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Ver la versión completa : Noche Primera: Casiopea



prometeo8002
07/05/2009, 09:55
Junto a ti, reina etiope,
quién pensó en las hijas de Nereo,
qué carencia reclamó ninfas de agua,
ni brote de Doris consumado,
la jactancia que derrama tu hermosura
ha de haber mellado el aquílico talón
o la cúpula de Testis,
quizá cerrara el ojo Polifemo
al intento seductor de Galatea,
pero no quiso Poseidón negar las olas,
ni monstruo que asolara las riberas,
ni castigo que en Andrómeda apagara
al ego nefasto de Anfitrite.
Ocurre que el Olimpo era imperfecto
o perfectos los humanos que soñaron,
Perseo rescató lo que a los hombres
les hubiera de inmortales revestido,
y puso distancia entre el destello
de reina y princesa y caballero,
en la siempre dama consentida de Cefeo,
crecido de Alto Nilo,
de cataratas Tisisat,
y coros de voz afar,
se elevó desafiante de la muerte
en el polo celeste, más que Venus,
pues ahora se jacta de adornar
mi universo con la luz de cinco estrellas.

Sadness
07/05/2009, 18:57
Delicioso paseo por los senderos del Monte Olimpo y el elegante encanto de tus versos.

Cochero
09/05/2009, 20:31
Junto a ti, reina etiope,
quién pensó en las hijas de Nereo,
qué carencia reclamó ninfas de agua,
ni brote de Doris consumado,
la jactancia que derrama tu hermosura
ha de haber mellado el aquílico talón
o la cúpula de Testis,
quizá cerrara el ojo Polifemo
al intento seductor de Galatea,
pero no quiso Poseidón negar las olas,
ni monstruo que asolara las riberas,
ni castigo que en Andrómeda apagara
al ego nefasto de Anfitrite.
Ocurre que el Olimpo era imperfecto
o perfectos los humanos que soñaron,
Perseo rescató lo que a los hombres
les hubiera de inmortales revestido,
y puso distancia entre el destello
de reina y princesa y caballero,
en la siempre dama consentida de Cefeo,
crecido de Alto Nilo,
de cataratas Tisisat,
y coros de voz afar,
se elevó desafiante de la muerte
en el polo celeste, más que Venus,
pues ahora se jacta de adornar
mi universo con la luz de cinco estrellas.

...Me ha transportado hasta alli, POETA, precisamente hasta alli, donde las musas tejen redes de encanto y sueños...