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Ver la versión completa : Teleportación : ¿ realizable ?



Emeric
14/08/2008, 07:48
Amig@s :

Ya que tenemos la suerte de contar con la participación de foristas como Arieliss y Arielo, quienes nos instruyen muchísimo en materias científicas (entre otras), deseo traer aquí un tema que ha sido tratado abundantemente por la Ciencia Ficción : la teleportación (algunos dicen teletransportación, o teletransporte).

El fenómeno consiste, grosso modo (pues no soy científico) en trasladar a una persona, a un animal, o un objeto de un lugar a otro, descomponiéndolo y recomponiéndolo. Por lo tanto, no se necesita recurrir a ningún medio de transporte con ese fin. Ir, por ejemplo, de París a Buenos Aires sería posible en un abrir y cerrar de ojos ...

Sé que hay quienes opinan que la teleportación de personas es factible, y que, algún día se realizará. Lo que yo no entiendo es cómo se podrían teleportar organismos vivos, desintegrándolos para volver a componerlos, sin matarlos.

¡ Auxilio ! Necesito luz ... :nod:

Saludos. :wave:

ArieliSs!!
14/08/2008, 08:36
No es información que sea publicada todos los días.

Recuerdo haber escuchado al respecto hace ya algún tiempo, que EN LA PRACTICA se había logrado transportar objetos y animales, pero estos últimos perdían la vida, o sea, eran teletransportados pero aparecían ya muertos. Igualmente yo creería que no es posible. Veremos.

Si encuetro algo al respecto lo traigo.

Interesante tema.

Emeric
14/08/2008, 08:41
Algo sobre el tema :

http://es.wikipedia.org/wiki/Teleportaci%C3%B3n

Si los entendidos en materias científicas le pueden sacar punta a esa información, pues, ¡ adelante ! :yo:

Emeric
14/08/2008, 20:30
Recuerdo haber escuchado al respecto hace ya algún tiempo, que EN LA PRACTICA se había logrado transportar objetos y animales, pero estos últimos perdían la vida, o sea, eran teletransportados pero aparecían ya muertos. Igualmente yo creería que no es posible. Veremos.Interesante. ¿ Y en qué estado llegaron los objetos ?

apuntadelapiz
14/08/2008, 20:49
yo puedo aportar mencionando uno de los casos mas sonados respecto a este tema. es el Experimento Filadelfia. se trata de un experimento realizado por los americanos en el que segun los indicios, se logro teletrasportar un barco acorazado de guerra con tripulacion y todo.
sumado a este hecho, tambien se le agrega que el acorazado logró hacerse invisible unos minutos.

el problema vino despues, cuando a la tripulacion comenzaron a aparecerles "efectos secundarios" bien interesantes... y el expediente se cerró y quedo en secreto hasta que (como suele pasar en este tipo de relatos) uno de los implicados abrió la boca y lo sacó a la luz...

revisen la wiki sobre este experimento, tiene mucho que aportar.

ArieliSs!!
15/08/2008, 00:08
Interesante. ¿ Y en qué estado llegaron los objetos ?
No recuerdo si era un comentario o lo leí en una revista; pero esto hace ya má de cinco años. Me parece que no era algo cierto, por lo que ahora sé al respecto.

Igualmente, lo que sabía es que llegaban exáctamente igual, en el caso de los animales sin vida. Pero dudo que esto sea así.

Boreas
15/08/2008, 01:04
Recuerdo haber escuchado al respecto hace ya algún tiempo, que EN LA PRACTICA se había logrado transportar objetos y animales, pero estos últimos perdían la vida, o sea, eran teletransportados pero aparecían ya muertos.
Interesante tema.

Esto me recuerda a una pelicula de hace algunos años atrás y que seguramente la vieron: "LA MOSCA". Hasta el momento creo que solo se ha logrado teletransportar ESTADOS CUÁNTICOS entre átomos, estos estados cuanticos son solo las propiedades fisicas, por ahora estamos demasiado lejos de la teletransportacion de objetos y organismos. Si alguien tiene mas informacion le agradeceria la comparta.

Saludos a todos.

Arielo
15/08/2008, 09:06
Lo que se teletransporta, es "información", no materia.

