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Eduardo Coli
25/11/2008, 23:18
Sobre el campo cognitivo, productivo, de nuestra conciencia.

Esto es una especie de ensayo y borrador no los suficientemente elaborado, al que le he hecho recortes.


(La información del medio exterior tiende constantemente a desintegrarnos, destruirnos, corroernos, disolvernos, de aquí una actitud de resistencia fijación y reconstrucción constante de nuestra estructuración mental, de lo que simboliza y significa la productividad de nuestro ser, el campo espacio fenomenológico de nuestra conciencia.)

La complejidad del asunto estriba en que la estructuración particular, optada, empelada, establecida, como exigencia existencial operacional de nuestro ser, contra los embates de la fuerza, la información, la realidad, que tienden a disolvernos en la inexistencia o desintegración, degradación a través de la transformación constante de los fenómenos espacio temporales, implica, nos exige, que nos estructuremos mentalmente, fuertemente en lo contrario. En la fijación de lo concreto, lo estable, imperecedero, y dado esto, que nos auto identifiquemos y reconozcamos en esto ultimo.

Esta particular forma, modelo, de estructuración de nuestro ser, co generadora de nuestra conciencia, por la acción de la necesidad de la sustentación de la mentalidad, la existencia del sujeto, es productivamente co generadora del propio espacio y medio donde tiene lugares las complejas interacciones entre individuo y medio, entre lo externo y lo interno.

De aquí que con las opciones, posibilidades, estrategias, como las elecciones estructurales de nuestra subjetividad, en procura de la necesidad de sustentación, conservación, y reproducción de su figura resistencia, característica de estructuración de nuestra mentalidad, de aquí que con todo esto seamos coparticipes, como actores protagonistas, participes, del constante acontecimiento, creativo productivo, del suceso y el desenlace de lo real, como coparticipe del horizonte generado, establecido, por la acción, interrelación, interacción, de estas dos fuentes, de sustentación de la energía información.



De aquí que haya múltiples posibilidades de visión, experimentación, apertura desarrollo cognitivo, como de comprensión y análisis interno, de las antedichas experiencias cognitivas, a partir de la elaboración, el abordaje, el análisis mental, de esta compleja información inherente a nuestra cultura sociedad. En relación a los manejos que nuestra mente, particularidad subjetiva, que hace y establece de la información captada, tomada, retenida, (desvirtuada descompuesta ) acaparada y procesada, como almacenada desplegada por nuestros proseos y facultades mentales.

De aquí que nos quepan y le quepan a la medio o realidad, múltiples y posibles posibilidades de comprensión visión cognición, que hacen que sea imposible agotarla o reducirla a una sola visión, descripción, de uno de sus tantos horizontes cognitivos, implícitos, he implicados en su compleja totalidad.

Estos horizontes son abiertos procesados y operados, como creados vividos y desarrollados, como abiertos y desplegados, por nuestras facultades mentales, en virtud de una estructuración y determinación personal, peculiar, que aria de bisagra, elemento descifrador, creador y operador, organizador como punto, centro, recursivo de nuestros giros reconstructivo, del fenómeno de nuestro espacio subjetivo, en virtud de la interacción que establece nuestra particular estructuración, determinación personal con el supuesto pleno de la información, que nos viene del exterior, que los alberga y contiene a todos.


A propósito de esto expondré un ejemplo o metáfora de la incidencia generativa productiva de nuestras estables y exigidas, como requeridas estructuras, construcciones mentales-cognitivas, imprescindibles para la generación fenomenológica de nuestra experiencia subjetiva, para clarificar el complejo asunto, imaginémonos presentarnos o encontrarnos antes el acontecimiento, del fluir de la corriente de un río.

Mientras no seamos capaces, de crear, sostener y representar, y posteriormente oponer, mentalmente una resistencia, alguna forma de resistencia, estructura figura que contraviene, o se oponga, al devenir y el curso de los acontecimientos, es decir con que interferimos, afectamos generamos y establecemos la interacción, bifurcación de esa corriente- información, con nuestra postura, resistencia mental, no seremos capases de diferenciarnos organizarnos en clara contraposición al curso fenomenológico de los acontecimientos, siendo parte del río no podremos diferenciarnos del río.

Por esta modalidad o metodología establecemos así nuestra aparición, participación, afectando, perturbando las fuerzas, energías productivas de este río-acontecimiento, curso de la información. Generando, afectando, alterando, productivamente el curso del acontecimiento, del devenir y el fluir de la antedicha corriente-información, mientras no logremos esto, seremos incapaces de generar provocar experimentar algo, alguna calce de fenómeno o experiencia, como tendencia de nuestra subjetividad, no alcanzaremos, ni obtendremos conciencia, una forma de experiencia fenomenológica de nuestra particular y singular existencia, resistencia.

Probemos oponer al curso y acontecimiento del agua de un río, nuestra mano, a modo de figura, objeto organizacional de la contrariedad de nuestra resistencia mental, de nuestra resistencia, negación oposición al acontecimiento, al fluir del torrente, esta forma de participación oposición mental, en este caso física, como contradicción mental al acontecer de tal flujo, y verán lo que ocurre como fenómeno, algo análogo a lo que ocurre y experimentamos como fenómeno interno característico y propio de la dinámica de nuestra subjetividad, ahora imaginemos que esta corriente o río como flujo, esta caracterizada (he increíblemente contaminada por la larga interferencia, de la acción productiva de nuestra humanidad) como un continuo, de pura información o energía, inherente a la constitución y manifestación de nuestro universo, espacio, entrono.

Inherentemente a nosotros nos corresponde la mecánica, auto organizativa, de la ingeniería mental-cerebral, creada en fin de la salvaguarda, del accionar constructivo reproductivo de la existencia de nuestro objeto.


Lo curioso he interesante de todo esto este asunto, es que cuando experimentamos desplegamos un horizonte cognitivo en particular, en tronos a auto organizarnos en función y por la virtud de la oposición y resistencia de nuestro objeto, construcción y o estructura personal, nos hallamos aparentemente cerrados a otros horizontes, visiones, campos comprensivos.

Mientras vivenciamos y experimentamos los fenómenos distorsionantes, causados y generados por virtud de nuestro objeto, la figura- objeto esencial como centro o eje de giro de la organización de nuestra resistencia, nos hayamos imposibilitados de percibir experimentar, genera otras cosas-campos espacios de experiencia, a menos que seamos capaces de cambiar, alterar, o alternar, o jugar con distintas figuras-objetos, operativa-productivas de nuestra resistencia-experiencia, oposición-elección mental, al acontecimiento devenir del mundo.

Y lo más llamativo como angustiante y paradójico de todo este asunto, es que las visiones de uno y otro horizonte-campo, en el caso que puedan darse o alternarse dos visión-campo, como posibilidades alternativas, de la ingeniería o mecánica operativa de la complejidad de nuestros procesos mentales. Lo paradójico puede resultar en el hecho de que tales campos espacios se contradigan y contrapongan en sus antagonismos experimentables.



De aquí que las múltiples dimensiones de las posibilidades de nuestra experiencia dependan de nuestra particular estructuración personal en juego. La riqueza escondida de mundos posibles, a abrir debelar, experimentar, depende de la habilidad creativa productiva, del libre juego de nuestra estructuración personal.

Tomemos una metáfora matemática, para echar luz sobre la complejidad del asunto, de mí depende estructurarme y constituirme como un abridor de las posibilidades ocultas implícitas en el torrente informativo del acontecimiento de la realidad-la información.

A partir de mi participación elección estructural operativa mental, por ejemplo, si optara por estructurarme como un dos, establezco todo un rango de objetos y fenómenos observables, experimentables, abiertos experimentados generados por ese dos, que interviene interacción con toda la información del medio la realidad. En mi subyace la posibilidad de alternar jugar empelar, creativamente un numero indefinido de posibles estructuraciones mentales, la libertad constitutiva, operativa, creativa, he indefinible indeterminable, de decisión y acción personal, de desarrollar y establece mi jugo operativo, interpretativo, experimental.

Ante la increíble complejidad de mundos posibles, como campos cognitivos, que pueden ser operable experimentable observable subjetivamente a partir de la información producida generada, como emitida por nuestras complejas sociedades y conocimientos.