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Ver la versión completa : Yahveh contra Baal



Eudesc
02/09/2008, 16:33
Su nombre era Hadad, pero se lo conocía con el título, tan frecuente entre los dioses, que significa "Señor": Baal. Los griegos lo llamaban Zeus. Como Zeus, Baal era el dios de la tormenta y la lluvia, habitaba en la cima de una montaña y luchó con muchos dioses menores para imponerse como rey. Como Osiris, era un dios que murió y fue resucitado por su hermana. Posiblemente era originario de Ugarit, al norte de Siria, pero su culto se extendió por toda el área fenicia y por Canán, llegando hasta Egipto.



El AT fue escrito por yahvistas de alrededor del siglo sexto aC, que acomodaron a sus gustos la historia de Israel, reelaborando el mito de Moisés y el pacto del pueblo judío con Yahveh. Pero los hebreos eran politeístas y el yahvismo mosaico no fue diferente al promovido en favor de Atón por Ajenatón. Las razones que hubo detrás del pacto imaginado por los sacerdotes de Yahveh los podemos intuir por la copia que hicieron de él los cristianos con Constantino. Y el alcance de las mentiras históricas escritas por los yahvistas y de la represión sistemática, lo podemos imaginar por las mentiras históricas escritas y la represión llevada a cabo por los cristianos postconstantinianos.

Escribe el cronista de 1 Reyes 16: «30 Ajab, hijo de Omrí, hizo el mal a los ojos de Yahveh más que todos los que fueron antes que él. 31 Lo de menos fue haber seguido los pecados de Jeroboam, hijo de Nebat, sino que, además, tomó por mujer a Jezabel, hija de Ittobaal, rey de los sidonios, y se fue a servir a Baal postrándose ante él».

Retrocedamos hasta ese malvado Jeroboam y conozcamos sus horrendos crímenes a los ojos de Yahveh.

Yahveh, que todo lo sabe, concedió la sabiduría y la riqueza a Salomón, lo que le permitió a éste costearse un harén de setecientas esposas y trescientas concubinas. Guiado por el don divino de su sabiduría, Salomón postergó a Yahveh, si no es que lo abandonó, y se postró "ante Astarté, diosa de los sidonios, ante Kemós , dios de Moab, y ante Milkom, dios de los ammonitas". Por esa razón (y no por el adulterio con trescientas concubinas), Yahveh, infinitamente justo, dio a conocer, por medio su profeta Ajías, que había decidido quitar a Salomón diez tribus y dárselas a Jeroboam. Animado, supuestamente, por esta profecía, Jeroboam intentó derrocar a Salomón, pero éste descubrió a tiempo la conjura y Jeroboam tuvo que huir a Egipto. Así que Yahveh el justo no le quitó esas diez tribus a Salomón, sino a su hijo Roboam.

El culto del sapientísimo Salomón a Kemós no era casual: su madre era moabita.

Fue así como Israel quedó dividido en dos reinos, el del norte, con capital en Samaria, y el del sur, con capital en Jerusalén. Suponiendo que esa división fue un mal -ambos reinos quedarían debilitados-, no queda muy bien parada la justicia de Yahveh, al castigar en todos los hebreos los pecados de Salomón. Nada novedoso tratándose de Yahveh, que por una simple desobediencia de Adán castigó a todos sus descendientes con el hambre, las enfermedades, las guerras, y el sufrimiento. Y esto es sólo la primera parte del castigo para los que no cumplan sus leyes, que son el cien por cien de los no cristianos (no lo digo yo, sino Pablo) o no tengan fe en Jesucristo, que es el cien por cien de los cristianos (no lo digo yo, lo dijo Jesucristo).

