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Ver la versión completa : Libres reflexiones



Eduardo Coli
13/12/2008, 20:37
1)-

Para pensar y reflexionar, por uno, como para volar, lo que se requiere y necesita, es el espacio abierto, posible, de la territorialidad, de la integridad, jurisdicción, sacrificada, perdida, o ocupada por cierta ideas, información o paquetes de conocimientos, que hemos interiorizado y mantenemos, invirtiendo todas nuestras energías en la retención de tales cosas, como nuestra propiedad.

Recluidos, confinados, aferrados psíquicamente, entrono a girar /rotar / mentalmente, sobre lo sabido, seguro, sobre la aprehensión del objeto, cerebralmente retenido.

De aquí que entienda que el agarrar el aprender-aprehender implique el ser agarrado aprehendido por las cosas que se agarran.

Jamás saldremos de los limites, territorialidad del cuerpo y / o todo otro objeto, mentalmente, incorporado/ aprendido, sujetado, tenido y tomado mentalmente como propio.

Movernos y liberarnos espiritualmente, paradójicamente, implica saber desprendernos, de la orbita, el contenido y las implicancias informativas del ente, de la realidad y el conocimiento, cerebralmente, secuestrado, suspendido, adquirido, confinado.


Ya que somos en función de la contención, retención, de esta información substraída, recortada, aislada, dominada, envuelta, sujetada mentalmente como contenida (la del objeto, la realidad aprehendida ). Esta realidad este conocimiento, saber, esta información determinada establecida, en nosotros, que poseemos, hemos determinado, estratificado en nosotros, como nuestro repertorio y conocimiento, nuestro, ser y realidad, nos pose en la misma medida que le poseemos, y nos auto determina en la misma media que la definimos determinamos, con nutro recorte, con nuestra aprehensión, pasando hacer parte de nuestro conducta repertorio en la misma medida que le auto determinamos le ciframos le caracterizamos por nuestros procesos mentales-cerebrales.

En la misma mediad que le manejamos, le utilizamos, somos manejados y utilizados por tal cosa, fragmentada segmentada,

Es decir; nos definimos por la interiorización, la aprehensión, intervención mental operativa, que determina, sin quererlo y queriendo, la productividad concreta de nuestra acción, através de esto describimos la estabilidad material, de lo aprendido, desvinculado y incomunicado.

De lo recortado, tomado, de la realidad substraída, dividida y registrada por nuestros procesos mentales.

Para el nosotros, el ser nuestro, para la constitución y el acontecer de nuestro operativo ser mental esto es esencial, ya que adquiere por estos procesos, sus procesos, una pretendida realidad, una concreta y plena realidad.

El ser mental es, en cuanto, a cuanta realidad sea capaz de procesar, ingerir, incorporar, retener, recortar y emplear como propia, como parte constituyente de su ser , por los complejos procesos y facultades de este ser, mental.

Forma de ser, existir prevalecer permanecer etc. En función de las propiedades, los objetos los conocimientos empleados y adquiridos.

Por las capacidades y facultades para la capturada, por la tomada y aprehensión, motivada por los deseo y las necesidad, por la voluntada y las fuerzas del sujeto el ente, de tener adquirir, contar con una realidad, concreta y reproducible, representable proyectadle, visible y comprensibles, articuladle y legible a los otros, a través del discurso, la representación, de la palabra que sirve a los estados y objetos que ocupan nuestra mente.

Por nuestras presuntas capacidades y necesidades de hacernos de una realidad, la realidad por parte de la entidad el sujeto. El depredador, aprehensor, que toma substrae para su ser realidad energía información, sus atributos distintivos del contexto imante.


Al ente, al sujeto, al depredador, le es exigida esta realidad, como condición y demostración de su existencia valía. Es como decirle, demuéstrame, muéstrame proyéctame tu realidad, tu conocimiento, tu saber, tu existencia, tu discurso, para poder conocerte y evaluarte, valorarte y medirte en lo que eres, por tu representación demostración proyección hablada.


