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Ver la versión completa : Las Apariciones De Kibeho, Ruanda



apostolvs
24/03/2008, 12:26
He aquí una evidencia más de la proximidad del fin de los tiempos.





En el año 1981 varios jóvenes de una escuela del sur de Ruanda, en el África central, fueron escogidos para dirigir al mundo un terrible aviso sobre los acontecimientos que se avecinaban en ese pequeño país, y a toda la humanidad.

Por ello: "Hay que dejar de ir por dos caminos, es necesario seguir uno solo, el que lleva a Cristo".



El 28 de noviembre de 1981, a las 12,35 p.m., en Kibeho, Alphonsine Mumureke, de 17 años, oyó una voz que la llamaba: "¡Hija mía...!".



En el pasillo de la escuela, Alphonsine vió a una mujer joven: "Tenía un vestido blanco sin costuras y en la cabeza un velo también blanco. No sabría definir el color de su piel, pero era de una belleza incomparable. Tenía las manos juntas a la altura del pecho, con los dedos hacia el cielo".



Alphonsine preguntó: "¿Quién eres?". La respuesta fué: "Ndi Nyina Wa Jambo" Es decir: "Yo soy la Madre del Verbo"; y continuó:



"Vengo a tranquilizarte porque he escuchado tus oraciones. Querría que tus compañeras tuvieran fe porque no creen con suficiente fuerza".



La experiencia se repitió al día siguiente, domingo 29 de noviembre, y durante el mes de diciembre, cada sábado, siempre en el comedor o en el patio de la escuela. La Stma. Virgen invitó a la conversión, a la oración y al ayuno. La primera reacción de su entorno, profesores y alumnas, fué de escepticismo. Nadie la creía.



Sus compañeras afirmaban que la oían hablar en otros idiomas como francés, inglés, kinyarwanda; y otros que no conocían. Muchos la ridiculizaban. Pero poco después otras jóvenes afirmaron también haber tenido apariciones de la Santísima Virgen, incluso alguna que no creía en este tipo de fenómenos.



Alphonsine cuenta que la Stma. Virgen vino a Kibeho para preparar a la humanidad para la Segunda Venida de su Hijo:



- "El mundo está llegando a su fin. EL REGRESO DE JESÚS ESTÁ CERCANO... La Reina de los Ángeles viene a aconsejarnos que nos preparemos para la Venida de su Hijo. Tenemos que sufrir con Jesús, convertirnos, rezar mucho, sobre todo el Rosario; hacer penitencia; ser humildes, tener amor hacia el prójimo y ser apóstoles, para prepararnos para Su Venida." Las videntes vieron el Paraíso, el Purgarorio y el infierno.



El 15 de Agosto de 1982 les mostró una terrible profecía. En una visión que duró ocho horas, vieron imágenes aterradoras de personas matándose unas a otras, de cuerpos echados a los ríos... Cuerpos sin cabezas -decapitados-. Ellos lloraban y lloraban y los testigos alrededor de los videntes se quedaron con una impresión inolvidable de temor y de tristeza.

"Un árbol en llamas, un río de sangre, personas que se mataban entre sí, muchos cuerpos decapitados y abandonados; un enorme abismo, un monstruo."

Esta visión fue publicada en el libro La Hora Final (The Final Hour, Michael Brown, 1992, pg. 255.) dos años antes del genocidio ruandés.



Doce años después, entre 1994 y 1995, en un período de 4 meses murieron en Ruanda unas 800000 personas. La violencia entre las etnias hutu y tutsi se desató con una virulencia inaudita. Poblados enteros fueron brutalmente masacrados por sus vecinos con armas de fuego y con armas más primitivas, como machetes y otras armas blancas. Todo el planeta pudo ver por la televisión como infinidad de cadáveres se pudrían al sol, a la espera de ser enterrados por paleadoras mecánicas. Muchos otros fueron lanzados al río Kagera, convertido en un "río de sangre", y una gran cantidad de cuerpos flotaban en dirección al lago Victoria, de los cuales muchos estaban decapitados. Las visiones se cumplían con espantosa exactitud.



Inmediatamente después, esta violencia se propagó a los países vecinos: Burundi y Zaire, -actualmente Congo-, donde se inició una guerra civil con intervención de varios Estados limítrofes que provocó otros cuatro millones de muertos. Esta conflicto fue conocido como la "Guerra Mundial Africana" y se prolongó hasta el año 2008.

El 15 de agosto de 1988, el obispo de la diócesis de Butare, aprobó la devoción pública, mediante la dedicación del Santuario de Kibeho a "Nuestra Señora de los Dolores". Siendo estas apariciones aprobadas definitivamente por la Santa Sede, en junio del 2001.



Debemos considerar muy seriamente todo lo sucedido en Ruanda. La Santísima Virgen vino a este pequeño país a anunciar la inminencia de una terrible hecatombe; pero pocos la escucharon. Finalmente la profecía se cumplió con aterradora exactitud.


Nuestra Señora anunció también la inminencia del retorno de Su Hijo a la Tierra. Sabemos que cuando este evento tenga lugar, los pecadores serán erradicados del planeta. Nuestra Madre celestial nos pide conversión sincera, oración y un cambio de vida. ¿Vamos a escuchar sus palabras o esperaremos a que se repita -esta vez a escala global- la hecatombe de Ruanda?

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