Jeroboam fue nombrado rey de Israel y sólo la tribu de Judá (quizás fusionada con la de Benjamín) siguió fiel a la estirpe de David. Como ya sabemos que los yahvistas escritores del AT eran judíos davídicos, puede que lo que cuenten de Jeroboam y sus seguidores no sea muy parcial o equitativo. Para contrarrestar la influencia de Jerusalén, ciudad a la que Salomón, aconsejado por los yahvistas, hizo un centro religioso privilegiado, Jeroboam hizo construir dos becerros de oro y construyó lugares de culto en los "altos". ¿Ignoraba Jeroboam la historieta mosaica y lo mucho que irritaban a Yahveh los becerros de oro, o los sacerdotes yahvistas se inventaron esta explicación mítica para dar cuenta de la situación religiosa (este tipo de mitos se llaman etiológicos), calumniando a un rey que no les mantuvo su estatus privilegiado?

Otra vez por medio del viejo Ajías, Yahveh le dijo a su elegido Jeroboam: «Tú has hecho más mal que todos los que fueron antes que tú, y has ido a hacerte otros dioses, imágenes fundidas, para irritarme, y me has arrojado detrás de tus espaldas.» Evidentemente Jeroboam no fue peor en este aspecto que Salomón. El peor de sus pecados, el que lo hacía más malvado que cualquier otro, parece que fue nombrar sacerdotes de entre la gente del pueblo, y no exclusivamente de la casta sacerdotal, los levitas. (¿Quiénes diríais que están contado esta truculenta historia?) Después "elegirlo" para que reinara nada menos que sobre diez tribus del pueblo elegido este fue el final que reservó a su estirpe (pánico da ser un elegido de Yahveh, si no que se lo pregunten a Jesús de Nazaret):

1 Reyes, 14: 10 «por esto, voy a hacer venir el mal sobre la casa de Jeroboam y quitaré a Jeroboam todos los varones, esclavos o libres en Israel, barreré a fondo la casa de Jeroboam como se barre del todo la basura. 11 Los de Jeroboam que mueran en la ciudad serán comidos por los perros, y los que mueran en el campo, serán comidos por las aves del cielo, porque ha hablado Yahveh.»

¿Qué estaba haciendo mientras tanto la tribu fiel a la estirpe davídica, la detentora del único templo a Yahveh, en Jerusalén, su ciudad consagrada? Pues exactamente lo mismo que el malvado Jeroboam: seguían con los cultos “cananeos” a la par del de Yahveh.

«22 Judá hizo el mal a los ojos de Yahveh. Irritaron su celo más que lo hicieron sus padres por los pecados que cometían: 23 también ellos se construyeron altos, estelas y cipos en toda colina elevada y bajo todo árbol frondoso. 24 Hasta consagrados a la prostitución hubo en la tierra. Hicieron todas las abominaciones de las gentes que Yahveh había arrojado de delante de los israelitas.»

¿Maldijo Yahveh a la casa de Roboam igual que a la de Jeroboam, con ser exterminados y comidos por los perros? No. Yahveh "daba una lámpara en Jerusalén" a los descendientes de David, por amor a éste. Los yahvistas, aunque no habían conseguido el deseado henoteísmo, era una clase sacerdotal privilegiada en Jerusalén. Su poder se acrecentó con Asá, quien "hizo lo recto a los ojos de Yahveh, como David su padre". Una pequeña mancha, sin embargo: «Pero no desaparecieron los altos».

Yahveh, a quien tanto le gustaba intervenir personalmente en los asuntos humanos al principio de los tiempos, fue delegando cada vez esas intervenciones en los hombres, a quienes ya no se manifestaba ni siquiera por medio de ángeles, sino por medio de sueños y profetas. Esta vez fue Basá la mano terrenal encargada de dar cumplimiento a la “profecía” de exterminar la casa de Jeroboam. Basá fue rey de Israel cuando Asá lo era de Judá. Pero «hizo el mal a los ojos de Yahveh y fue por el camino de Jeroboam y por el pecado con que hizo pecar a Israel».

O sea, para castigar la desobediencia de Jeroboam, Yahveh eligió un sucesor que se comportó exactamente lo mismo que Jeroboam. Asombroso el Yahveh omnisciente y omnisapiente. Pero hay que reconocer que, si no justo, al menos es equitativo en sus castigos. Preocupado por alimentar los perros sin amo y las avecillas carroñeras, le aplicó la misma pena que a Jeroboam: «Los de Basá que mueran en la ciudad serán comidos por los perros, y a los que mueran en el campo los comerán las aves del cielo».

