karlacris
16/01/2009, 17:04
6:30 de la noche.
Sí, noche. El sol se ha ido y dejó una fiesta de colores tras sí, como una promesa de que volverá mañana.
Esa colorida promesa se desavaneció y dio lugar a la oscuridad. No me es incómoda. Pareciera que me calza a la perfección.
La brisa acaricia mi rostro suavemente como queriendo ahuyentar al cansancio de mi espalda. A mi alrededor pareciera que todos buscan frenéticamente el camino a sus hogares... se supone que yo también.
Me subo al autobús y percibo como la ciudad comienza a moverse alrededor mío... calles tras calle, esquina tras esquina.
¿Qué historias estarán perdidas entre la multitud?
Muchas... aún la misma mía.
Llego al final de mi recorrido y comienzo a caminar por la misma avenida que he recorrido cientos de veces. Se me antoja un nuevo escenario, como si nunca hubiese estado ahí.
Y es que mi corazón está intranquilo... es como si buscase por alguien, como si tratase de reconocer facciones cercanas que nunca ha visto. Y no halla paz aún en los lugares conocidos.
¡Que diera por conocerte! ¡Que diera por escuchar el timbre de tu voz o por poder disfrutar el sonido de tu risa!
Sigo caminando, llego a casa pero mi corazón se ha ido tras de ti aún sin conocerte.
Sí, noche. El sol se ha ido y dejó una fiesta de colores tras sí, como una promesa de que volverá mañana.
Esa colorida promesa se desavaneció y dio lugar a la oscuridad. No me es incómoda. Pareciera que me calza a la perfección.
La brisa acaricia mi rostro suavemente como queriendo ahuyentar al cansancio de mi espalda. A mi alrededor pareciera que todos buscan frenéticamente el camino a sus hogares... se supone que yo también.
Me subo al autobús y percibo como la ciudad comienza a moverse alrededor mío... calles tras calle, esquina tras esquina.
¿Qué historias estarán perdidas entre la multitud?
Muchas... aún la misma mía.
Llego al final de mi recorrido y comienzo a caminar por la misma avenida que he recorrido cientos de veces. Se me antoja un nuevo escenario, como si nunca hubiese estado ahí.
Y es que mi corazón está intranquilo... es como si buscase por alguien, como si tratase de reconocer facciones cercanas que nunca ha visto. Y no halla paz aún en los lugares conocidos.
¡Que diera por conocerte! ¡Que diera por escuchar el timbre de tu voz o por poder disfrutar el sonido de tu risa!
Sigo caminando, llego a casa pero mi corazón se ha ido tras de ti aún sin conocerte.