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Ver la versión completa : comte prehistórico



lalocadelmonte
24/07/2008, 07:47
Como padre fundador le debemos respeto, podemos incorporar alguna idea puntal, pero punto pelota. Dinosaurio de la sociología. Podemos estudiarlo, pero no recrearlo. Pero si no lo estudiamos no pasa nada.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
24/07/2008, 08:48
Comte no tiene más interés que histórico. Encarna bien la ciencia como esquema ideológico. Entiendo el interés que ve Pompilio en él, pues es su recreación de disposición ética. En su concepción de la sociología como único fin esencial de toda filosofía positiva hay una clara orientación ética como mejora social. Esa idea de lo social como totalidad enlaza bien con otro innovador de la disciplina social: Spencer. En mi opinión, esa noción científica como organicista es una horrible influencia en Durkheim que se podría actualizar. En la nivelación de Comte pasa por alto que las condiciones del fenómeno social están dadas de suyo como una totalidad. En el estudio de esas condiciones está buena parte de su posibilidad científica. Eso es, principalmente, Weber, y la razón por la que lo leo como filósofo.

La comprensión de Weber es fenomenológica en el uso que yo doy a la fenomenología. Creo recordar que Weber era profesor en la misma universidad que Husserl, pero no se adhirió a su fenomenología. La fenomenología de la que yo hablo es la que sale de Kant, no de los excesos trascendentales. La importancia de tener en cuenta la determinación histórica en la conformación del los fenómenos sociales como tipos define lógicamente la estructura de los mismos. El atrevimiento de Weber se enfrentó con las conformaciones racionales e irracionales. En su sociología era el interés de la comprensión.

Ese detalle no sólo lo pasó Comte por alto sino que es su condición ideológica, y que al pretenderse ética en su incomprensión, en su inclinación y pereza, se concluye en irracionalidad.

lalocadelmonte
24/07/2008, 09:17
Me gusta y me resulta interesante su respuesta aunque creo que debiera esforzarse aun mas en lograr esa magnífica gesta de "hacerse entender", galantería de su parte que nos ayudaría a muchos

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
24/07/2008, 09:33
Un problema grave con Comte es el enfoque por fases. Tiene interés como filosofía de la ciencia o su historia, pero cae en el reduccionismo del positivismo. Todos los enfoques teleológicos parecen no hacerse cargo de su insuficiencia, que en lugar de limitar como margen de cautela imponen como lógica. Puede ser epistemológicamente válido, pero éticamente se enreda en sí mismo y no soluciona el problema que engendra: no se reconoce a sí sino a otro; en el fondo, una conclusión nihilista. Dar por agotadas las fases y superadas conforme a una lógica que en su nivel no se problematiza afirma generalizando en la reproducción de unas mismas condiciones. La emergencia del conocimiento le quita su fiabilidad.

Ese nihilismo es fácilmente superable en su actualización y no en su espíritu dogmático. Como todos los visionarios van por ahí con sus profecías. Su ceguera les inhabilita para tratar con los problemas,

lalocadelmonte
24/07/2008, 09:46
!Guauuuuu!

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
24/07/2008, 10:10
Las herramientas vagas y caducas hablan del mundo que momifican mientras varía. Ven el mismo en su cambio. Esas formas puras, incondicionales y enjuiciadas sintéticamente a priori no tienen nada que ver con la realidad social. Por eso llamé prehistórico a Comte. Supongo que su estilo burlón y alegre leyó los comentarios que hice en el tema de las decisiones sociológicas de Pompilio. Las razones que no se han hecho entender me obligan a aclararle lo que usted me solicite. Así que usted dirá.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
24/07/2008, 11:03
El enfoque de realidad social como opuesto al de representación social de la realidad niega la problemática que se crea en su propio nivel de referencia. El estilo de estudiar lo social como una variación de lo natural es un atranco.

elrector
24/07/2008, 12:51
Pues que quereís que os escriba, a mi eso de que lo divino es ficiticio, abstracto lo metafísico y positivo lo científico, me parece totalmente acertado y nada antidiluviano.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
24/07/2008, 13:17
Sí, el problema es que el proceso no es definitivo, no es final.

elrector
24/07/2008, 13:24
Sí, el problema es que el proceso no es definitivo, no es final.

