ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
19/02/2008, 06:46
”Si dijese que algunas ideas de Buda coinciden con algunas ideas de Schopenhauer, o que son contrarias a otras de Niotzsche, entonces no estaría hablando sobre los processo mentales de esa gente ni de las relaciones que gurdan. Si dijese, sin embargo, que a Nietzsche le influyeron algunas ideas de Schopenhauer, querría decir que algunos procesos mentales de Nietzsche fueron infuidos causalmente por su lectura de Schopenhauer. De manera que tenemos esos dos mundos distintos, el mundo de los procesos mentales y el mundo de los frutos de esos procesos mentales. Mientras que uno puede guardar relciones causales el otro guardar relaciones lógicas” Popper de Conocimiento objetivo.
Traigo esta aclaración de Popper sobre la idea de crítica. Popper no es famoso por ser un historiador de la filosofía, pero recomiendo a cualquiera que averígüe si son pocas las menciones que hace a otros pensadores. En sus obras suelen venir varias páginas ded¡cadas al índice de autores, como en la mayoría de libros serios de filosofía.
Puedo reconocer con orgullo la enorme influencia que supuso para mí el estudio de toda su obra, pues me ayudó, sobre todo, a madurar las ideas, a hacer crítica. Quien conozca realmente a Popper sabrá que su noción de crítica es un sentido creativo y racional, y un experto en Kant como él sabía perfectamente el sentido de creativo y racional.
Cuando he censurado el racionalismo ha sido por hacerme cargo del irracionalismo, y cuando he defendido el irracionalismom ha sido por limitar su efecto. Si porque haya escrtito sobre Nietzsche, Hegel o Heidegger, soy nitzcheano, hegeliano o heideggeriano, no es que crea que quien así piense sea irracional, sino que no sabe hacer crítica ni entiende lo que entiendo por tal.
Cuando he llamado a Bunge irresponsable con la historia de la filosofía ha sido por no atender al problema que supone entender las relaciones que la filosofía guarda con el mundo y con la propia filosofía.
Para mí los problemas filosóficos no son sólo de interpretación de autores y obras sino igualmente los que tratan sobre problemas mentales, sociológicos, incluso físicos.
Soy más bien un humanista y no un hombre de ciencia, pero si es verdad que amo la filosofía debe serlo también que aprecio la ciencia. No sé bien cómo será una filosofía que no atienda a nada de la ciencia; será, seguramente, tan desquiciada como la de Hegel, filósofo que enseñó malabarismos para burlar cualquier discurso coherente.
Si uno aprende lo que dijo Hegel desde la crítica puede ver cómo puede sacar algo de él. Yo me adentré en la obra de Popper por mi amor a Kant, y me enfrenté con Hegel por ello mismo; pero a través de él pude saltar sobre aquel problema y enfrentarme con las síntesis.
Popper y Hegel son dos incompatibilidades como la de Hegel y Kant, pero si uno ha entendido el problema de Kant debiera saber que las evidencias son sólo términos límite y no cosas en sí. Los que no estudien seriamente la filosofía no podrán superar esta incapacidad. Los problemas remiten necesariamente a sus síntesis en el discurso de su avance, y no ven que su ritmo depende de las posibilidades de su desensimismamiento.
Si cuento con el tiempo traeré un texto crítico de Popper sobre la dialéctica y expondré qué fue lo que no vio y pudo haber visto. Como ya he dicho antes, es de lo poco saqué de la lógica de Hegel. Con el tiempo descubrí que ya antes se habia superado ese problema con Peirce ¡desde Kant! Si gran oparte de los méritos de Popper se encuentran ya en Peirce, ninguno de los de ellos no estaba en Kant. Lógicamente y no causalmente.
PD. Pido disculpas porque la traducción del texto de Popper lo he hecho desde una edición en inglés y no se corresponderá con la edición en español. En cualquier caso me hago yo responsable del sentido, lógicamente.
Traigo esta aclaración de Popper sobre la idea de crítica. Popper no es famoso por ser un historiador de la filosofía, pero recomiendo a cualquiera que averígüe si son pocas las menciones que hace a otros pensadores. En sus obras suelen venir varias páginas ded¡cadas al índice de autores, como en la mayoría de libros serios de filosofía.
Puedo reconocer con orgullo la enorme influencia que supuso para mí el estudio de toda su obra, pues me ayudó, sobre todo, a madurar las ideas, a hacer crítica. Quien conozca realmente a Popper sabrá que su noción de crítica es un sentido creativo y racional, y un experto en Kant como él sabía perfectamente el sentido de creativo y racional.
Cuando he censurado el racionalismo ha sido por hacerme cargo del irracionalismo, y cuando he defendido el irracionalismom ha sido por limitar su efecto. Si porque haya escrtito sobre Nietzsche, Hegel o Heidegger, soy nitzcheano, hegeliano o heideggeriano, no es que crea que quien así piense sea irracional, sino que no sabe hacer crítica ni entiende lo que entiendo por tal.
Cuando he llamado a Bunge irresponsable con la historia de la filosofía ha sido por no atender al problema que supone entender las relaciones que la filosofía guarda con el mundo y con la propia filosofía.
Para mí los problemas filosóficos no son sólo de interpretación de autores y obras sino igualmente los que tratan sobre problemas mentales, sociológicos, incluso físicos.
Soy más bien un humanista y no un hombre de ciencia, pero si es verdad que amo la filosofía debe serlo también que aprecio la ciencia. No sé bien cómo será una filosofía que no atienda a nada de la ciencia; será, seguramente, tan desquiciada como la de Hegel, filósofo que enseñó malabarismos para burlar cualquier discurso coherente.
Si uno aprende lo que dijo Hegel desde la crítica puede ver cómo puede sacar algo de él. Yo me adentré en la obra de Popper por mi amor a Kant, y me enfrenté con Hegel por ello mismo; pero a través de él pude saltar sobre aquel problema y enfrentarme con las síntesis.
Popper y Hegel son dos incompatibilidades como la de Hegel y Kant, pero si uno ha entendido el problema de Kant debiera saber que las evidencias son sólo términos límite y no cosas en sí. Los que no estudien seriamente la filosofía no podrán superar esta incapacidad. Los problemas remiten necesariamente a sus síntesis en el discurso de su avance, y no ven que su ritmo depende de las posibilidades de su desensimismamiento.
Si cuento con el tiempo traeré un texto crítico de Popper sobre la dialéctica y expondré qué fue lo que no vio y pudo haber visto. Como ya he dicho antes, es de lo poco saqué de la lógica de Hegel. Con el tiempo descubrí que ya antes se habia superado ese problema con Peirce ¡desde Kant! Si gran oparte de los méritos de Popper se encuentran ya en Peirce, ninguno de los de ellos no estaba en Kant. Lógicamente y no causalmente.
PD. Pido disculpas porque la traducción del texto de Popper lo he hecho desde una edición en inglés y no se corresponderá con la edición en español. En cualquier caso me hago yo responsable del sentido, lógicamente.