. ¿Adónde irán los inversores con sus capitales?. Seguramente a los EEUU, al país odiado por los Kirchner y los ex Montoneros que los secudan. Atentan contra el país en beneficio de los EEUU, pero dicen todo lo contrario.......y la gente se lo cree.........

Alertaron sobre las consecuencias de la fuga de capitales en Argentina
17:27 | Economía | El informe de una consultora privada destacó que en los últimos dos años el sector privado fugó unos 44.000 millones de dólares.
26 de julio de 2009

BUENOS AIRES, 26 julio (NA)- La fuga de capitales alcanza los 2 mil millones de dólares por mes y su prolongación podría conducir a Argentina a problemas de balance de pagos y volatilidad cambiaria-financiera en este segundo semestre.

El Gobierno de Cristina Kirchner deberá enfrentar fuertes vencimientos de deuda, mientras el superávit comercial y fiscal seguirán en baja, por lo que las cuentas se complicarían. Así lo advirtió este domingo la consultora privada Ecolatina, cuyo informe destacó que en los últimos 24 meses el sector privado fugó unos 44.000 millones de moneda estadounidense.

Sin embargo, las cuentas del país podrían oxigenarse con los 2.500 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), y los swaps de moneda acordados con China y Brasil.

La cuenta corriente cambiaria superó los 5.600 millones de dólares en el segundo trimestre, alcanzando el récord de los últimos 15 años, lo cual golpeó en cierta medida las cuentas del Banco Central (BCRA).

Sin embargo, los dólares comerciales "se esfumaron velozmente" por la fuga de capitales que se mantiene "firme" y afecta a la solidez de la economía argentina, indicó el informe.

Desde abril de 2008, el sector privado fuga unos 2.000 millones de dólares por mes, lo cual habría alcanzado los 6.500 millones de esa moneda en el segundo trimestre del año.

En el segundo trimestre la cuenta corriente récord relajó las presiones sobre el Banco Central que dejó de asumir pasivos con el Banco de Basilea, tras un 2008 de fuerte endeudamiento (4.755 millones de dólares).