Siguen sucediéndose las conjuras y matanzas "esponsoradas" por Yahveh, hasta llegar a Omrí. «Omrí hizo el mal a los ojos de Yahveh y fue peor que cuantos le precedieron. Fue en todo por el camino de Jeroboam, hijo de Nebat, y por el pecado que hizo cometer a Israel irritando a Yahveh, Dios de Israel, con sus vanos ídolos.»

Ya se ve cuál es la fórmula seguida por los cronistas yahvistas: todos fueron malvados idólatras, siguiendo el modelo de Jeroboam, pero cada uno peor que el anterior.

(Sigue)

Emeric
02/09/2008, 20:45
El culto del sapientísimo Salomón a Kemós no era casual: su madre era moabita.Hola, Eudesc. ¿ En qué te basas para decir que Betsabé, la madre de Salomón, era moabita ? :confused:

The As
02/09/2008, 23:30
Venga, buenos datos, algunos ya los habia leido, pero me gustaria saber algunas cosas:

Como es que hablas de Iëve como si existiera cuando tu texto practicamente lo niega???

En que te basas para decir todo esto???

El tiempo no esta comprobado en el siglo VI A.C. Hasta donde yo tengo entendido (y es tema de discusion siempre con los catedraticos de la universidad), las pruebas de carbono arrojan al siglo VI A.C. a los textos que se tienen, pero no se esta seguro de que hayan sido los primeros, si tienes alguna prueba, podrias darmela para ganar mi debate??.

"El origen de los cultos" es un texto Teologista que habla mucho acerca de las referencias que haces de Baal para con otros dioses y todas esas coincidencias, les recomiendo a los lectores que le den una leida, les abrira la mente de buena manera.

El Mishna, fue llevado a la escritura y algunas de sus leyendas fueron alteradas, pero en general, la mayoria ya lo estaban, ya habia hablado antes de que esto era TRADICIÓN ORAL y de lo que eso significa.

Te agradeceria las fichas bibliograficas y fuentes de tu información, me gustaria checarla.

Saludos.

Eudesc
03/09/2008, 16:21
¿ En qué te basas para decir que Betsabé, la madre de Salomón, era moabita ? :confused:

Hola.

Es una pregunta interesante. ¿En qué me he basado? Este texto lo escribí hace unos meses y ahora mismo no tengo ni ni idea cómo se me ocurrió tal cosa. En la Biblia no lo encuentro ahora, así que lo más seguro es que fue una confusión mía, quizás con otro personaje bíblico.

Agradecido por la indicación.

Eudesc
03/09/2008, 16:25
...

Hola

Para mí Iëve, como tú lo llamas, tiene el mismo tipo de existencia que cualquier personaje literario, pongamos por ejemplo don Quijote: no creo en su existencia, pero leyendo la novela puedo analizar la personalidad que le ha dado su creador literario. En el caso de Yahveh los creadores han sido los sacerdotes yahvistas.

Desde ese punto de vista, me pregunto: ¿Qué razones tuvieron algunas personas para crear a Yahveh y explicar la historia como si él estuviera dirigiendo personalmente cada detalle? De eso va mi comentario.

Lo que expongo es mi opinión y explicar en qué me baso para tener esa opinión y no otra es demasiado complicado; lo mejor son preguntas concretas, como la de Emeric. En cualquier caso es un comentario personal, sin apoyo en bibliografía académica, pero que pretende seguir pautas de crítica histórica.

No, no hay carbono 14 para la fecha que he dado del siglo VI aC. Creo que lo más antiguo del AT que se puede encontrar son los trozos de papiro del Mar Muerto (¿siglo I aC?), pero en ninguno de ellos está completo, ni de lejos. Pero la Historia tiene otros métodos para dar fechas plausibles. Al no ser métodos físicos, sino comparativos, hay siempre en ellos un cierto (a veces un fuerte) componente de subjetividad. Cuando di la fecha del siglo VI aC quería dar a entender que esa es la fecha de redacción-reelaboración que a mí me convence para los libros antiguos. Pero son temas abiertos a la discusión.

