Arielo
22/07/2009, 09:05
Vamos a ver cómo se producen las vacunas contra la gripe...
La elaboración de la vacuna contra la gripe, se basa en una predicción: los virólogos y epidemiólogos de la OMS estudian entre enero a marzo, las nuevas variantes del virus que se están originando en Asia (zona donde se generan la inmensa mayoría de estos virus) y se eligen las tres cepas que se piensa que van a ser las dominantes. Estas muestras se envían a las compañías farmacéuticas encargadas de fabricar la vacuna.
Para fabricar la vacuna hay que crecer el virus en grandes cantidades. El virus sólo replica en células vivas. El único lugar donde se ha comprobado que el virus replica eficientemente son huevos de gallina incubados (con desarrollo del embrión). Eso encarece y endentece el proceso. Cada cepa de virus debe de ser cultivada independientemente, y para realizar los millones de dosis necesarias se necesitan millones de huevos embrionados. El valor de cada huevo embrionado es de 1′5 euros. Antes de ser inoculados con el virus, los huevos son desinfectados mediante la aplicación de productos químicos en su cáscara. Posteriormente a cada huevo que está desarrollando un embrión se le realiza una punción con una aguja de 1 mm en el polo más puntiagudo de la cáscara.
Por ahí se introduce el virus en el líquido amniótico del huevo, posteriormente el huevo se sella. En el proceso se emplean tres personas y pueden inocularse hasta 3.600 huevos en 8 horas.
Tras 72 horas de incubación se recoge todo el líquido amniótico (se necesitan otras 5 personas para procesar los huevos anteriormente inoculados). Este líquido es esterilizado a altas temperaturas o empleando biocidas.
Es fundamental asegurarse que no queda ninguna partícula vírica activa para impedir la infección con la vacuna. Para mayor seguridad en ocasiones no se emplea el virus completo, sino que se usan fracciones inmunogénicas de él. Finalmente se mezclan los componentes de las tres cepas seleccionadas y hacer las dosis que se emplearán en la vacunación. Este proceso no es nada rápido, como cabe deducir fácilmente.
El proceso de fabricación de millones de dosis suele requerir unos 6 meses de intenso trabajo. Y aún quedan los controles de calidad y la distribución, lo que lleva otros dos meses. En resumen, se diseña en enero, las primeras cepas del virus llegan en marzo y la vacuna está disponible alrededor de octubre.
El peligro que tiene el virus H1N1, es que se ha presentado en la época y en el lugar que no se esperaba. Por eso ha habido que poner la maquinaria en marcha con retraso, lo que hará que la vacuna no esté disponible hasta diciembre. En ese espacio esperemos que los antivirales sigan siendo efectivos.
Fuente: La ciencia y sus demonios.
La elaboración de la vacuna contra la gripe, se basa en una predicción: los virólogos y epidemiólogos de la OMS estudian entre enero a marzo, las nuevas variantes del virus que se están originando en Asia (zona donde se generan la inmensa mayoría de estos virus) y se eligen las tres cepas que se piensa que van a ser las dominantes. Estas muestras se envían a las compañías farmacéuticas encargadas de fabricar la vacuna.
Para fabricar la vacuna hay que crecer el virus en grandes cantidades. El virus sólo replica en células vivas. El único lugar donde se ha comprobado que el virus replica eficientemente son huevos de gallina incubados (con desarrollo del embrión). Eso encarece y endentece el proceso. Cada cepa de virus debe de ser cultivada independientemente, y para realizar los millones de dosis necesarias se necesitan millones de huevos embrionados. El valor de cada huevo embrionado es de 1′5 euros. Antes de ser inoculados con el virus, los huevos son desinfectados mediante la aplicación de productos químicos en su cáscara. Posteriormente a cada huevo que está desarrollando un embrión se le realiza una punción con una aguja de 1 mm en el polo más puntiagudo de la cáscara.
Por ahí se introduce el virus en el líquido amniótico del huevo, posteriormente el huevo se sella. En el proceso se emplean tres personas y pueden inocularse hasta 3.600 huevos en 8 horas.
Tras 72 horas de incubación se recoge todo el líquido amniótico (se necesitan otras 5 personas para procesar los huevos anteriormente inoculados). Este líquido es esterilizado a altas temperaturas o empleando biocidas.
Es fundamental asegurarse que no queda ninguna partícula vírica activa para impedir la infección con la vacuna. Para mayor seguridad en ocasiones no se emplea el virus completo, sino que se usan fracciones inmunogénicas de él. Finalmente se mezclan los componentes de las tres cepas seleccionadas y hacer las dosis que se emplearán en la vacunación. Este proceso no es nada rápido, como cabe deducir fácilmente.
El proceso de fabricación de millones de dosis suele requerir unos 6 meses de intenso trabajo. Y aún quedan los controles de calidad y la distribución, lo que lleva otros dos meses. En resumen, se diseña en enero, las primeras cepas del virus llegan en marzo y la vacuna está disponible alrededor de octubre.
El peligro que tiene el virus H1N1, es que se ha presentado en la época y en el lugar que no se esperaba. Por eso ha habido que poner la maquinaria en marcha con retraso, lo que hará que la vacuna no esté disponible hasta diciembre. En ese espacio esperemos que los antivirales sigan siendo efectivos.
Fuente: La ciencia y sus demonios.