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Ver la versión completa : Hume desde la identidad



ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
17/03/2008, 06:27
“Algunos filósofos se figuran que lo que llamamos nuestro YO es algo de lo que en todo momento somos íntimamente conscientes; que sentimos su existencia, y su continuidad en la existencia, y que, más allá de la evidencia de una demostración, sabemos con certeza de su perfecta identidad y simplicidad.”
David Hume. Tratado sobre la naturaleza humana Sección VI. Sobre la identidad personal, Pg. 353

David Hume fue, además de un conocido filósofo, un pensador problemático. Su estilo de escepticismo puso al descubierto problemas que desde entonces no están solucionados. Su principal asunto es el de la unidad de percepciones.

La unidad trascendental del sujeto conocida como yo es algo que no llegó a solucionar. Trató de deshacer la yoicidad y expulsar a la confusa sustancia, pero no había sustento que justificase el cambio. ¿A dónde y de dónde se remiten las representaciones en último grado?

Hace un tiempo me topé con una obra de John Searle en la que se mostraba contrario a recomendar lecturas como las del Tratado de Hume, justificando su opinión en que llevaban a grandes errores. Pienso lo contrario, Hume sabía la debilidad filosófica del concepto de unidad. El gran Kant trazó el plan de su increíble crítica para superar el derribo del orden objetivo del mundo ante la falta de fundamento definitivo. No me cabe duda de que si Hume siguiese vivo le hubiese ofrecido a Kant algunos graves problemas desde sus mismas teorías.

En mi opinión, Karl Popper, al que considero básicamente kantiano, asumió la inconsistencia definitiva como el problema epistemológico por excelencia. ¿Cómo puede un ser subjetivo concebir la objetividad?. Aunque mi alemán es muy pobre, logré traducir al español esa idea de Kant, que encerraba lo que he llamado “su trampa”, y que, de estar Hume vivo, sería su lanza de guerra. El juicio en su unidad crea la reproducción, pero no le basta con ello, sino que la asume objetivamente. Un gran defensor de la objetividad como Popper, o del conocimiento objetivo, sabía lo supuesto de la propensión de la mente, por eso es problemático y se ha de mostrar su falsedad.

Es peligroso tomar como cierta la reflexión de Hume o Kant, el problema de la causalidad y el apriorismo, sin acudir a sus obras. Esa gente escribió muchas páginas repletas de complejas ideas que no es siempre fácil entender. Hablar de sus ideas no es un problema de citar lo que se dice de ellos, es referirse a sus ideas como los problemas a los que atendían.

dragonfly
17/03/2008, 16:25
Alberto esto está bien interesante... pero prefiero re estudiar un poco más a Kant para poder opinar desde tu óptica, ya que como conoces, la mía es más de orden psico pedagógico.
Mis saludos
Y felicitaciones por ese primer K jeje.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
18/03/2008, 07:19
¿Qué hace posible la identidad entre la diversidad ante la que se haya?. Es lo que Kant llamaría un condicional incondicionado. Surge así una especie de a priori de la identidad que se abstrae de la diversidad en la que aparece. Como decía él, “el yo es lo que acompaña a todas mis representaciones”. No creo que el yo y la identidad sean lo mismo, pero tienen puntos en común. El yo es más psicológico a partir del movimiento de la conciencia, pero en una fenomenología pura la conciencia no es que se mueva, es la psicología la que vive el movimiento. Toda la fenomenología de Husserl, que es lógica y no psicológica, ciencia primera, se encontraba ya en Kant.

Hace unos meses pregunté al Sr. Zigrino si podía aclararme la crítica del Bunge al subjetivismo de Hume y Kant. Kant veía a Hume bastante subjetivista, yo no tanto; pero Kant, ¡es todo lo contrario!. Su objetivismo es un no subjetivismo alcanzado por un movimiento trascendental –dialéctica (esto es el qué pensar de Popper y toda posibilidad nouménica-conocimiento verdadero). Ese objetivismo se posibilita por unas condiciones que, en parte, le pertenecen de suyo, su aprioriedad; y, de otra, por las que no le son propias sino ajenas. Es como un conocer el mundo metiendo a éste por un requisito del discurso. Esto está bien hasta que se asume por verdadero sintéticamente. ¿Y si no es realmente así, como bien pudiera ser? Eso es Hume. Está claro que se puede ver un subjetivismo, pero entonces no se está a la altura del problema de Hume. Por ello dije que sospechaba que quienes atacaban tanto el subjetivismo no parecían sino estar atrapados en él.