Para que se pudiera transportar un objeto o persona, habría que escanear cada átomo de su cuerpo, enviar esa información al otro aparato, y copiarlo en la posición exacta en el espacio-tiempo en que se encuentra en el original transmitido. Hay que saber no sólo en qué posición se encontraba cada partícula de nuestro cuerpo, sino también qué velocidad tenía en ese momento. Cualquier variable que no se pueda conocer, es información perdida...
Un ser humano adulto, está formado por 10^28 átomos (cien mil cuatrillones, aprox.)... ¿Se imaginan dónde se puede guardar toda esa información?
Además, habría que destruir el original. Y destruir tal cantidad de átomos... bueno, no es un trabajo que yo quisiera hacer. Y, otra cosa: ¿No sería eso, técnicamente, un asesinato?
Nuestro cuerpo varía constantemente, pero seguimos siendo la misma persona. O sea, que el "escaneado" de la pesona a transmitir, debería ser instantáneo...
Aquí tenemos otra enorme dificultad.
Dificultad tan grande, que me animo a decir que actualmente, y por un buen tiempo, es imposible hacerlo.

La teletransportación se basa en el principio del acoplamiento cuántico, que dice que dos partículas creadas en el mismo proceso y acopladas, al separarse se comportarán como si fuera una sola, por más lejos que esté una de otra.

Igualmente, además de interesante, este tema es complejísimo, puesto que hay que ahondar en física cuántica...

apuntadelapiz
15/08/2008, 15:53
este es un extracto con un aspecto interesante del Experimento Filadelfia (cuyo nombre oficial era proyecto arcoiris):

La teoría más interesante sobre el experimento de Philadelphia es que el destructor desaparece y es teletransportado a través de espacio y de tiempo. Por supuesto, había una gran cantidad de científicos ingeniosos (Tesla y Einstein) que participaban en el experimento. Sin embargo, Nikola Tesla fue supuestamente muerto a la hora del experimento naval.
La teoría es que la luz tiene que estar doblada alrededor de la nave para hacerla invisible. Para lograr esto, la marina envolvió la circunferencia de la nave en alambre y pasó una corriente medida a través de ella. Esto hizo un imán oscilante enorme para formar un campo magnético alrededor de la nave, doblando no solamente la luz, pero el espacio y para medir el tiempo también. La física del experimento es evocadora de la teoría unificada del campo de Einstein que una vez que usted dobla la luz, usted también está doblando involuntariamente el espacio y el tiempo también.
La primera vez que este experimento fue emprendido, la nave no desapareció totalmente, y una impresión del casco podría estar "sentada"en el agua. La segunda vez que la nave desapareció totalmente en una niebla verde, fue avistada en Norfolk, Virginia.
Un hecho frecuente es que cuando reapareció la nave, el equipo de hombres estaba en un estado de desorientación. Algunos eran mentalmente enfermos, mientras que otras tripulantes incluso no volvieron. ¡Cuantas noticias se presentaron sobre las tripulantes, incluyendo la de un miembro anterior del equipo que estuvo implicado en una lucha en la barra de un bar, y todos sus participantes fueron congelados en el tiempo, según lo divulgado por un periódico local! .

aqui un articulo completo (http://www.barilochenyt.com.ar/filadelfia.htm)

Cochero
15/08/2008, 20:17
Estaba por comentar justamente una gran parte de lo mencionado por Arielo en su correspondiente posteo, acerca de que sería un asesinato.
Lo más factible sería la "duplicación", a menos que se interprete que el formato original de la transportación sea desechable, y se destruya.
Ahora; acerca del Proyecto Filadelfia a mi modo de ver, fué una de las tantísimas mentiras de los Americanos, que siguen con su mas arraigado y cuidado paradigma de mentir.

PD: Me gustaría saber de física cuántica, pero me dolió la cabeza durante días cuando me decidí y profundicé en el tema ... :-x

Emeric
20/03/2012, 20:44
http://www.youtube.com/watch?v=W6xfDH4VFo0&feature=related

poblano
21/03/2012, 00:41
Teoricamente es posible, aunque tecnologicamente se antoja como muy dificil. Una cosa es copiar la identidad cuantica de un fotón que es lo que se ha logrado en la universidad de Ginebra y otra muy diferente teletransportar o copiar la identidad cuantica de millones de atomos.


.

