Michel Cartaya
01/02/2009, 09:46
Resulta palpable la falta de tacto político o los deseos de buscar pugnas tempranamente del " ex-presidente" cubano Fidel Castro en relación con el entrante presidente de los Estados Unidos Barack Obama.
Veámoslo en la siguiente información:
Fidel Castro endurece su retórica frente a Barack Obama
http://www.lanacion.com.py/noticias_um-227315.htm
Las duras palabras del ex presidente cubano Fidel Castro contra la política exterior del nuevo jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, que calificó de “abusiva” y similar a la de su denostado predecesor George W. Bush, han sorprendido por su fiereza en unos momentos en que tanto desde La Habana como en Washington parecían advertirse gestos conciliatorios tras medio siglo de confrontación.
El actual presidente cubano, Raúl Castro, había manifestado en las últimas semanas en repetidas ocasiones su disposición a dialogar con Obama en un "lugar neutral" y bajo ciertas premisas, sobre todo la "igualdad de condiciones", para lo que también parecía contar en cierto modo con la aprobación de su hermano mayor, quien en diciembre aprobó esta posibilidad siempre que no se aceptara la política de la "zanahoria y el garrote".
Observadores extranjeros habían notado también en los últimos tiempos una retórica más "suave" de las autoridades de La Habana, que en declaraciones oficiales -como las del canciller Felipe Pérez Roque esta misma semana- se habían abstenido de utilizar términos habitualmente más agresivos como "imperialismo" para referirse a Washington.
Incluso el propio Fidel Castro había destacado la "sinceridad" y "honestidad" del nuevo inquilino de la Casa Blanca en los dos artículos con que la semana pasada rompió un silencio mediático de cinco semanas que había vuelto a desatar los rumores sobre su salud, que tan a menudo surgen desde que hace dos años y medio desapareciera de la vida pública a causa de una enfermedad nunca revelada.
En su última reflexión sin embargo, el histórico líder cubano vuelve a la retórica más dura que utilizara en los tiempos de Bush y afirma que para "comprender mejor el carácter abusivo del poder del imperio" basta con mirar su apoyo a Israel.
"Estados Unidos nunca se distanciará de Israel", sostiene Castro, y agrega: "Es el modo de compartir el genocidio contra los palestinos en que ha caído nuestro amigo Obama".
Para el ex presidente cubano, está claro: el nuevo mandatario norteamericano "retoma en esos puntos la política seguida por el gobierno" de su predecesor Bush, con quien La Habana excluyó toda posibilidad de acercamiento.
Y no para ahí. Obama, sostiene Castro, ofrece "edulcorantes similares" a Rusia, China, Europa, América Latina y "el resto del mundo", incluida, por supuesto, Cuba.
Respecto a la isla, Castro utiliza uno de los argumentos que analistas internacionales habían considerado un posible punto de acercamiento, la decisión de Obama de cerrar la cárcel de Guantánamo, para poner un nuevo freno:
A su juicio, otra muestra del "carácter abusivo" de la política internacional norteamericana son las declaraciones de Obama respecto a que una eventual devolución a Cuba del territorio que ocupa la base naval de Guantánamo dependería de las "concesiones" que la parte cubana estuviera dispuesta a hacer.
Eso "equivale a la exigencia de un cambio en su sistema político, un precio contra el cual Cuba ha luchado durante medio siglo", subraya Castro poco después de que, en boca de Pérez Roque, el gobierno cubano hubiera calificado el paso de "positivo" aunque "no suficiente" para Cuba.
Para el disidente cubano Oscar Espinosa, las más recientes declaraciones de Castro, publicadas hoy en la prensa nacional, no constituyen sin embargo una sopresa.
A juicio del economista opositor, "son una prueba de que hay un sector que no quiere de ninguna forma que se mejoren las relaciones con Estados Unidos", dijo en entrevista con la agencia dpa.
"Si hubo unas palabras dulzonas hace algunos días fue porque están conscientes de que en el pueblo de Cuba hay una simpatía muy fuerte por Obama. Fue un movimiento táctico, pero la línea general es poner todo obstáculo al mejoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba", afirmó Espinosa, para quien la última "reflexión" de Fidel Castro pone un "escollo" a los planes de su hermano Raúl.
"Si había un interés real por Raúl Castro de mejorar las relaciones, esto no lo favorece en nada (...), me parece que ahora se va a empezar a utilizar Guantánamo para dificultar y crear otro motivo de disgusto e impedir negociaciones fluidas, que sería el marco donde se resolvería también el problema de Guantánamo".
