PDA

Ver la versión completa : Suposiciones sobre la libertad



Eduardo Coli
22/02/2009, 15:46
La libertad es un problema complejo.

En relación con nuestra existencia mental- espiritual, emerge, como problemática (desde mi profano entender) la siguiente situación o dificultad. Dado que la mente o espíritu, que acompaña a nuestros cuerpos, es en esencia una fuerza, realidad, campo de poder, intangible, inasible.

Ante este hecho, la misma se vio tentada, se hallo obligada, a asumir la existencia, una forma de condena, de materialidad, o de síntesis organizacional, discursiva simbólica.

Pero antes que esto, o por al naturaleza indecible, he inmaterial de su ser, tuvo que hallar la forma, tanto como crear, concebir el material, producto, con que manifestarse, y hete aquí mis amigos, la palabra, el verbo, el relato de quien somos, y de lo que es el mundo y la relidad sostenida mantenida, creada, inventada, como redactada y reproducida, por nuestras fuerzas.

Nuestro espíritu- mente se prenda de la existencia, la forma y la localidad, el posicionamiento espacial y terrenal, por virtud del discurso, el relato representativo, con que se manifiesta, y por medio de la cual poder protagonizar, a partir de entonces, el mundo real, o de lo tangible como alguien, en virtud de su artificiosa realidad, confeccionada por si misma. El mismo mundo creado y sostenido, como formado, conformado, delineado, he ideado, por el relato, el verbo, el discurso.

En este estado, nuestras mentes quedan prendadas, encadenadas, a su construcción, recurrente- reconstrucción, de la que no se puede presidir ni dudar, en virtud de la constancia de su artificio, encerradas en su repertorio.

Muchos se conforman y contentan con esto, y desisten de buscar la añorada libertad mental- espiritual pérdida, sacrificada y prendada, en la sustentación de la existencia.

Los locos, los poetas, los transgresores, y otros tantos amantes, que no se contentan, ni conforman, entran en crisis con sus existencia, presencia, representación, (limitación y reducción mental-espiritual-temporal- espacial) y viven y experimentan la angustia, la crisis, de la lucha, la desesperación por la búsqueda, la falta de la originaria libertad sacrificada, o prendada, invertida en la necesidad y exigencias de una existencia.

Paradojalmente se busca la libertad, por medio de la palabra, que representa nuestra condena, nuestra existencia, y por la que asumimos el confinamiento, de la dinámica representación discursiva. Romper y poder escapar de la trampa y madeja de nosotros mismos. Del trillado auto relato histórico de nuestra construcción existencia simbólica. Creada por nuestra imperiosa necesidad de existencia, forma y posicionamiento, de una categorizada forma de realidad, reproducible y representable, de la caula ser referencia, y hacer referencia a nosotros mismo, como algo, como alguien, en el lugar de la nada o el vacío, o lo indefinible indeterminable de la totalidad indivisible. Nos cuestiona, tanto como cuestiona la realidad y naturaleza de nuestro ordenado y representable, reproducible mundo, tanto sobre las presunciones de la naturaleza de nuestro ser. Con todo lo caótico contradictorio que tiene y representa tal empresa.

Dado que un espíritu libre y abierto es y se hace indefinible, inaprensible, indeterminable he inalcanzable por la astucia de cualquier forma de relato o mero discurso.

La existencia, es decir de nuestras representaciones, espirituales, mentales, como complejas construcciones, que se sostiene y se sustenta del discurso, girando en la tautológica repetición, auto organización racional como operativa de la lógica en que descansan. A través de su valor simbólico, constitutivo, representativo, tiene cierta conciencia y miedo de enfrentar la nada, tanto como naufragar en la disolución de su esencia, de aquí que se recele, se resista, se sospeche, de quienes apelan a tales posibilidades .