La referencia que de la obra que das es interesante, pues parece que Dupuis abrió una perspectiva importante en el estudio de las religiones comparadas. Sin embargo los casi doscientos años que tiene se notan mucho. Hoy día hay muchos descubrimientos arqueológicos que en su época no existían.

Salud.

Emeric
03/09/2008, 16:31
Hola.

Es una pregunta interesante. ¿En qué me he basado? Este texto lo escribí hace unos meses y ahora mismo no tengo ni ni idea cómo se me ocurrió tal cosa. En la Biblia no lo encuentro ahora, así que lo más seguro es que fue una confusión mía, quizás con otro personaje bíblico.

Agradecido por la indicación.Gracias por la aclaración.

Hasta donde yo sé, quien era moabita era Ruth, la tatarabuela de Salomón, por parte de David, Ruth 4:17-22.

Ruth + Booz procrearon a Obed;

Obed engendró a Isaí,

Isaí engendró a David,

David engendró a Salomón. Saludos. :yo:

The As
03/09/2008, 16:40
Para mí Iëve, como tú lo llamas, tiene el mismo tipo de existencia que cualquier personaje literario, pongamos por ejemplo don Quijote: no creo en su existencia, pero leyendo la novela puedo analizar la personalidad que le ha dado su creador literario. En el caso de Yahveh los creadores han sido los sacerdotes yahvistas.

Desde ese punto de vista, me pregunto: ¿Qué razones tuvieron algunas personas para crear a Yahveh y explicar la historia como si él estuviera dirigiendo personalmente cada detalle? De eso va mi comentario.

Ahh, ok, eso aclara muchas cosas.


Lo que expongo es mi opinión y explicar en qué me baso para tener esa opinión y no otra es demasiado complicado; lo mejor son preguntas concretas, como la de Emeric. En cualquier caso es un comentario personal, sin apoyo en bibliografía académica, pero que pretende seguir pautas de crítica histórica.

Ok, entonces es un ensayo.


No, no hay carbono 14 para la fecha que he dado del siglo VI aC. Creo que lo más antiguo del AT que se puede encontrar son los trozos de papiro del Mar Muerto (¿siglo I aC?), pero en ninguno de ellos está completo, ni de lejos. Pero la Historia tiene otros métodos para dar fechas plausibles. Al no ser métodos físicos, sino comparativos, hay siempre en ellos un cierto (a veces un fuerte) componente de subjetividad. Cuando di la fecha del siglo VI aC quería dar a entender que esa es la fecha de redacción-reelaboración que a mí me convence para los libros antiguos. Pero son temas abiertos a la discusión.

Ok, aunque si se encontraron algunas tablillas, que corresponden mas o menos a esa epoca, que es donde se tiene algun registro, pero como te decia, hay un debate acerca de si son lo mas antiguo de los textos biblicos o no.


La referencia que de la obra que das es interesante, pues parece que Dupuis abrió una perspectiva importante en el estudio de las religiones comparadas. Sin embargo los casi doscientos años que tiene se notan mucho. Hoy día hay muchos descubrimientos arqueológicos que en su época no existían.

Venga!! conoces a Dupuis!!, Felicidades!!, me alegra bastante tu presencia en este foro!

En cuanto a lo que te comentaba de que me parece haber visto o escuchado algo de lo que decias en algun lado, no estoy seguro, pero creo que fue en un documental, y eso jamas lo tomo como referencia fidedigna, aunque me encantaria que analizaras mas o menos de donde lo sacaste y pudieras seguir complementando el texto.

Absolutamente bienvenido, es un honor tener a alguien conocedor por estos lugares.

Saludos, Shalom y Amén.

Eudesc
03/09/2008, 17:45
...

