Eduardo Coli
03/01/2009, 01:29
Reflexiones sobre el conocimiento
Me gustaría saber que ay de la posibilidad de que nuestra mente incorpore estructuras y herramientas, (mentales- cerebrales) del medio exterior, social cultural, es decir estructuras y herramientas exteriores y artificiales prediseñadas para ciertos objetivos, con el fin de ser utilizadas operadas mental y cerebralmente para percibir, producir, generar, estados y dominios particulares de conciencia, conocimientos limitados, de nuestra peculiar experiencia singular. Y de ser posible esto, habría que considerar a la fuente de recursos del medio exterior, como coparticipe, coautora, de las posibilidades operativas, como de los niveles de las determinaciones de la experiencia de nuestra mente-cerebro.
En tal caso, la realidad constituida y organizada, como el medio exterior, social- cultural, tiene y maneja, opera con un conocimiento relativo, tanto como concreto, de su acontecer y ser, dominando y disponiendo, en virtud de sus intereses, del acontecer productivo, como de las necesidades del curso de mi vida.
No necesariamente este conocimiento, es comparable, o equiparable, al conocimiento interno, personal, que tengo y poseo, sobre el medio, la realidad exterior, a la que me encuentro subordinado, como totalmente ligado. Es decir, cúmulo de conocimiento, instrucciones, que me exige, que cumpla, que retenga, atesore, produzca y reproduzca, conserve, ya que me domina y explota, en virtud de su ser, como de su desarrollado saber, ya que a neutralizado abnegado en mi, todos los aspecto, las facultades, que no le favorecen, que le son perjudiciales.
Es decir, que sé a posesionado de mis procesos y capacidades cognitivas. Sanciones y atribuciones que asume imparte con su poder y autoridad, a la que igual en algunos casos, como en estos casos, le opongo alguna calce de resistencia.
Es decir, el conocimiento que poseo, de la compleja y operativa realidad del medio exterior, es el que he adquirido, interiorizado, acumulado retenido, tomado, substraído del mismo medio, contexto socio- cultural de pertenecía ( o este extendido y domínate medio exterior a permitido, o permite, que tome y asuma, tal conocimiento como información trabajo productivo) para la constitución laboriosa, de la misma realidad, organización exterior, a la que estoy vinculado, a la que obedezco, a la que sirvo, a la que estoy subordinado, de la que dependo, en la que me muevo.
Bien puedo ser victima, objeto del medio, el sistema, el conocimiento acumulado, especializado, articulado, expeditivo y dinámico, de la aparentemente, autónoma realidad exterior, de la que dependo, me valgo, a través de la cual me sostengo, sustento, oriento.
Esto describe una incidencia, una participación, del medio, sobre el propio medio, a través y por intermedio del ser, o las facultades y capacidades cerebrales, lesionadas y colonizadas, por la constitución activa de su realidad. El sujeto incorporado, ha sido absorbido, incorporado, férreamente aleccionado, por su información, por los apremios del contexto la organización exterior.
De aquí que la mente, nuestra mente productiva se halle comprometida, implicada, muy seriamente distorsionada, sirviendo, en los procesos de la organización exterior, del conocimiento y desarrollo de la civilización misma. Tanto como si uno fuera tragado, masticado, segmentado, digerido, incorporado, por un ser superior, cuando queremos darnos cuentea, ya somos parte, de su dinámico funcionamiento interno, de su ser constitución y realidad.
De lo que se desprende, que el conocimiento constituido y organizado como medio, actúa retro actúa, sobre sí mismo, sobre su propio estado, a través de actuar, opera por el propio medio constituido, dominado, colonizado explotado, es decir, el de la llamada condición mental, del hombre.
Ya que soy dependiente, ya que sé esta, ante un conocimiento, un sistema, una estructura y organización muy dinámica, con cambios y mutaciones, transformaciones, constante.
