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Blacutt
14/03/2009, 11:35
EL SER POÉTICO
(La Intuición en el poema)

(Derechos de autor reservados conforme a ley
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El Ser Primitivo y el Ser Total (La Magia)
En primer término, se hace necesaria una pequeña, muy pequeña, síntesis evolutiva de la magia

(Hay un diálogo que se desarrolla en la dimensión fuera del espacio-tiempo y que ha reunido a varios críticos del arte, especialmente de la literatura

En la dimensión sin espacio-tiempo las mentes están sincronizadas, de tal manera que lo que dice uno es completado por cualquier otro

No importa quien toma la palabra; lo importante es saber que dice, en una rueda crítica de conversación que no necesita mayores descripciones, excepto la de citar lo que dice el que tiene la palabra)

–el arte mágico es practicado por los “Magos”, dice Ferrater Mora, que conformaban uno de los pueblos de los Medas, mientras que el Renacimiento hizo una distinción entre un tipo de magia sobrenatural y otro natural
–de acuerdo con esta concepción, la magia sobrenatural asumía una actitud animista del mundo, por lo que su preocupación más urgente fue tratar de invocar los “espíritus cósmicos” por diferentes medios; de este modo aparecieron los talismanes, pociones y exorcismos
–esta magia, practicada en el periodo orientalizante greco-romano, no tomaba en cuenta a ningún ser supremo en particular, lo que irritaba la sensibilidad religiosa de los cristianos, quienes empezaron a mirarla con gran recelo y creciente sospecha a la par
–por otra parte, la magia natural consistía en descubrir las posibilidades de obrar sobre los fenómenos naturales; esto requería, por supuesto, un adecuado conocimiento de tales fenómenos, algo que la liberaba de la pesada ancla de lo sobrenatural, lo que, a su vez, le otorgaba una gran ventaja: los curas empezaron a rastrear en ella cierto olor a santidad
–pero, su propio desarrollo empezó a exigir respuestas a métodos cada vez más “científicos”; esto resucitó la cosquillera clerical
–Ferrater Mora dice que la idea de dominar a la Naturaleza, que se manifestó explícitamente en Francis Bacon, no era ajena a esta nueva especie de magia; Agripa, Paracelso, Pico de la Mirándola, Cardano y Campanela, entre otros, habrían sido miembros muy activos de la flamante cofradía
–para reforzar el carácter “científico” de la misma, pretendieron demostrar que a ella habían pertenecido grandes cerebros de la antiguedad, tales como los de Empédocles, Pitágoras, Demócrito y Platón
–Paracelso habla de la magia como de un poder de experimentar e investigar cosas inaccesibles a la razón humana, pues “la magia es una sabiduría secreta como la razón es una gran locura pública”; también distingue entre los santos que llevan una vida beata y los “santos naturales”, o magos, que tienen poder sobre las energías de la naturaleza
–el marxismo, que parece tener sus propias ideas acerca de casi todo, tiene también sus impresiones propias sobre la magia; la magia sería una forma de la religión primitiva, basada en el hecho de que muchas formas incomprensibles eran atribuidas a la acción de las fuerzas misteriosas las que, para ser comprendidas, necesitaban ser convocadas por los ritos, y así tener la posibilidad influir sobre hombes, animales y el resto del mundo
–esta concepción también atribuye a la magia un modo de pensar que todavía desconoce las diferencias entre las cualidades de las cosas, por lo cual trasladaría las propiedades de un fenómeno a cualesquiera otros
–el hombre primitivo consideraría este traslado como una realidad corriente, en la que no habría lugar para algo sobrenatural; la magia, como un conjunto de acciones ligadas a la representación de fuerzas sobrenaturales, surgiría después, cuando el “pensamiento mágico” se pusiera al lado del lógico
–por último, la noción cotidiana de la magia estaría vinculada con la fe en la posibilidad de realizar las apetencias sin acciones perseverantes; por ejemplo, curación por conjura, lluvia por evocación.….
–en la ligazón de arte y magia, Hauser opina que el arte tenía como único fin la procuración del alimento; así, el arte servía de medio a una técnica mágica y como tal, tenía una función pragmatica; pero, sigue el autor, esta magia no tenía nada en común con lo que después fue la religión, en el sentido de que nada sabía de reverencias ni oraciones ni estaba relacionada con ningún espíritu trascendente; las representaciones plásticas eran una parte del aparejo técnico de esa magia
–eran la “trampa” en la que la presa tenía que caer; o mejor, eran la trampa con el animal ya preso; el pintor-cazador pensaba que con la representación pictórica poseía ya la cosa y, sobre todo, el poder sobre la cosa representada –la representación pictórica era en su pensamiento la anticipación del efecto deseado, en el sentido de que el acontecimiento real tenía que seguir forzosamente a la simulación mágica
–por lo tanto, el arte no habría sido una función simbólica, sino una acción real, una auténtica causación; cuando el cazador-pintor pintaba un animal sobre la roca, creaba un animal verdadero
–del mismo modo, dicen los grandes eruditos, cuando un artista chino o japonés pinta un capullo, no imita ni idealiza: crea un nuevo capullo real, por lo que no hay diferencia entre arte y realidad; el arte está al servicio de la vida
–este pragmatismo puede ser deducido del hecho de que las pinturas están generalmente escondidas en lugares inaccesibles y lejos de cualquier función decorativa
–son obras para la magia; los animales representados están atravesados por lanzas o flechas, el principio de una muerte en efigie; esta concepción afirmaría, como la anterior, que el arte primitivo era naturalista y no ornamental; que pretendía crear el doble de la presa conjurada, por lo que necesitaba recurrir a un parecido mimético
–el pleno desarrollo de la magia exigía una experimentación sitemática, por la que los resultados debían comprobarse de algún modo, fuera de todo intento puramente especulativo; en síntesis, la idea del parecido y de la causación estaban en ligazón sintética en el arte-magia del hombre primitivo
–Octavio Paz, al contestar un cuestionario lanzado por Breton, concede la posibilidad de un tiempo-espacio mágico en las eras evolutivas de las sociedades; dice que desde entonces, las creencias mágicas se hallan inextricablemente ligadas a todas las actividades humanas
–secreta e indiscutiblemente, la magia circularía por el arte de todas las épocas, haciendo imposible señalar los límites históricos del arte mágico o reducirlo a unos cuantos rasgos estilísticos; asegura también que si el arte no sustituye a la magia, en cambio, en toda obra artística existirían elementos susceptibles de convertirla de objeto de contemplación estética, en instrumento de acción mágica; algunos ejemplos atestiguan el testimonio octaviano: el número nueve es de gran importancia en Dante como lo sería el siete en Nerval
–la poesía descubre analogías y correspondencias que no son extrañas a la magia para producir una especie de hechizo verbal; al mismo tiempo, poeta y lector se servirían de un talismán mágico, capaz de metamorfosearlos
–el arte mágico primitivo no aspira a la expresión: sería expresivo porque querría ser eficaz; en cierto sentido, no nos basta la simple contemplación de una obra o de un poema: queremos ser el poema