Bueno, lo de ensayo suena demasiado filosófico. Yo lo entiendo como una simple reflexión de lectura, sin ninguna pretensión.

Desde luego los documentales hay que *****los con pinzas y no fiarse una pizca de ellos, a no ser que se conozca al autor por otros medios. En general no veo documentales. Lo que estoy comentando no está basado en ninguna, ni siquiera en ninguna lectura crítica (no sé si Asimov dice algo al respecto) sobre esa época. Simplemente leyendo esa parte de la Biblia me llamaron la atención algunos aspectos (especialmente la persecución de los baalistas y el papel de Jezabel) y pensé en comentarlos desde mi punto de vista, que es crítico y con un poco de ironía.

***

(Sigue)

Cuando Ajab llegó al trono, Asá aún seguía como rey de Judá. Con Ajab la fórmula varía sensiblemente:

1 Reyes 16: «30 Ajab, hijo de Omrí, hizo el mal a los ojos de Yahveh más que todos los que fueron antes que él. 31 Lo de menos fue haber seguido los pecados de Jeroboam, hijo de Nebat, sino que, además, tomó por mujer a Jezabel, hija de Ittobaal, rey de los sidonios, y se fue a servir a Baal postrándose ante él. 32 Alzó un altar a Baal en el santuario de Baal que edificó en Samaria. 33 Hizo Ajab el cipo y aumentó la indignación de Yahveh, Dios de Israel, más que todos los reyes de Israel que le precedieron.»

En los comienzos de la división, por razones políticas evidentes, Jeroboam se había opuesto a los intentos de un culto henoteísta centralizado en Jerusalén, pero al parecer sólo potenció los cultos ya existentes. Para los yahvistas estos cultos eran odiosos, pero soportables, porque no eran serios competidores de los dos becerros de oro que representaban a Yahveh. Baal era diferente: era quizás el más poderoso dios urbano de toda la zona. Si históricamente el matrimonio es cierto, al ser un matrimonio de estado la construcción en Samaria del templo a Baal (si es que no existía ya, sólo que poco activo) formaría seguramente parte del pacto político. Este tipo de matrimonios era necesarios para reforzar un poder débil o, la más de las veces, para mantener la paz entre belicosas naciones fronterizas, pero el modelo de unidad político-religiosa que los yahvistas defendían quedaba muy malparado.

Encolerizados por el auge del culto a Baal, los yahvistas hicieron que Yahveh provocara una sequía, ocasión que aprovechó Elías para hacer varios milagros, entre otros los que servirían de modelo a los evangelistas para hacer que Jesús multiplicara peces y resucitara muertos (lo que apunta, dicho sea de paso, a que Jesús antes de ser el ungido fue el precursor). El relato del enfrentamiento entre Elías y los 450 sacerdotes de Baal puede interpretarse como el tremendo auge del culto a Baal. De toda la escenificación nos quedaremos con lo único verosímil: la represión sangrienta por la facción yahvista liderada por "Elías".

1 Reyes 18: «40 Elías les dijo: «Echad mano a los profetas de Baal, que no escape ninguno de ellos»; les echaron mano y Elías les hizo bajar al torrente de Quisón, y los degolló allí.»

A continuación Elías tuvo que huir, lo que prueba que la matanza fue puro terrorismo de base político-religiosa. Entre el malvado compatriota Ajab y la malvada esposa extranjera, ¿a quién echarían la culpa los misóginos y xenófobos yahvistas, de que se quisiera castigar a los sanguinarios yahvistas? A Jezabel, naturalmente.

Elías se escondió en una cueva y Yahveh le pregunto: «"¿Qué haces aquí Elías?" Él dijo: “Ardo en celo por Yahveh, Dios Sebaot, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han derribado tus altares y han pasado a espada a tus profetas; quedo yo solo y buscan mi vida para quitármela”».

Hay que suponer que Elías se está refiriendo a la persecución posterior del grupo de "celotes" que intervino en la matanza de los sacerdotes de Baal. El concepto de orden y justicia era bastante laxo en aquellos tiempos; a lo que estamos asistiendo aquí es menos a actos de justicia que a luchas callejeras entre facciones por el poder.

