Roger Medina Guerra
25/06/2009, 23:25
Después, de tanto correr, huir
de la cacería humana.
Cansado, sudoroso;
me senté entre los matorrales de zarzas y espinas.
Mi cabeza, pesada
como una calabaza gigante
en mis manos,
buscó el asilo.
Mis ojos, relámpagos anémicos de lluvias silenciosas
empezaron a gotear lágrimas de impotencia.
Llore y sobre el llanto, mas llanto.
Llore y sobre el dolor, mas sufrimiento.
Llore y cuando hube agotado la ultima lagrima
era, un solitario humano.
Después, de tanto correr, huir de la cacería humana.
Vuelvo al lugar del destierro.
Busco entre sabanas mudas, la verdad del martirio.
Busco en los follajes frescos, el aroma de tus besos.
Busco el apetito sexual, que refresca el deseo.
Y en la soledad del lugar
solo encuentro gatos y perros
que no fueron muertos.
Ayer, enterré tu cuerpo
Estabas bella, capullo de mar.
Ayer, me pareció vivir, el primer encuentro
Tú, hermosa
Eras un girasol, dormida en una rosa.
Yo, gota de lluvia, tierno
mojaba tu boca
Ayer, te enterré sola y solo.
Mis amigos
Unos, huyendo.
Otros, acostados bajo el sol, la luna y los terribles aguaceros.
Esos,
esos humanos, están muertos.
de la cacería humana.
Cansado, sudoroso;
me senté entre los matorrales de zarzas y espinas.
Mi cabeza, pesada
como una calabaza gigante
en mis manos,
buscó el asilo.
Mis ojos, relámpagos anémicos de lluvias silenciosas
empezaron a gotear lágrimas de impotencia.
Llore y sobre el llanto, mas llanto.
Llore y sobre el dolor, mas sufrimiento.
Llore y cuando hube agotado la ultima lagrima
era, un solitario humano.
Después, de tanto correr, huir de la cacería humana.
Vuelvo al lugar del destierro.
Busco entre sabanas mudas, la verdad del martirio.
Busco en los follajes frescos, el aroma de tus besos.
Busco el apetito sexual, que refresca el deseo.
Y en la soledad del lugar
solo encuentro gatos y perros
que no fueron muertos.
Ayer, enterré tu cuerpo
Estabas bella, capullo de mar.
Ayer, me pareció vivir, el primer encuentro
Tú, hermosa
Eras un girasol, dormida en una rosa.
Yo, gota de lluvia, tierno
mojaba tu boca
Ayer, te enterré sola y solo.
Mis amigos
Unos, huyendo.
Otros, acostados bajo el sol, la luna y los terribles aguaceros.
Esos,
esos humanos, están muertos.