mr. peralta
15/07/2008, 06:23
Nunca le falto su buen vaso de cerveza,
ni quien dijera que no era suficiente,
para recordar como bailaba a sus treinta
a pesar de su pata coja, de su pequeño tamaño,
de sus manos de obrero.
No falta la canción que lo hace ver mas
allá del vaso donde sirve sus tragos,
el mismo hielo de año tras año,
el mismo ron, los mismos bostezos,
no faltan las ganas de besarla otra vez.
Y pensar en sus historias de zoofilia solo dan risa,
pánico y a la vez asco, solamente personas
con cierto grado de sapiencia terrenal
saben causar dichos sentimientos en ti de un solo
tirón de cuerdas.
Te le acercas y te enseña como jugar a los veinte,
como bailar y cortejar nuevas niñas a los treinta,
las grandes experiencias que has coleccionado en los cuarenta,
las gotas de sudor que caen gracias a los sustos a los cincuenta,
las ideas que se pierden justo antes de crearlas a los sesenta,
la **** que se te va paga y sin hacerte nada en tus setenta,
y como aceptas que tienes que aprender a morir a los ochenta.
ni quien dijera que no era suficiente,
para recordar como bailaba a sus treinta
a pesar de su pata coja, de su pequeño tamaño,
de sus manos de obrero.
No falta la canción que lo hace ver mas
allá del vaso donde sirve sus tragos,
el mismo hielo de año tras año,
el mismo ron, los mismos bostezos,
no faltan las ganas de besarla otra vez.
Y pensar en sus historias de zoofilia solo dan risa,
pánico y a la vez asco, solamente personas
con cierto grado de sapiencia terrenal
saben causar dichos sentimientos en ti de un solo
tirón de cuerdas.
Te le acercas y te enseña como jugar a los veinte,
como bailar y cortejar nuevas niñas a los treinta,
las grandes experiencias que has coleccionado en los cuarenta,
las gotas de sudor que caen gracias a los sustos a los cincuenta,
las ideas que se pierden justo antes de crearlas a los sesenta,
la **** que se te va paga y sin hacerte nada en tus setenta,
y como aceptas que tienes que aprender a morir a los ochenta.