La hazañas de Elías ante los sacerdotes de Baal y el posterior asesinato de éstos no tuvo a los ojos de Ajab el éxito que Yahveh había esperado. Al conocer por boca de Elías que los idólatras se habían vengado matando a sus profetas, la ira habitual de Yahveh Sebaot aumentó y ordenó a Elías que ungiera a Jezael como rey de Aram, para que atacara y exterminara a Israel. Contando con la fiel y segura ayuda de Yahveh, quien sabemos que no es hombre para cambiar de opinión, Jezael puso sitio a Samaria. Pero los yahvistas, que sí son hombres para cambiar de opinión, hicieron que Yahveh dijera a Ajab que pondría a Jazael en sus manos, para demostrarle que Yahveh era todopoderoso, algo que los judíos olvidaban continuamente, pese a tanto profeta agorero y tanta venganza de Yahveh. Yahveh Sebaot, a quien le gustaba jugar a ser estratega tanto como a los dioses griegos les gustaba luchar cuerpo a cuerpo con humanos, dio personalmente a Ajab las órdenes estratégicas oportunas y éste venció a Jezael en dos batallas.

En la segunda lo hizo prisionero, pero hizo un pacto con él y lo liberó. Pero a los yahvistas no les gustaban estas componendas: «Así dice Yahveh: Por haber dejado ir de tus manos al hombre entregado a mi anatema, tu vida pagará por su vida y tu pueblo por su pueblo.» Cuando uno lo lee, puede llegar a pensar que esta vez el antojadizo y colérico Yahveh sí cumpliría esta promesa. Pero no; los yahvistas de entonces tenían poder para maldecir, pero no para cumplir sus maldiciones.

El supermalvado Ajab deseaba la viña de Nebot, un vecino, para convertirla en huerto y quiso comprársela o cambiarla. Pero el vecino no parecía temer a tan malvado rey y se negó. ¿Es creíble que, de ser cierto (tal vez hubo algo de cierto), el malvado Ajab no hiciera nada, sólo se entristeciera y se fuera a la cama negándose a comer, como un niño malcriado? Pero para los yahvistas era prioritario calumniar a Jezabel, la auspiciadora de Baal. Los yahvistas hicieron que Jezabel hiciera acusar en falso a Nebot y fuera apedreado (más adelante se ve que es una burda manipulación del cronista yahvista para calumniar la memoria histórica de Jezabel).

Ajab se apoderó de la viña y Yahveh le dijo por medio de su santo profeta Elías: «En el mismo lugar en que los perros han lamido la sangre de Nebot, lamerán también los perros tu propia sangre.» Diez versículos más adelante, le dice a Elías Yahveh, el que ni miente ni cambia de opinión: «¿Has visto cómo Ajab se ha humillado en mi presencia? Por haberse humillado en mi presencia, no traeré el mal en vida suya; en vida de su hijo traeré el mal sobre su casa». Eso es justicia divina.

«No hubo quien se prestara como Ajab para hacer el mal a los ojos de Yahveh, porque su mujer Jezabel le había seducido». Este es el destino que querían los yahvistas para ella: «Los perros comerán a Jezabel en la parcela de Yizreel». No naturalmente por lo sucedido con Nebot, sino porque les iba bien culparla a ella de que Ajab tuviera un «proceder muy abominable, yendo tras los ídolos, en todo como los amorreos».

Sea como sea, la intervención de Elías no sirvió para hacerla caer en desgracia ante su marido.

(Sigue)

Eudesc
03/09/2008, 17:57
(Y fin)

Ajab pidió ayuda a Josafat, rey de Judá, para atacar una ciudad israelí en poder de los arameos. Josafat quiso que antes se consultara a todos los profetas de Yahveh. Ajab reunió cuatrocientos profetas y todos dijeron unánimemente que Yahveh lo aprobaba y le daría la victoria. Josafat tenía sus dudas: ¿No quedaría ningún profeta más a quién consultar? Quedaba uno llamado Miqueas. Hecho venir, Miqueas, tras un conato de adulación, como los otros, profetizó que había visto a Israel disperso, como ovejas sin pastor.

