ElMundo
21/07/2008, 14:18
Como veo poca TV a veces me quedo embobado viendo un programa. El que vi ayer trataba de reptiles. Había una singular comunidad de lagartijas en la que los machos ostentaban vistosos colores. Y literalmente hacían ostentación. Levantaban ambas patas de un costado y se mostraban la barriga pintada. La interpretación que daba el narrador era que la competencia entre machos era regulada por los colores. El que tuviera la panza más coloreada era el virtual ganador. De esa manera se evitaban lo combates.
Esta sería una especie de clasismo animal. Tal vez el color denote alguna ventaja genética o quizás es meramente simbólico, jajajaj. No sé si habrá psiconalistas entre las lagartijas.
En su ambiente tenían alimento a destajo. Claro que tenían que esforzarse un poco saltando para atrapar la moscas que pululaban en la orilla del río.
Las hembras se veían muy ocupadas atrapando moscas y los machos tenían, además de comer, la pulsión de perseguir a las hembras para aparearse.
Todo ordenado. La hembra seguramente estaba incubando internamente y necesitaba asegurar el alimento (será sólo pulsión animal, ajajaja) y el macho con su estructura motora más fuerte podía capturar más moscas y dejarse un tiempo para cumplir con sus deberes reproductivos. Además su mayor fuerza le permitía sostener a la hembra por la cola o el pescuezo (derechos de especie).
Esta sería una especie de clasismo animal. Tal vez el color denote alguna ventaja genética o quizás es meramente simbólico, jajajaj. No sé si habrá psiconalistas entre las lagartijas.
En su ambiente tenían alimento a destajo. Claro que tenían que esforzarse un poco saltando para atrapar la moscas que pululaban en la orilla del río.
Las hembras se veían muy ocupadas atrapando moscas y los machos tenían, además de comer, la pulsión de perseguir a las hembras para aparearse.
Todo ordenado. La hembra seguramente estaba incubando internamente y necesitaba asegurar el alimento (será sólo pulsión animal, ajajaja) y el macho con su estructura motora más fuerte podía capturar más moscas y dejarse un tiempo para cumplir con sus deberes reproductivos. Además su mayor fuerza le permitía sostener a la hembra por la cola o el pescuezo (derechos de especie).