Rogerssv
13/03/2009, 14:29
Como el universo...
Como el universo, tu verdadero rostro se esconde bajo la coraza de los rayos del sol
y no permites a nadie contemplar tu desnudez, desnudez que se hace presente en tu soledad
que junto a tus lagrimas te llevan al camino de la verdadera realidad,
siendo la luna, único testigo en todas esas noches
cuando te despojas de tu armadura, para poder descansar,
esperando que el mañana la fortuna toque a tu puerta,
buscando desesperadamente lo que no puedes encontrar en tu interior.
Como el universo, esperas ansiosa que llegue la oscuridad para liberar tu verdadera esencia,
la cual has convertido en tu mas grande tesoro, la cual has convertido en tu cruz,
te desplazas entre miradas desconocidas, mares de ideas y creencias,
te opones a aceptar la realidad, te opones a dar la vuelta a la pagina
construyendo un mundo de fantasía a tu alrededor, soberbia, intolerante.
Como el universo, debes aceptar que el sol no es el centro del mismo,
aceptar que el mundo no gira a tu alrededor,
que hay mas destellos, mas allá de lo que nuestra mirada alcanza a tomar,
debes pararte y no arrastrarte.
Como el universo, tu verdadero rostro se esconde bajo la coraza de los rayos del sol
y no permites a nadie contemplar tu desnudez, desnudez que se hace presente en tu soledad
que junto a tus lagrimas te llevan al camino de la verdadera realidad,
siendo la luna, único testigo en todas esas noches
cuando te despojas de tu armadura, para poder descansar,
esperando que el mañana la fortuna toque a tu puerta,
buscando desesperadamente lo que no puedes encontrar en tu interior.
Como el universo, esperas ansiosa que llegue la oscuridad para liberar tu verdadera esencia,
la cual has convertido en tu mas grande tesoro, la cual has convertido en tu cruz,
te desplazas entre miradas desconocidas, mares de ideas y creencias,
te opones a aceptar la realidad, te opones a dar la vuelta a la pagina
construyendo un mundo de fantasía a tu alrededor, soberbia, intolerante.
Como el universo, debes aceptar que el sol no es el centro del mismo,
aceptar que el mundo no gira a tu alrededor,
que hay mas destellos, mas allá de lo que nuestra mirada alcanza a tomar,
debes pararte y no arrastrarte.