Para explicar la disensión entre su profecía y la de los otros cuatrocientos profetas de Yahveh, Miqueas explicó otra visión: Yahveh, el todopoderoso, deseaba perder a Ajab, pero no sabía cómo. Reunido en asamblea con todo el ejército de los cielos, pidió ideas. Unos decían unas cosas, otros otras. El Espíritu dijo: Yo lo engañaré. Me haré espíritu de mentira en los profetas de Yahveh y le aconsejaré mal. Yahveh aprobó ese plan. Muy bien todo, pero la lógica rechina. ¿Cómo es que estaba allí Miqueas, un profeta de Yahveh, descubriendo todo el plan de Yahveh? Como no se me pasa por la cabeza que Yahveh hubiera cambiado de opinión, ¿qué explicación darle?

Ajab, como si no hubiera sabido nada de las visiones de Miqueas, atacó al rey de Aram y murió en la batalla. «Lavaron el carro con agua abundante junto a la alberca de Samaria y los perros lamían la sangre y las prostitutas se bañaron en ella, según la palabra que Yahveh había dicho».

Esta no parece la misma profecía que hemos leído antes por boca de Elías. "Lamer los perros la sangre de alguien" es una imagen literaria por la que hay que entender su muerte violenta. La profecía de Elías, por tanto, es que Ajab moriría violentamente en el mismo sitio que Nebot, no que los perros lamerían la sangre, derramada a quilómetros de distancia, en un carro de guerra mientras lavaban el carro. El relato "histórico" ha bajado aquí a nivel de cuento popular, donde lo importante es la solución ingeniosa para salvar la profecía, aunque sea tergiversando la palabra. La alusión a las prostitutas hace pensar que había alguna versión de la profecía de Elías diferente a la recogida.

Para Jezabel la profecía era que los perros comerían su carne. De nuevo es una imagen para decir que su cuerpo no sería enterrado. Eso es mucho más fuerte que lamer la sangre y parece que no se presta a salidas de historieta para niños. Pero el cronista yahvista ha sabido degradar aquí, de nuevo, el profecía divina en cuento folclórico.

La venganza yahvista sobre la casa de Ajab vino de la mano de un tal Jehú. Ungido rey por Eliseo, Jehú mató a Joram, rey de Israel, hijo de Ajab y Jezabel e hizo llevar su cadáver al campo de Nabot de Yizreel, para que se cumpliera el oráculo de Yahveh:

2 Reyes 9: «25 Jehú dijo a su escudero Bidcar: “Llévale y arrójale en el campo de Nabot de Yizreel, pues recuerda que, cuando yo y tú marchábamos en carro detrás de Ajab, su padre, Yahveh lanzó contra él esta sentencia: 26 “¿Es que no he visto yo ayer la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos?, oráculo de Yahveh. Yo le devolveré lo mismo en este campo, oráculo de Yahveh.” Así que llévale y arrójale en el campo según la palabra de Yahveh.”»

Esta profecía sobre Nabot también es diferente a la anterior; en aquella Nabot fue apedreado, pero nada se dice de sus hijos. El campo de Nabot de Yizreel debía dar a los muros mismos del palacio. Cuando Jehú entraba en él, Jezabel, emperifollada con antimonio, se asomó a una ventana para llamarlo asesino de su señor. A una orden de Jehú, unos eunucos la arrojaron por la ventana. Los caballos pisotearon su cuerpo. «34 Entró, comió, bebió y dijo: “Ocupaos de esa maldita y enterradla, pues es hija de rey.” 35 Fueron a enterrarla y no hallaron de ella más que el cráneo, los pies y las palmas de las manos. 36 Volvieron a comunicárselo y él dijo: “Es la palabra que Yahveh había dicho por boca de su siervo Elías tesbita: “En el campo de Yizreel comerán los perros la carne de Jezabel.”»

