Espartacus
14/02/2008, 18:02
Ayer, como un àgil descuido
me quise embriagar de ti, un instante.
Como un envase en desuso
tirè mi desazòn a travès de la ventana,
me dibujè mi mejor sonrisa,
escribì tu nombre repetido en
el espejo...me humedecì el rostro
con tu caricia
y me vestì del sol, que despuntante,
se arrimaba a mi cuerpo sacrìlego.
Desesperaciòn por seguirte,
y perdiciòn al encontrarte,
se tomaron de la mano y vinieron
a mi desdèn
favorito.
Perecieron mis manos, fugaces
como la luz de una desolada vela,
tanteando sin suerte tu lugar de siempre.
Te marchaste temprano me dijeron,
susurraron por lo bajo los horizontes,
al templar el aire
para recibirme desnudo
de ti.
Solamente el perfume de tu cuerpo,
pude percibir...circundàndome,
con aquel sutil dejo de supremacìa.
El desayuno cotidiano
parecìa mostrarme un perfil perverso
que hasta hoy no conocìa.
No me alcanza la fè
que consagro,
No tengo repertorio alguno
para mis plegarias,
No soy capaz siquiera
de seguir mis pasos,
si no te veo,
a cada
dìa.
me quise embriagar de ti, un instante.
Como un envase en desuso
tirè mi desazòn a travès de la ventana,
me dibujè mi mejor sonrisa,
escribì tu nombre repetido en
el espejo...me humedecì el rostro
con tu caricia
y me vestì del sol, que despuntante,
se arrimaba a mi cuerpo sacrìlego.
Desesperaciòn por seguirte,
y perdiciòn al encontrarte,
se tomaron de la mano y vinieron
a mi desdèn
favorito.
Perecieron mis manos, fugaces
como la luz de una desolada vela,
tanteando sin suerte tu lugar de siempre.
Te marchaste temprano me dijeron,
susurraron por lo bajo los horizontes,
al templar el aire
para recibirme desnudo
de ti.
Solamente el perfume de tu cuerpo,
pude percibir...circundàndome,
con aquel sutil dejo de supremacìa.
El desayuno cotidiano
parecìa mostrarme un perfil perverso
que hasta hoy no conocìa.
No me alcanza la fè
que consagro,
No tengo repertorio alguno
para mis plegarias,
No soy capaz siquiera
de seguir mis pasos,
si no te veo,
a cada
dìa.