Gaetano
15/05/2009, 11:50
LA NUEVA CERVEZA comenzó su campaña publicitaria. Se trata de una caricatura que se dedica a repetir dichos y consejas del macho vernáculo, como aquella de "mujer que no pelea es hombre" o "no hay mujeres feas sino hombres sobrios". Producto también vernáculo de los grandes talentos venezolanos de la publicidad, los mismos creadores de la catira regional, donde ya ensayaban su concepto de mujer: a esta le sobra el rostro y la voz, sólo necesita los órganos requeridos para satisfacer al varón.
Ahora estos creativos expresan más características de la mujer venezolana: es idiota, incapaz de cualquier reflexión intelectual, actúa siempre hormonal e instintivamente; sobre todo, se reafirma la esencia femenina: dar placer sexual al varón, con independencia del trato que reciba. A las mujeres les gusta ser maltratadas, golpeadas, vejadas, es una de las máximas de la filosofía Draft.
Es muy probable que estos publicistas hayan consultado encuestas, que confirman esta teoría. Como a la gente hay que darle lo que quiere, a lo mejor encontraron miles de hombres que se ven reflejados en los sublimes pensamientos de la caricatura de Draft. Es posible, basta ver cómo es la relación entre los sexos en Ve nezuela.
Porque bastaría calificar de ofensa a las mujeres esta campaña publicitaria, inclusive de discriminatoria de acuerdo con la Constitución, para que fuera rechazada y sobre todo para que nadie comprara una cerveza Draft mientras estuviera desplegada. Pero lo más asombroso es que esa campaña se haga en Venezuela, donde los varones son infinitamente inferiores a las mujeres, pues los únicos campos en que las superan, además galácticamente, es en el de los homicidios, los robos de vehículos, la ineptitud y la falta de preparación. Sobre todo, Venezuela está llena de madres maravillosas y heroicas, pero casi no hay padres.
Basta ver cualquier noticia sobre las calamidades públicas recientes. Casi nunca hay damnificados, sólo damnificadas. ¿Alguien recuerda una foto de un varón cargando un niño en una zona inundada? La familia venezolana se estructura sobre la madre, quien ha sido siempre la gran educadora y el sostén económico de sus hijos en las clases más pobres, fenómeno que cada vez más ocurre en las clases medias y altas. Los varones ni siquiera ayudan económicamente al hogar. Y en este panorama, a unos genios de la publicidad se les ocurre dedicar vallas y cuñas de TV a insultar a las mujeres.
Si los publicistas de la Draft se burlan de las mujeres, los demás podemos burlarnos de ellos y de los sedicentes varones representados por su paladín de caricatura. Puede comenzarse por tomar nada más cervezas que respeten a las mujeres y, mejor aún, seguir con una Misión Negra Hipólita, con la cual se ayude a las madres a cobrarle a los padres-Draft la comida de sus hijos. Porque una cosa es ser varón y otra es ser hombre, como dice Rubén.
Ahora estos creativos expresan más características de la mujer venezolana: es idiota, incapaz de cualquier reflexión intelectual, actúa siempre hormonal e instintivamente; sobre todo, se reafirma la esencia femenina: dar placer sexual al varón, con independencia del trato que reciba. A las mujeres les gusta ser maltratadas, golpeadas, vejadas, es una de las máximas de la filosofía Draft.
Es muy probable que estos publicistas hayan consultado encuestas, que confirman esta teoría. Como a la gente hay que darle lo que quiere, a lo mejor encontraron miles de hombres que se ven reflejados en los sublimes pensamientos de la caricatura de Draft. Es posible, basta ver cómo es la relación entre los sexos en Ve nezuela.
Porque bastaría calificar de ofensa a las mujeres esta campaña publicitaria, inclusive de discriminatoria de acuerdo con la Constitución, para que fuera rechazada y sobre todo para que nadie comprara una cerveza Draft mientras estuviera desplegada. Pero lo más asombroso es que esa campaña se haga en Venezuela, donde los varones son infinitamente inferiores a las mujeres, pues los únicos campos en que las superan, además galácticamente, es en el de los homicidios, los robos de vehículos, la ineptitud y la falta de preparación. Sobre todo, Venezuela está llena de madres maravillosas y heroicas, pero casi no hay padres.
Basta ver cualquier noticia sobre las calamidades públicas recientes. Casi nunca hay damnificados, sólo damnificadas. ¿Alguien recuerda una foto de un varón cargando un niño en una zona inundada? La familia venezolana se estructura sobre la madre, quien ha sido siempre la gran educadora y el sostén económico de sus hijos en las clases más pobres, fenómeno que cada vez más ocurre en las clases medias y altas. Los varones ni siquiera ayudan económicamente al hogar. Y en este panorama, a unos genios de la publicidad se les ocurre dedicar vallas y cuñas de TV a insultar a las mujeres.
Si los publicistas de la Draft se burlan de las mujeres, los demás podemos burlarnos de ellos y de los sedicentes varones representados por su paladín de caricatura. Puede comenzarse por tomar nada más cervezas que respeten a las mujeres y, mejor aún, seguir con una Misión Negra Hipólita, con la cual se ayude a las madres a cobrarle a los padres-Draft la comida de sus hijos. Porque una cosa es ser varón y otra es ser hombre, como dice Rubén.