Emeric
21/03/2012, 06:45
Teoricamente es posible, aunque tecnologicamente se antoja como muy dificil. Una cosa es copiar la identidad cuantica de un fotón que es lo que se ha logrado en la universidad de Ginebra y otra muy diferente teletransportar o copiar la identidad cuantica de millones de atomos.


.Y teleportar organismos ...

poblano
21/03/2012, 16:15
Y teleportar organismos ...


Hoy por hoy eso es imposible, pero con el desarrollo de supercomputadoras ese sueño se ve realizable a futuro, el trabajo de copiar la identidad cuantica de millones de atomos no es cosa facil.

Emeric
21/03/2012, 16:59
el trabajo de copiar la identidad cuantica de millones de atomos¿ Mata a todo organismo viviente, o no lo mata ? Pregunto.

poblano
23/03/2012, 20:22
Es muy temprano para saberlo. Si el camino a seguir es la copia de la identidad cuantica, el resultado sería la replica exacta de cualquier cosa, sea ente vivo o inanimado.

MirandaMiranda
27/03/2012, 20:54
Teleportacion puede ser un fenomeno paranormal que llaman bilocacion, mas propio de los misticos, por ejemplo en la historia del Padre Pio, se cuenta que se le vio en dos lugares al mismo tiempo. Estaba en Roma y al mismo tiempo en Paraguay o Uruguay,no recuerdo, visitando a un moribundo amigo personal. Hubo testigos que dijeron haberlo visto. En la India sucedio con un yogui o fakir, tambien con testigos.

La mente... nuestro cerebro, ese otro universo tan desconocido.

MirandaMiranda
27/03/2012, 20:57
EN VERDAD OS DIGO (UN CUENTO DIVERTIDO Y ALGO IRREVERENTE, SOBRE TELEPORTACION)