Entre otras cosas, problemas y dificultades, esta acción y modificación del medio, concebida como evolución y / o desarrollo, avance de la realidad, o de la condición del medió humano, muy bien nos puede, tanto como nos a llevado, a engaño, a un error apreciativo, al creer, que es el hombre, o que son unos hombres, en unos casos, unas pocas mentes iluminadas, las que deciden, conducen, determinan, dirigen, gobiernan y establecen el pretendió progreso, desarrolló, o evolución, de la estructura y la dinámica, de la compleja y constante transformación de la realidad.
Ya que a todas luces, no se puede afirmar, que sea el hombre, o su complejidad productiva cognitiva, subordinada y explotada, la que se desarrolla y evoluciona en sí.
Este estar, mentalmente implicado, como súbito, es realmente un estar, un estado, altamente intimidante, acondiciónate, ya que estamos ante un conocimiento, una realidad, muy respetable, como poderosa. Que no suele aceptar contradicciones, reparos, objeciones, reclamos, desafíos y ofensas, desatinos particulares y minúsculos. Poder realidad que constantemente se transforma, se incrementa, evoluciona, potencia, multiplica etc., etc., entre otras cosas, por su compleja inercia, ingeniería, producción y reproducción interna-externa.
Me veo afectado y forzado por sus humores, cambios, presiones, necesidades, imposiciones y obligaciones que me impone y exige.
Pero mientras esto no sucede, es y puede ser, el conocimiento exterior, algo exterior, como algo altamente articulado expediente especializado. Como el sistema social, civilizado, estratégicamente organizado. Es tal realidad tal poder organización, la que me domina, de la que dependo, la que me instruye, acondiciona, para servir, vivir subordinado, a sus servicios, intereses, por sus demandas y necesidades etc., etc.
En tanto conocimiento, poder acumulado, acondiciona casi todas mis respuestas, prescribe mis rutinas, infiere y determina mis movimientos, reacciones, necesidades, como el horizonte de mi comprensión y los alcances de mi proceso cognitivos, en si acondiciona y lesiona totalmente mi comportamiento.
Me gustaría saber que ay de la posibilidad de que nuestra mente incorpore estructuras y herramientas, (mentales- cerebrales) del medio exterior, social cultural, es decir estructuras y herramientas exteriores y artificiales prediseñadas para ciertos objetivos, con el fin de ser utilizadas operadas mental y cerebralmente para percibir, producir, generar, estados y dominios particulares de conciencia, conocimientos limitados, de nuestra peculiar experiencia singular. Y de ser posible esto, habría que considerar a la fuente de recursos del medio exterior, como coparticipe, coautora, de las posibilidades operativas, como de los niveles de las determinaciones de la experiencia de nuestra mente-cerebro.
En tal caso, la realidad constituida y organizada, como el medio exterior, social- cultural, tiene y maneja, opera con un conocimiento relativo, tanto como concreto, de su acontecer y ser, dominando y disponiendo, en virtud de sus intereses, del acontecer productivo, como de las necesidades del curso de mi vida.
No necesariamente este conocimiento, es comparable, o equiparable, al conocimiento interno, personal, que tengo y poseo, sobre el medio, la realidad exterior, a la que me encuentro subordinado, como totalmente ligado. Es decir, cúmulo de conocimiento, instrucciones, que me exige, que cumpla, que retenga, atesore, produzca y reproduzca, conserve, ya que me domina y explota, en virtud de su ser, como de su desarrollado saber, ya que a neutralizado abnegado en mi, todos los aspecto, las facultades, que no le favorecen, que le son perjudiciales.
Es decir, que sé a posesionado de mis procesos y capacidades cognitivas. Sanciones y atribuciones que asume imparte con su poder y autoridad, a la que igual en algunos casos, como en estos casos, le opongo alguna calce de resistencia.