El henoteísmo yahvista no triunfó mientras vivió Ajab, pero encontró un gran aliado en Jehú. El asesinato de Jezabel fue el primero de su sangrienta campaña de exterminio contra los baalistas. Después de degollar entera la casa de Ajab, reunió a los sacerdotes de Baal en el templo, los hizo pasar a todos a cuchillo, quemaron cipo y altar, demolieron el templo y lo convirtieron en cloaca, "hasta el día de hoy".

«Dijo Yahveh a Jehú: "Te has portado bien haciendo lo recto a mis ojos"». Así que, aunque no derribó los becerros de oro (que eran una representación de Yahveh que desagradaba a los yahvistas posteriores, empeñados en el aniconismo) erigidos por Jeroboam es previsible que Jehú esté en el Reino de los Cielos, a la diestra de David. Con el paso de los años Tito dio a los yahvistas un trato similar. Los romanos, ¿estarán en el reino celestial (el cielo es grande y da para varios reinos) de Baal?

Aunque nunca se sabe. Por esos años Yahveh, el de inamovible opinión, dirigía también la palabra a Oseas. Por consejo u orden de Yahveh, Oseas se casó con una prostituta y tuvo un hijo. «Yahveh le dijo: "Ponle el nombre de Yizreel, porque dentro de poco visitaré yo la casa de Jehú por la sangre derramada en Yizreel, y pondré fin al reinado de la casa de Israel".» Las visitas que hacía en aquellos tiempos Yahveh no eran amistosas, precisamente.

Se dice que el irritable humor de Yahveh cambió con el NT, pero los viejos yahvistas nunca mueren del todo:

Ap 2: «18 Escribe al Ángel de la Iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, cuyos ojos son como llama de fuego y cuyos pies parecen de metal precioso. 19 Conozco tu conducta: tu caridad, tu fe, tu espíritu de servicio, tu paciencia; tus obras últimas sobrepujan a las primeras. 20 Pero tengo contra ti que toleras a Jezabel, esa mujer que se llama profetisa y está enseñando y engañando a mis siervos para que forniquen y coman carne inmolada a los ídolos. 21 Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22 Mira, a ella voy a arrojarla al lecho del dolor, y a los que adulteran con ella, a una gran tribulación, si no se arrepienten de sus obras. 23 Y a sus hijos, los voy a herir de muerte: así sabrán todas las Iglesias que yo soy el que sondea los riñones y los corazones, y yo os daré a cada uno según vuestras obras».

¿Arrojarían los cristianos de Tiatira a Jezabel por la ventana y dejarían su cuerpo como pasto de los perros para agradar al hijo de Yahveh? Tres siglos más tarde, san Cirilo de Alejandría (lo dice un cronista cristiano) no tuvo inconveniente en hacer algo igual de edificante a los ojos de Yahveh. Hipatia fue la primera mártir pagana a manos de cristianos. La lista completa, ¿quién la contará?

Jezabel (el nombre seguramente es simbólico) era cristiana, pero gnóstica. Obsérvese de qué pecados la acusan: ¿No predicaba Saulo algo similar y estuvo enfrentado a los judeocristianos por esos mismos puntos doctrinales?

"Yo os daré a cada uno según vuestras obras". Amén.

(Las citas bíblicas son de la edición electrónica de la Biblia de Jerusalén, 1976)

The As
03/09/2008, 18:12
Jaja, bueno, interesante, te leo y cambio de opinion, ahora pienso que esto es una "satira cronica politico-teologica", esta muy bueno, espero lo demas.

Saludos.

Emeric
27/07/2011, 17:47
Yahveh, que todo lo sabe, concedió la sabiduría y la riqueza a Salomón, lo que le permitió a éste costearse un harén de setecientas esposas y trescientas concubinas. Guiado por el don divino de su sabiduría, Salomón postergó a Yahveh, si no es que lo abandonóO sea, que crees que YHVH le dio sabiduría a Salomón para que éste pecara contra El. :doh::doh: