ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
10/09/2008, 14:31
“La “actitud comprensiva” acepta –los hechos opacos a la comprensión- en igual forma que lo hace cualquier actividad práctica, como “datos” con los cuales hay que contar.” (Max Weber, Economía y Sociedad)
En el pasado fue Karl Popper quien reclamó la atención sobre lo objetivo del enfoque de Weber. Weber lo sacó en claridad desde la epistemología de Kant. Ahora debemos oír que esos objetos, no sus autores, son ancestrales. Como es habitual, se desoye y entorpece los temas sin hacer mención a las cuestiones sobresalientes de los mismos. Por esta razón me permito el tono que utilizo ante la provocación continua y sin objeto.
Lo mismo podría decir de Marx, Simmel o Husserl. Mientras los temas se piensen como el subjetivismo del petulante Bunge que en su engaño y torpeza llama objetivo a la casilla y no al objeto del problema, el retraso de la conciencia, su discurso y posibilidad, están lamentablemente entorpecidas en el sesgo de una idiocia que confunde su causalidad con su forma lógica, su borde límite e incomprensión.
El odio que exhibe quien olvidó su propia ética debiera hacer un esfuerzo y actualizar la maquinaria perceptual, conceptual y racional de su propia ciencia. Ese ejercicio es un reclamo de cualquier filosofía que se tome a sí como problema en su conciencia, no a sí en su ignorancia.
La sociología no hace más que tomar en cuenta los objetos sociales y sus relaciones en la mediación de lo que es su posibilidad, su marco de acción. Esto lo llevo diciendo desde hace meses en este foro en cuanto a la sociología y desde hace mucho más en el de filosofía.
Ante la suposición de mi falta de actualidad y tributo irracional a mis maestros ancestrales y desconocimiento de la actualidad y conocimientos en sociología tenemos todos disponibles los textos propuestos.
La objetividad nunca ha sido la primacía del sentido sino la posibilidad de su consenso. Hablar, no obstante, de neurociencia puede parecer decisivo, pero se ha demostrado conocer muy ligeramente su objeto. Esa es la posibilidad de la objetividad, que no sea ciencia su olvido.
Nota. Hago saber que he solicitado a la moderación atención a ciertos post por su intromisión sin objeto. No me importa dejar los termas ante cierta participación, es mi respuesta moral ante ella, mi actitud; pero he de lamentar que los temas se pervientan por falta de conocimientos y de comprensión. Al resto de los foristas no puedo sino perdirles disculpas por los abandonos de mis propios temas. Cualquiera puede ver que no es la distracción su mediación, sino que media el objeto.
En el pasado fue Karl Popper quien reclamó la atención sobre lo objetivo del enfoque de Weber. Weber lo sacó en claridad desde la epistemología de Kant. Ahora debemos oír que esos objetos, no sus autores, son ancestrales. Como es habitual, se desoye y entorpece los temas sin hacer mención a las cuestiones sobresalientes de los mismos. Por esta razón me permito el tono que utilizo ante la provocación continua y sin objeto.
Lo mismo podría decir de Marx, Simmel o Husserl. Mientras los temas se piensen como el subjetivismo del petulante Bunge que en su engaño y torpeza llama objetivo a la casilla y no al objeto del problema, el retraso de la conciencia, su discurso y posibilidad, están lamentablemente entorpecidas en el sesgo de una idiocia que confunde su causalidad con su forma lógica, su borde límite e incomprensión.
El odio que exhibe quien olvidó su propia ética debiera hacer un esfuerzo y actualizar la maquinaria perceptual, conceptual y racional de su propia ciencia. Ese ejercicio es un reclamo de cualquier filosofía que se tome a sí como problema en su conciencia, no a sí en su ignorancia.
La sociología no hace más que tomar en cuenta los objetos sociales y sus relaciones en la mediación de lo que es su posibilidad, su marco de acción. Esto lo llevo diciendo desde hace meses en este foro en cuanto a la sociología y desde hace mucho más en el de filosofía.
Ante la suposición de mi falta de actualidad y tributo irracional a mis maestros ancestrales y desconocimiento de la actualidad y conocimientos en sociología tenemos todos disponibles los textos propuestos.
La objetividad nunca ha sido la primacía del sentido sino la posibilidad de su consenso. Hablar, no obstante, de neurociencia puede parecer decisivo, pero se ha demostrado conocer muy ligeramente su objeto. Esa es la posibilidad de la objetividad, que no sea ciencia su olvido.
Nota. Hago saber que he solicitado a la moderación atención a ciertos post por su intromisión sin objeto. No me importa dejar los termas ante cierta participación, es mi respuesta moral ante ella, mi actitud; pero he de lamentar que los temas se pervientan por falta de conocimientos y de comprensión. Al resto de los foristas no puedo sino perdirles disculpas por los abandonos de mis propios temas. Cualquiera puede ver que no es la distracción su mediación, sino que media el objeto.