No veo ningún tipo de problema, excepto el que cada cual quiera crearse a si mismo, si hablamos de finales, el único demostrable y cientificamente, es el de la muerte, el de las almas perdidas y el de otras vidas, son solo conceptos ficticios absolutamente indemostrables, al menos por ahora.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
24/07/2008, 13:38
Lo positivo del enfoque finalista no lo veo como el orden del mundo y la ciencia sino el del hombre. Su concepción de "único fin esencial de toda filosofía positiva hay una clara orientación ética como mejora social" (Discurso sobre el espíritu positivo, pg. 125) pone la mejora en la ciencia y no en una moral realmente positiva como una natural predisposición hacia el otro.

Serg
24/07/2008, 13:39
Ese bello 'por ahora'.

Comte me parece un tipo como otros, muy sagaz. Pero lo pondria como bien citas ya, junto a Spencer, y de haber tenido ocasion, yo hubiese tornado a Spencer mas famoso que a Comte, jeje.

Al menos en Spencer, hay un proto-nietzsche.
Flor rara de cultivo.
Y que parece solo florecer una cada mil an~os.


No me resultan nada graciosas(o quizas, graciosas es lo que me resultan!) las categorias 'fases' de Comte en cuanto a su maldito teleologismo. Ni Darwin cayo tan bajo en ello.

Cuando dos sistemas se transmutan, y se gestan, un cuerpo teorico y su vozal pagan el precio. Comte lo pago, y Wundt, Freud, Durkheim salieron ganando.

Serg
24/07/2008, 13:40
Pero su obra sigue siendo canonica*.

Eso es innegable.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
24/07/2008, 13:53
Por eso dije lo de la filosofía de la ciencia.

Mi pega es imponer un finalismo cientifico como primacía del sentido en la disciplina social que normativice, imponga una normalidad, y no normalice, la adapte. La finalidad la veo en su debate y discurso en el sentido y responsabilidad social , casi lo opuesto a su propuesta. Mi lectura de Durkheim, autor enormementente influido en un principio por Comte, dice cosas distintas como que el Durkheim oficial, el del peso de la solidaridad mecánica y el orden social, el supuestamente conservador, se puede descubrir rupturista y casi relativista en la integración social o solidaridad orgánica. ¿Recuerda lo que le dije de Peirce y su anticipación?

Serg
24/07/2008, 13:59
si lo recuerdo. Me parecio cuestion de tiempo que habrieran este tema sobre Comte, y que precisamente lo trataran de caduco, jeje.

Veamos que se puede traer.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
24/07/2008, 14:02
Recuerde que me refiero a lo social. Aun así, el positivismo lo veo ideológico y perezoso racionalmente.

Pompilio Zigrino
24/07/2008, 19:15
Comte imaginó a la sociología en una etapa científica, o positiva. La etapa filosófica es una etapa previa, de la cual todavía la sociología no ha salido.

Si hacemos caso a Comte, vemos que los que todavía aspiran a la prolongación de la etapa filosófica están en etapas previas de la sociología científica, o de la sociología propiamente dicha.

La cuestión es establecer descripciones axiomáticas con principios observables. Lo demás es conocimiento inconexo (si bien parcialmente puede estar acertado).

Serg
24/07/2008, 20:32
El espirito positivo es flaco.
Lastima que, en detrimento de Comte, sus propios contemporaneos se dieron cuenta.

QUe axiomas dice usted Pompilio?
Los axionas son premisas incuestionables en todo sistema al que pertenecen, son modos de proceder, en realidad. No hay mayor viciocidad que esa, no la circularidad, sino la circularidad que se niega a verse a si y se toma por linea recta.

Ha leido a Chalmers?
Me parecio, en su tiempo muy buena lectura, y muy buen despotricar contra ese espiritu positivo que augura y asegura toda empresa cientifica actual.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
25/07/2008, 05:10
Pompilio, una de nuestras diferencias de siempre ha sido el orden de ascenso y descenso a lo largo de la escalera del conocimiento. No hay momentos o situaciones definitivas que no tengan en cuenta otras y sean eternamente propias: en sí. Son sólo dos caras de una misma moneda. Se lo expuse en la diferencia del momento filosófico y el científico que no se invalidan el uno al otro sino han de trabajar en su conjunción. Serg lo llamó "colegas, al fin", en una bonita declaración de sentido.