Por Juan José Arreola

Todas las personas interesadas en que el camello pase por el ojo de la aguja, deben inscribir su nombre en la lista de patrocinadores del experimento Niklaus. Desprendido de un grupo de sabios mortíferos, de esos que manipulan el uranio, el cobalto y el hidrógeno, Arpad Niklaus deriva sus investigaciones actuales a un fin caritativo y radicalmente humanitario: la salvación del alma de los ricos.
Propone un plan científico para desintegrar un camello y hacerlo que pase en chorro de electrones por el ojo de una aguja. Un aparato receptor (muy semejante en principio a la pantalla de televisión) organizará los electrones en átomos, los átomos en moléculas y las moléculas en células, reconstruyendo inmediatamente el camello según su esquema primitivo. Niklaus ya logró cambiar de sitio, sin tocarla, una gota de agua pesada. También ha podido evaluar, hasta donde lo permite la discreción de la materia, la energía cuántica que dispara una pezuña de camello. Nos parece inútil abrumar aquí al lector con esa cifra astronómica.
La única dificultad seria en que tropieza el profesor Niklaus es la carencia de una planta atómica propia. Tales instalaciones, extensas como ciudades, son increíblemente caras. Pero un comité especial se ocupa ya en solventar el problema económico mediante una colecta universal. Las primeras aportaciones, todavía un poco tímidas, sirven para costear la edición de millares de folletos, bonos y prospectos explicativos, así como para asegurar al profesor Niklaus el modesto salario que le permite proseguir sus cálculos e investigaciones teóricas, en tanto se edifican los inmensos laboratorios.
En la hora presente, el comité sólo cuenta con el camello y la aguja. Como las sociedades protectoras de animales aprueban el proyecto, que es inofensivo y hasta saludable para cualquier camello (Niklaus habla de una probable regeneración de todas las células), los parques zoológicos del país han ofrecido una verdadera caravana. Nueva York no ha vacilado en exponer su famosísimo dromedario blanco.
Por lo que toca a la aguja, Arpad Niklaus se muestra muy orgulloso, y la considera piedra angular de la experiencia. No es una aguja cualquiera, sino un maravilloso objeto dado a luz por su laborioso talento. A primera vista podría ser confundida con una aguja común y corriente. La señora Niklaus, dando muestra de fino humor, se complace en zurcir con ella la ropa de su marido. Pero su valor es infinito. Está hecha de un portentoso metal todavía no clasificado, cuyo símbolo químico, apenas insinuado por Niklaus, parece dar a entender que se trata de un cuerpo compuesto exclusivamente de isótopos de níkel. Esta sustancia misteriosa ha dado mucho que pensar a los hombres de ciencia. No ha faltado quien sostenga la hipótesis risible de un osmio sintético o de un molibdeno aberrante, o quien se atreva a proclamar públicamente las palabras de un profesor envidioso que aseguró haber reconocido el metal de Niklaus bajo la forma de pequeñísimos grumos cristalinos enquistados en densas masas de siderita. Lo que se sabe a ciencia cierta es que la aguja de Niklaus puede resistir la fricción de un chorro de electrones a velocidad ultracósmica.
En una de esas explicaciones tan gratas a los abstrusos matemáticos, el profesor Niklaus compara el camello en tránsito con un hilo de araña. Nos dice que si aprovecháramos ese hilo para tejer una tela, nos haría falta todo el espacio sideral para extenderla, y que las estrellas visibles e invisibles quedarían allí prendidas como briznas de rocío. La madeja en cuestión mide millones de años luz, y Niklaus ofrece devanarla en unos tres quintos de segundo.
Como puede verse, el proyecto es del todo viable y hasta diríamos que peca de científico. Cuenta ya con la simpatía y el apoyo moral (todavía no confirmado oficialmente) de la Liga Interplanetaria que preside en Londres el eminente Olaf Stapledon.
En vista de la natural expectación y ansiedad que ha provocado en todas partes la oferta de Niklaus, el comité manifiesta un especial interés llamando la atención de todos los poderosos de la tierra, a fin de que no se dejen sorprender por los charlatanes que están pasando camellos muertos a través de sutiles orificios. Estos individuos, que no titubean en llamarse hombres de ciencia, son simples estafadores a caza de esperanzados incautos. Proceden de un modo sumamente vulgar, disolviendo el camello en soluciones cada vez más ligeras de ácido sulfúrico. Luego destilan el líquido por el ojo de la aguja, mediante una clepsidra de vapor, y creen haber realizado el milagro. Como puede verse, el experimento es inútil y de nada sirve financiarlo. El camello debe estar vivo antes y después del imposible traslado.
En vez de derretir toneladas de cirios y de gastar dinero en indescifrables obras de caridad, las personas interesadas en la vida eterna que posean un capital estorboso, deben patrocinar la desintegración del camello, que es científica, vistosa y en último término lucrativa. Hablar de generosidad en un caso semejante resulta del todo innecesario. Hay que cerrar los ojos y abrir la bolsa con amplitud, a sabiendas de que todos los gastos serán cubiertos a prorrata. El premio será igual para todos los contribuyentes: lo que urge es aproximar lo más que sea posible la fecha de entrega.
El monto del capital necesario no podrá ser conocido hasta el imprevisible final, y el profesor Niklaus, con toda honestidad, se niega a trabajar con un presupuesto que no sea fundamentalmente elástico. Los suscriptores deben cubrir con paciencia y durante años, sus cuotas de inversión. Hay necesidad de contratar millares de técnicos, gerentes y obreros. Deben fundarse subcomités regionales y nacionales. Y el estatuto de un colegio de sucesores del profesor Niklaus, no tan sólo debe ser previsto, sino presupuesto en detalle, ya que la tentativa puede extenderse razonablemente durante varias generaciones. A este respecto no está de más señalar la edad provecta del sabio Niklaus.
Como todos los propósitos humanos, el experimento Niklaus ofrece dos probables resultados: el fracaso y el éxito. Además de simplificar el problema de la salvación personal, el éxito de Niklaus convertirá a los empresarios de tan mística experiencia en accionistas de una fabulosa compañía de transportes. Será muy fácil desarrollar la desintegración de los seres humanos de un modo práctico y económico. Los hombres del mañana viajarán a través de grandes distancias, en un instante y sin peligro, disueltos en ráfagas electrónicas.
Pero la posibilidad de un fracaso es todavía más halagadora. Si Arpad Niklaus es un fabricante de quimeras y a su muerte le sigue toda una estirpe de impostores, su obra humanitaria no hará sino aumentar en grandeza, como una progresión geométrica, o como el tejido de pollo cultivado por Carrel. Nada impedirá que pase a la historia como el glorioso fundador de la desintegración universal de capitales. Y los ricos, empobrecidos en serie por las agotadoras inversiones, entrarán fácilmente al reino de los cielos por la puerta estrecha (el ojo de la aguja), aunque el camello no pase.