¿Sería el arte mágico la expresión de una necesidad inalienable del espíritu que ni la ciencia ni la religión estarían en condiciones de satisfacer?

–en la idea octaviana la base de la magia consistiría en concebir el universo como un todo, en el que las partes están unidas por una corriente de secreta simpatía; el todo está animado y cada parte está en comunicación viviente con ese todo
–en este sentido, todo tiene afán de salirse de sí mismo y transformarse en otro: la silla en árbol, el árbol en pájaro.... el objeto mágico abre ante nosotros su objeto relampagueante, nos invita a ser otros sin dejar de ser lo que somos
–el interés moderno por el arte mágico no expresa una nueva curiosidad es-tética, sino que tiene raíces más hondas: la capacidad de metamorfosearnos a través de él, bajo el principio de que en todo se encuentra el ansia de querer ser lo que se es y ser otra cosa al mismo tiempo
–sobre esa visión primitiva del hombre y de la naturaleza, es que se ha desarrollado la filosofía, la religión y la ciencia: “La manera propia de ser del hombre es sentirse como parte de un todo viviente”
–cuando el hombre se siente solo es porque ha roto el lazo de comunicación con el todo; por esto acude a sucedáneos como la religión; nuestros fantasmas han encarnado en divinidades abstractas y feroces: religión, policías, políticos...
–en este sentido, volver a la magia no quiere decir restaurar los ritos de fertilidad o danzar en coro para atraer la lluvia, sino usar de nuevo los poderes de exorcismo de la vida: restablecer nuestro contacto con el todo y tornar erótica, eléctrica, nuestra relación con el tiempo: recobrar la unidad
–asumir la realidad de la magia no entraña aceptar la realidad de sus fantasmas, sino volver a sus principios, que son el origen mismo del hombre
–desde Descartes, nuestra noción de la realidad exterior se ha transformado radicalmente: los antiguos poderes divinos se han evaporado y la naturaleza ha dejado de ser un todo viviente; la voz primitiva se ha convertido en “la otra voz”; la magia sería entonces uno de los constituyentes de la conciencia
–el único método válido de conocimiento del arte mágico es la experiencia directa, sin intermediarios; el sentimiento de estar ante “lo otro” y el deseo de penetrar en aquello

Un gran punto para el Gran Octavio

****

Seguiremos

Eduardo Coli
05/04/2009, 14:21
Totalmente concuerdo amigo, que en toda representación artística, se esconde la magia, el universo de lo mágico.

