una de Beatriz Herranz

[elrector]

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Qué hay detrás de tantas vidas perdidas
la nitidez del engaño,
el hielo oscuro del infinito,
el terciopleo ausente de las caricias.

Raptada por el invierno,
qué fiebre cultivaré por devoción.

Delfos solo trajo la mansedumbre,
el espejo encubierto por las montañas.
Necesito el reposo de las tinieblas,
-el cielo está cada vez mas alto-,
las lámparas inquietas ribetean
las sombras familiares y sumisas.

Llevo un abrazo olvidado en mi seno,
pero un crespón de cenizas abriga mis entrañas.