Roger Medina Guerra
11/03/2009, 00:18
El dia que te mire
estabas, en tu estartalada cama
tenias una pijama, con rotos por todos lados
y tu pelo en desorden eran ramas de zarzas.
Parecias una usada muneca de trapo.
Tus ojos,
grandes ojos, eran cinceles del tiempo.
Tus pomulos,
aquellos que un dia, fueron graciosos y esbeltos
igual que tu piyama, estaban roidos y secos.
Y tus labios,
esos eroticos y sensuales
eran anemicos y delgados como un silvido.
Joaca
como te cambio el tiempo
como te deterioraron, esos eroticos encuentros.
Joaca, me dijeron que mueres por dentro.
El sida acaba tu alma.
Aquellos amigos de tragos y juergas
que un dia anidaron tu cuerpo
ni recuerdan de ti.
Joaca, moriras como todos
olvidada, abandonada.
Cuando ereas loca y hermosa
despreciaste mis besos
hoy a tu lado
mi hermosa joaca
sigo pensando en aquellos momentos
que estudiantes
añoramos mil cielos.
estabas, en tu estartalada cama
tenias una pijama, con rotos por todos lados
y tu pelo en desorden eran ramas de zarzas.
Parecias una usada muneca de trapo.
Tus ojos,
grandes ojos, eran cinceles del tiempo.
Tus pomulos,
aquellos que un dia, fueron graciosos y esbeltos
igual que tu piyama, estaban roidos y secos.
Y tus labios,
esos eroticos y sensuales
eran anemicos y delgados como un silvido.
Joaca
como te cambio el tiempo
como te deterioraron, esos eroticos encuentros.
Joaca, me dijeron que mueres por dentro.
El sida acaba tu alma.
Aquellos amigos de tragos y juergas
que un dia anidaron tu cuerpo
ni recuerdan de ti.
Joaca, moriras como todos
olvidada, abandonada.
Cuando ereas loca y hermosa
despreciaste mis besos
hoy a tu lado
mi hermosa joaca
sigo pensando en aquellos momentos
que estudiantes
añoramos mil cielos.