Veámoslo en la siguiente información:
Fidel Castro endurece su retórica frente a Barack Obama
http://www.lanacion.com.py/noticias_um-227315.htm
Las duras palabras del ex presidente cubano Fidel Castro contra la política exterior del nuevo jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, que calificó de “abusiva” y similar a la de su denostado predecesor George W. Bush, han sorprendido por su fiereza en unos momentos en que tanto desde La Habana como en Washington parecían advertirse gestos conciliatorios tras medio siglo de confrontación.
El actual presidente cubano, Raúl Castro, había manifestado en las últimas semanas en repetidas ocasiones su disposición a dialogar con Obama en un "lugar neutral" y bajo ciertas premisas, sobre todo la "igualdad de condiciones", para lo que también parecía contar en cierto modo con la aprobación de su hermano mayor, quien en diciembre aprobó esta posibilidad siempre que no se aceptara la política de la "zanahoria y el garrote".
Observadores extranjeros habían notado también en los últimos tiempos una retórica más "suave" de las autoridades de La Habana, que en declaraciones oficiales -como las del canciller Felipe Pérez Roque esta misma semana- se habían abstenido de utilizar términos habitualmente más agresivos como "imperialismo" para referirse a Washington.
Incluso el propio Fidel Castro había destacado la "sinceridad" y "honestidad" del nuevo inquilino de la Casa Blanca en los dos artículos con que la semana pasada rompió un silencio mediático de cinco semanas que había vuelto a desatar los rumores sobre su salud, que tan a menudo surgen desde que hace dos años y medio desapareciera de la vida pública a causa de una enfermedad nunca revelada.
En su última reflexión sin embargo, el histórico líder cubano vuelve a la retórica más dura que utilizara en los tiempos de Bush y afirma que para "comprender mejor el carácter abusivo del poder del imperio" basta con mirar su apoyo a Israel.
"Estados Unidos nunca se distanciará de Israel", sostiene Castro, y agrega: "Es el modo de compartir el genocidio contra los palestinos en que ha caído nuestro amigo Obama".
Para el ex presidente cubano, está claro: el nuevo mandatario norteamericano "retoma en esos puntos la política seguida por el gobierno" de su predecesor Bush, con quien La Habana excluyó toda posibilidad de acercamiento.
Y no para ahí. Obama, sostiene Castro, ofrece "edulcorantes similares" a Rusia, China, Europa, América Latina y "el resto del mundo", incluida, por supuesto, Cuba.
Respecto a la isla, Castro utiliza uno de los argumentos que analistas internacionales habían considerado un posible punto de acercamiento, la decisión de Obama de cerrar la cárcel de Guantánamo, para poner un nuevo freno:
A su juicio, otra muestra del "carácter abusivo" de la política internacional norteamericana son las declaraciones de Obama respecto a que una eventual devolución a Cuba del territorio que ocupa la base naval de Guantánamo dependería de las "concesiones" que la parte cubana estuviera dispuesta a hacer.
Eso "equivale a la exigencia de un cambio en su sistema político, un precio contra el cual Cuba ha luchado durante medio siglo", subraya Castro poco después de que, en boca de Pérez Roque, el gobierno cubano hubiera calificado el paso de "positivo" aunque "no suficiente" para Cuba.
Para el disidente cubano Oscar Espinosa, las más recientes declaraciones de Castro, publicadas hoy en la prensa nacional, no constituyen sin embargo una sopresa.
A juicio del economista opositor, "son una prueba de que hay un sector que no quiere de ninguna forma que se mejoren las relaciones con Estados Unidos", dijo en entrevista con la agencia dpa.
"Si hubo unas palabras dulzonas hace algunos días fue porque están conscientes de que en el pueblo de Cuba hay una simpatía muy fuerte por Obama. Fue un movimiento táctico, pero la línea general es poner todo obstáculo al mejoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba", afirmó Espinosa, para quien la última "reflexión" de Fidel Castro pone un "escollo" a los planes de su hermano Raúl.
"Si había un interés real por Raúl Castro de mejorar las relaciones, esto no lo favorece en nada (...), me parece que ahora se va a empezar a utilizar Guantánamo para dificultar y crear otro motivo de disgusto e impedir negociaciones fluidas, que sería el marco donde se resolvería también el problema de Guantánamo".