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Ver la versión completa : Se que es de locos



Eduardo Coli
25/12/2008, 01:32
Es muy compartible como discutible el contenido de esta interpretación, el problema es la intencionalidad, como la posibilidad de imponer la visión, como la realidad en el otro. A través de la palabra, el símbolo, la comunicación, ya que paradojalmente la imposición de la visión, el relato, del sentido simbólico, en el otro, desde la autoridad y los interese, y las intenciones de esta, nos pueden segar, acondicionar y determinar, en el sentido de una visión única, de un ver, entender y aceptar, la visión única, que comprende la aceptación y reproducción de la realidad impuesta por la autoridad, el poder.

A partir de esto, aceptando la participación acondicionada en la producción y reproducción, constitución, de un ver único, una realidad concreta, que sirven y satisface los deseos de la autoridad de quien ejerce el poder, el uso, la manipulación, y la explotación de la legislación del verbo.

De quien y desde donde se comunica, se crea y produce la organización y el sentido del ver, y posteriormente se la transfiere, he impone, como forma de privar-iluminar, oscurecer el ver y la creación de la victima, cegada paradójicamente por la visión. El subordinado ser, que no pude liberarse cognitivamente de los objetos que le son claros, he impuestos desde el exterior, y que asume el ver, la objetividad de la producción reproducción del mundo, la realidad de la que es dependiente. Somos privados de la construcción de la realidad, al ser privados del lenguaje, como derrotados por el relato, la visión que conquisto colonizo nuestros territorios. La sumisión y obediencia implican la incorporación legislativa de la palabra, el orden, la visión constitutiva de la organización que se nos impone.

En mi estar, ver, desautorizado, que posibilidades existen, si es que existen algunas, de poder revertir este lenguaje, el lenguaje del avance y el progreso de la civilización, la cultura, que se sirve y se sustenta del lenguaje originario, de la magia, la poesía de nuestros cuerpos, nuestra vida, nuestro entrono. He aquí que entiendo, siento y veo, y se me ocurre, tomar esta realidad castigada y explota, como la vital, pese a que es la que es sacrificada, desangrada, postergada, reducida y empobrecida, por la realidad que se sustenta en otro lenguaje, en otro discursó, que no respira, ni sangra, que no se moja, ni se estremece, que no necesariamente se disuelve en la riza, en el llanto, en la alegría, el momento de los otros, como si lo hace el pan, el vino, el agua, el abrazo, la pronunciación latiente y sonora de los otros.

Se que es de locos, pensar que se pueda utilizar y emplear, revertir el sentido practico, productivo, del medio empleado, de nuestro lenguaje, palabra, por el que se empobrece, se toma y roba, se ciega , asila, he incomunica.

Si no mantenemos una interacción comunicativa con el medio, los otros, una especie de dialogo, cambio intercambio, generativo productivo, con el entorno, el espacio, profundizando en los demás, renovándonos y descubriéndonos, a través de sucesivas transformaciones, a nosotros mismos, aspectos y dimensiones nuevas, que nos abran, ensanchando la capacidad de percibir, movernos, conmovernos con las transformaciones, los cambios y transformaciones que vive experimenta el entorno, el espacio.

Si no sucede esto, es que no estamos viviendo, solos, solos existiendo, permaneciendo, rotando en un círculo perfecto, en una construcción concisa, desde la que se observa la vida-la muerte, es decir, el cambio y la transformación continua, sin comprender ni experimentarla. Absolutamente cerrados, inmóviles inconmovibles, como un objeto útil y practico, como la silla de madera, sobre la que estoy sentado, que por mas que la exponga a la luz y la humedad, jamás volverá a experimentar, a conjugar la modalidad creativa productiva como organizativa de su lenguaje originario, a producir crear, concebir, desde si misma, cambios y transformaciones, aroma, color espacio y forma.