lcv
27/01/2008, 16:23
Paradigma de todos los tiempos
Desde muy joven el argentino por nacionalidad formó parte de las grandes masas que en América Latina no tenían nada que perder solo podían perder la miseria, las enfermedades, el analfabetismo y otros males que los agobiaban hasta entonces.
Ernesto Guevara de la Cerna hijo de argentina por nacimiento e hijo de América por convicción está presente en las grandes llanuras, en las empinadas montañas, en las grandes ciudades y en todas partes donde se encuentra el indio, el negro, el blanco, donde está presente el niño, el hombre o la mujer que a lo largo de los últimos 40 años han formado parte de los millones de hambrientos desposeídos y marginados de toda América Latina. El Che, San Ernesto de la Higuera o el Comandante, continúa en medio de la esperanza de los pueblos donde un mundo mejor es posible. El guerrillero heroico sigue librando las grandes batallas de los mineros, los indios, los analfabetos que aún permanecen en América del Sur y otras partes de este Hemisferio.
Ernesto Guevara guía hacia puerto seguro a la juventud, los estudiantes y las nuevas generaciones que con su empuje han iniciado los cambios profundos que hoy se producen en todas partes.
San Ernesto de la Higuera es la imagen que todavía el pueblo de Bolivia observa en el altar más sagrado de su país, los aimarás y otros habitantes originarios del altiplano lo ven como esperanza, confianza y con seguridad en sus ideas, invocan su nombre y lo han hecho de alguna forma algo divino.
El Che, el ministro o el compañero que le llamamos en Cuba se ha mantenido presente durante los 40 años que han transcurridos desde su muerte, sus ideas, su ejemplo y su voluntad de vencer han llenado de muchas formas el actuar y el pensar de muchos cubanos. El jefe del destacamento de reesfuerzo que hoy está entre nosotros nos llama a continuar la inmensa obra que inició Bolívar, Sucre, San Martín, Juares, Martí y tantos que han quedado a lo largo del camino. El guerrillero de América continuará por mucho tiempo haciendo en América y en el mundo lo que aún queda por hacer.
¡Hasta la victoria siempre!
Desde muy joven el argentino por nacionalidad formó parte de las grandes masas que en América Latina no tenían nada que perder solo podían perder la miseria, las enfermedades, el analfabetismo y otros males que los agobiaban hasta entonces.
Ernesto Guevara de la Cerna hijo de argentina por nacimiento e hijo de América por convicción está presente en las grandes llanuras, en las empinadas montañas, en las grandes ciudades y en todas partes donde se encuentra el indio, el negro, el blanco, donde está presente el niño, el hombre o la mujer que a lo largo de los últimos 40 años han formado parte de los millones de hambrientos desposeídos y marginados de toda América Latina. El Che, San Ernesto de la Higuera o el Comandante, continúa en medio de la esperanza de los pueblos donde un mundo mejor es posible. El guerrillero heroico sigue librando las grandes batallas de los mineros, los indios, los analfabetos que aún permanecen en América del Sur y otras partes de este Hemisferio.
Ernesto Guevara guía hacia puerto seguro a la juventud, los estudiantes y las nuevas generaciones que con su empuje han iniciado los cambios profundos que hoy se producen en todas partes.
San Ernesto de la Higuera es la imagen que todavía el pueblo de Bolivia observa en el altar más sagrado de su país, los aimarás y otros habitantes originarios del altiplano lo ven como esperanza, confianza y con seguridad en sus ideas, invocan su nombre y lo han hecho de alguna forma algo divino.
El Che, el ministro o el compañero que le llamamos en Cuba se ha mantenido presente durante los 40 años que han transcurridos desde su muerte, sus ideas, su ejemplo y su voluntad de vencer han llenado de muchas formas el actuar y el pensar de muchos cubanos. El jefe del destacamento de reesfuerzo que hoy está entre nosotros nos llama a continuar la inmensa obra que inició Bolívar, Sucre, San Martín, Juares, Martí y tantos que han quedado a lo largo del camino. El guerrillero de América continuará por mucho tiempo haciendo en América y en el mundo lo que aún queda por hacer.
¡Hasta la victoria siempre!