Es por tal cosa que un sentimiento, una emoción codificada, plegada , cobijada por siglos, pueda nuevamente despertar, desplegarse en nosotros, vivir y hacerse emotivamente del protagonismo del mundo, haciéndose de la realidad, el corazón, el latido, respirando y reconstruyéndose en nosotros.

Solo así, se puede comprender que una muy particular forma de ver, sentir abrazar pueda hacerse patrimonio común a un pueblo, a aun territorio.

Por esta condición mágica, controversial y peligrosa del manejo y uso de la palabra, tanto se puede empobrecer, como enriquecer, tanto como esclavizar y liberar, a un individuo, a un pueblo.

De aquí el temido miedo a la expropiación, como la perdida del uso y el empleo de la palabra, que paradojalmente puede volverse contra nosotros, empleándose como instrumento de dominio expropiación del sentido de comunidad.

Esta palabra;

Que representa mi presencia, entre los miles que son invisibles, desconocedora del requerimiento de su hambre y bocas, sangre y brazos, esta palabra, que es una invención, esta vulgar palabra, que es parte del robo y la mentira, que separa y rompe, lo imposibles de separar y fragmentar, que da forma, principio y realidad, a la existencia del horror.

Que hace posible, lo imposible, logra aislar y dividir, lo imposible de aislar y dividir.
Dar realidad, quitando y privando de realidad a la realidad.
Establece la visión cegando.
Otorga derecho, negando y anulando, que describe borrando, que anuncia silenciando
Realmente no me reconozco en esta palabra a la que recurro.
Que priva belleza liberando horror, que se hace tan necesaria y poderosa, al negar y reducir la vida y el mundo, a su orden y forma, a sus funciones y objetivos
No quiero ver en ella y por ella su verdad.

Quiero ver...
Por el agua, el actuar claro de la lluvia, por la fuerza fecunda de los vientos, por la comunidad de la silenciada sangre, por el canto parturiente del océano, por la danza y rotación sin limites, los reclamos de sabores de la tierra.

Mientras…
Ella se ha posesionado de la fertilidad de la sangre
Ha utilizado, invertido, manipulado y enfrentado, a las fuerzas de la vida-muerte, contra la vida-muerte
Me revelo contra el poder de su propiedad, contra la construcción de su mundo, aprendo de sus métodos y estrategias
Por eso, uso, empleo, la palabra, contra la palabra, que niegan el principio segado y violado, desangrado y empobrecido, de mí ser, en el no ser.
Es claro, que implica, que salga herido y traicionado, engañado y contaminado, por su saña y hazaña.


En mi estar, ver…me auto pregunto, que posibilidades existen, si es que existen algunas, de poder revertir este lenguaje , el lenguaje del avance y el progreso de la civilización, la cultura, que se sirve y se sustenta del lenguaje originario, de la magia, la poesía, de nuestros cuerpos, nuestra vida, nuestro entrono, he aquí que entiendo, siento y veo, y se me ocurre, tomar esta realidad castigada y explota, como la vital, pese a que es la que es sacrificada, desangrada, postergada, reducida y empobrecida, por la realidad que se sustenta en otro lenguaje, en otro discursó, que no respira, ni sangra, que no se moja, ni se estremece, que no necesariamente se disuelve en la riza, en el llanto, en la alegría, el momento de los otros, como si lo hace el pan, el vino, el agua, el abrazo, la pronunciación latiente y sonora de los otros.


Será de locos, pensar que se pueda utilizar y emplear, revertir el sentido practico, productivo, del medio empleado, de nuestro lenguaje palabra, por el que se empobrece, se toma y roba, para todo lo contrario.

Es que duele en los huesos, percibir el rotar inconsecuente, de tanta belleza, de tanto amor, sufrimiento, de tanto poder, transitar en los círculos del naufragio, de la diaria monotonía. Pero siempre es preferido este dolor, que te une, liga, a los demás, a que movernos y viajar indiferentes.

Un abrazo