Estos apremios, son exigencias para la participación e integración del medio, el entorno, el contexto social.

Ya que es el medio el sistema social complejamente articulado, en la necesidad de sus intereses, el que nos suministra, los elementos de nuestra aprehensión, ya que estos tendrán valor realidad, como conocimientos productivos, operativos, constitutivos de la articulación y generación social, mientras no fallemos en la retención y utilización, empelo y conservación de sus contenidos.



El complejo contexto del que depende, el individuo. Es el medio social, o el sistema, en que el sujeto es. Es, este medio exterior, el que le exige que tenga, contenga, una existencia, una realidad concreta, funcional, preferentemente estable y definida dada y establecida por los objetos, contenidos, que el sistema nos suministra. Que crea desarrolla tanto como emplea en la articulación y constitución de su ser.

Es como decirle, ya que tu no tienes una realidad, ni una existencia precisa y concreta, necesitó que la asumas la adquieras para tenerte en cuenta, poder ubicarte y distinguirte.


Esto se hizo costumbre y se caracterizó generalizo como lo normal, la conducta y la forma normal, presuntamente natural como ideal de ser, a partir de una realidad una identidad, un cuerpo de conocimientos, un repertorio de pautas funciones y habilidades adquiridas, concretadas definidas por los procesos y las facultades mentales del ente.

Del individuo socialmente aceptado incorporado al gran contexto, bien adaptado a los requerimientos de la rede, de los circuito, de los complejos sistemas productivos reproductivo, generativos y regenerativos de los macros contextos sociales a los que, con su prestancia se aya integrado.

En ningún lado se aya escrito, ni establecido, que el ente, en este caso, que el sujeto mentalmente, no disponga de otras capacidades y facultades y habilidades muy superiores, a estas exigidas y impuesta por el ser y la realidad social, de hacerse de una realidad , de asumir una existencia, una concreta realidad, existencia discursiva, por la cual pueda auto determinarse y auto configurarse mentalmente, como representativamente para si mismo y para los de mas, para ser comprendido, integrado, localizado, aprendido, por el ser social- cultural- político- histórico.

Mis procesos y facultades mentales, mi pensamiento y reflexiones se interna y abocan a explorar y sondear en estas otras, posibles y eminentes, posibilidades, capacidades, facultades mentales-cerebrales en desuso despreciadas. La de no tener y poder prescindir de una existencia concreta y determinada como una piedra, un adquirido mecano, núcleo discursivo, dadora de una realidad, un repertorio aprendido y fuertemente consolidado.

Soy difícil de aprender y determinar, localizar y comprender, porque no me materializó consolido totalmente, en un solo discursó, me consolido aquí, de una forma, posteriormente allí, de otra, tras disociarme diluirme discursivamente.

Me muevo sin moverme ya que me transformo, modifico altero mi núcleo referencial, la realidad interiorizada percibida procesada, resulta en otros sentidos, otras cosas interpretaciones, sufro y padezco las exigencias sociales que me exigen una sola interpretación, una y otra vez, siempre la misma repetida interpretación, monologo, aduciendo que esto es la norma, esto es lo normal.

Yo me refiero a un saber, moverme, deslizarme, intelectualmente-mentalmente a través de distintos campos, objetos. (Disociándome)


Me auto prendo mentalmente operativamente del conocimiento tanto como me desprendo trascendiendo espacios y realidades internas.
Atravesando la realidad sin afectarla, captúrala, darle y imponerle mi aprehensión, único sentido, única interpretación.

Para logra esto ay que saber desprenderse, desnudarse, moverse libre, de toda intención, objeto conocimiento.

Estos, nuestros objetivos y exigencias, de entendimiento, de querer tomar, aprender la realidad, para el ejercicio de la dominación, hablan de nuestra servidumbre, y dependencia física, de nuestra ignorancia, jamás de saber, volar, ser libres.
Paradójicamente sin tener, poseer, mentalmente, una realidad existencia concreta ni definida, por imposición o deseo.