La situación de lo inmutable que persiste en su mismisidad que, en todas sus posibilidades de experiencia, se aferra a su identidad permitiendo recrear el espejismo de un marco lógico, es la miopía epistemológica. Asumida en su verdad conduce a querer mirar más allá en una extensión del uso sobre ella aplicado; como dijo Peirce al respecto del mismo Comte “una mala interpretación de la verdad” (C.P. 5.597). Desde ese marco, los que no hacen filosofía del mismo están secuestrados y atrapados en los márgenes que han tomado como la totalidad de la realidad: su definición. La realidad es uno de esos términos límite a los que con frecuencia me refiero como el sofista conceptuoso de Lichtenberg. Vive su indeterminación, la que se afirma o supone como su verdad y totalidad, en un ejercicio distinto del de su conciencia. Aquí sí hay circularidad y se supera haciendo el camino al andar. No es la postura ingenua del pragmatismo, es tomarlo en sus posibilidades, lo que yo llamo pragmático.

Comte, como todos los visionarios, no sólo hace filosofía de la historia sino se erige en profeta legislador. Se trata de un problema complicado de los que yo llamaría a priori, con una estructura lógica que determina su curso independientemente de cuál tome; en su variación mantiene el orden de su determinación, como quien marca un ritmo constante. Los cambios que se den suponen que son de su misma especie y siguen así regulando: miopía y falsificación.

Como nuestro objeto es el fenómeno tenemos que saber qué lo impone: el objeto y el sujeto. La disparidad la encauza la conciencia. Como sé que se ha actualizado en neurociencias sabrá la importancia que tiene ésto. No podemos hablar más de subjetivismos y posiciones absolutas, sino que debemos hacernos cargo de las cosas: definir el mundo en las variables que componen su intencionalidad.

Comte tiene algún interés, lo que él llama el espíritu positivo. Si se acepta sin más se toma el hecho por la totalidad de la experiencia. Pero las fases no son finales sino que están en continua relación. Lo que el positivismo busca es que la conciencia sea normalizada para que vea lo mismo.

La intención de Comte y de usted las admito como éticas, pero están un poco atascados bajo el peso de una estructura de razón. Las han sacado de una definición de los hechos y su independencia.

El positivismo asume, como el cientificismo, la definición de los sentidos. No sólo los supone sino que los impone. Las fases, en esta clara insuficiencia, son repetir ante el espejo cuán bello uno es, pretenderse objeto aun siendo sujeto; su no comprensión.

La falta de sensibilidad ante la diversidad que determina la ética supone que tal ética es una misma ante la diversidad, asimetría ajustada y corregida con el efecto de la intencionalidad en su totalidad. ¿Neurociencias?. El orden de la ética, que es de los órdenes superiores desde su conciencia, lo han determinado y dictado por los inferiores, y así no hay finalismos válidos. Eso hace prehistórico el enfoque al tomarse como finalidad. "La conciencia es el tipo de espíritu público entre las celdas nerviosas" (Peirce, CP 1.354). Bajo nuevas condiciones el modelo ha caducado.

Comte concibe una sociología orgánica y una inorgánica que admito en su intuición. Su crispación es lo que prescribe y espera como efecto que se asiente en la normalidad de la totalidad. Lo impone como esos axiomas que conducen, sin apenas conciencia de ello, a tomar las cosas por la representación que el modelo ha sacado de ellas. Eso es lo que olvidan: la mediación. El límite de lo positivo es tomado por definitivo sin serlo; o sea, no son objetos puros, en sí, sin relaciones. Afirman lo positivo y esperan que, en su establecimiento, se hagan objetos finales.

El catálogo de nuevos problemas sociales desborda cualquier agenda* anterior. Un primer requisito es, sin duda, su actualización y no espíritu dogmático y de fase ya establecida. El positivismo, como digo, tiene interés, pero debe ser limitado a sus condiciones de validez.

Los nuevos órdenes crispados como sociedad desbocada tienen poco que ver con el tipo de fe que requiere el positivismo. Esa esperanza la llamé la ciencia como religión.

Me atrevería a llamar al positivismo filosofía ingenua. Su estrecho finalismo no hace revisión de lo conflictivo y heredado de otras fases. Nada es definitivo, todo está ahí en su relación.

La conciencia es probablemente el orden de mayor complejidad del universo, el que agrupa los anteriores en posteriores con términos nuevos como su propio objeto de referencia. De eso Comte no dice nada. Pero, hablando de actualidad y su conciencia, es su propia finalidad, su propia intencionalidad. Lo otro es historia.