Es decir, el conocimiento que poseo, de la compleja y operativa realidad del medio exterior, es el que he adquirido, interiorizado, acumulado retenido, tomado, substraído del mismo medio, contexto socio- cultural de pertenecía ( o este extendido y domínate medio exterior a permitido, o permite, que tome y asuma, tal conocimiento como información trabajo productivo) para la constitución laboriosa, de la misma realidad, organización exterior, a la que estoy vinculado, a la que obedezco, a la que sirvo, a la que estoy subordinado, de la que dependo, en la que me muevo.
Bien puedo ser victima, objeto del medio, el sistema, el conocimiento acumulado, especializado, articulado, expeditivo y dinámico, de la aparentemente, autónoma realidad exterior, de la que dependo, me valgo, a través de la cual me sostengo, sustento, oriento.
Esto describe una incidencia, una participación, del medio, sobre el propio medio, a través y por intermedio del ser, o las facultades y capacidades cerebrales, lesionadas y colonizadas, por la constitución activa de su realidad. El sujeto incorporado, ha sido absorbido, incorporado, férreamente aleccionado, por su información, por los apremios del contexto la organización exterior.
De aquí que la mente, nuestra mente productiva se halle comprometida, implicada, muy seriamente distorsionada, sirviendo, en los procesos de la organización exterior, del conocimiento y desarrollo de la civilización misma. Tanto como si uno fuera tragado, masticado, segmentado, digerido, incorporado, por un ser superior, cuando queremos darnos cuentea, ya somos parte, de su dinámico funcionamiento interno, de su ser constitución y realidad.
De lo que se desprende, que el conocimiento constituido y organizado como medio, actúa retro actúa, sobre sí mismo, sobre su propio estado, a través de actuar, opera por el propio medio constituido, dominado, colonizado explotado, es decir, el de la llamada condición mental, del hombre.
Ya que soy dependiente, ya que sé esta, ante un conocimiento, un sistema, una estructura y organización muy dinámica, con cambios y mutaciones, transformaciones, constante.
Entre otras cosas, problemas y dificultades, esta acción y modificación del medio, concebida como evolución y / o desarrollo, avance de la realidad, o de la condición del medió humano, muy bien nos puede, tanto como nos a llevado, a engaño, a un error apreciativo, al creer, que es el hombre, o que son unos hombres, en unos casos, unas pocas mentes iluminadas, las que deciden, conducen, determinan, dirigen, gobiernan y establecen el pretendió progreso, desarrolló, o evolución, de la estructura y la dinámica, de la compleja y constante transformación de la realidad.
Ya que a todas luces, no se puede afirmar, que sea el hombre, o su complejidad productiva cognitiva, subordinada y explotada, la que se desarrolla y evoluciona en sí.
Este estar, mentalmente implicado, como súbito, es realmente un estar, un estado, altamente intimidante, acondiciónate, ya que estamos ante un conocimiento, una realidad, muy respetable, como poderosa. Que no suele aceptar contradicciones, reparos, objeciones, reclamos, desafíos y ofensas, desatinos particulares y minúsculos. Poder realidad que constantemente se transforma, se incrementa, evoluciona, potencia, multiplica etc., etc., entre otras cosas, por su compleja inercia, ingeniería, producción y reproducción interna-externa.
Me veo afectado y forzado por sus humores, cambios, presiones, necesidades, imposiciones y obligaciones que me impone y exige.
Pero mientras esto no sucede, es y puede ser, el conocimiento exterior, algo exterior, como algo altamente articulado expediente especializado. Como el sistema social, civilizado, estratégicamente organizado. Es tal realidad tal poder organización, la que me domina, de la que dependo, la que me instruye, acondiciona, para servir, vivir subordinado, a sus servicios, intereses, por sus demandas y necesidades etc., etc.
En tanto conocimiento, poder acumulado, acondiciona casi todas mis respuestas, prescribe mis rutinas, infiere y determina mis movimientos, reacciones, necesidades, como el horizonte de mi comprensión y los alcances de mi proceso cognitivos, en si acondiciona y lesiona totalmente mi comportamiento.