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Ver la versión completa : Avances y retrocesos sociales



Pompilio Zigrino
26/01/2008, 10:27
Los cambios que se producen en los hábitos y costumbres hacen que las sociedades humanas avancen, o bien retrocedan, en el proceso de adaptación cultural al orden natural. Estos cambios surgen en forma espontánea en algunos individuos o bien son consecuencia de la influencia de la ideología predominante. Sin embargo, desde la perspectiva del relativismo moral, aparece cierta neutralidad en los efectos producidos. Así, ante el alcoholismo, el descontrol y la violencia de los jóvenes en vacaciones, un periodista televisivo se refirió a ello como un “cambio cultural”. En esa expresión estaba implícita la idea de que en sí esa conducta “no es ni buena ni mala”, sino que es distinta a lo que se hacía en otras épocas, o a lo que se hace en otras sociedades. Para el que no adhiere al relativismo moral, tal conducta implica un retroceso social y, por lo tanto, algo debe hacerse para que no prospere.

Hay veces en que, ante determinado cambio social, no es sencillo decir si se trata de un avance o de un retroceso, por cuanto debe compararse con el anterior estado de la sociedad. Si, en el caso considerado, supiéramos que los jóvenes antes consumían drogas en lugar de alcohol, se trataría de un avance social. Si, en cambio, antes el consumo de alcohol era bastante inferior, se tratará de un retroceso social.

La esclavitud desapareció (se supone que totalmente) hace apenas uno o dos siglos atrás. Incluso leemos en textos de algunos filósofos griegos que esta situación era considerada como algo normal. No debemos olvidar que la apropiación de personas, en esos tiempos, fue un progreso social si tenemos en cuenta que lo habitual era la eliminación del bando perdedor luego de una contienda militar. Con este “avance” social al menos se mantenía la vida del individuo.

En la antigua Roma se sugería no dar monedas a los esclavos, ya que podrían juntar la cantidad suficiente para comprar su libertad. Epicteto fue un esclavo romano y es el que tuvo la mayor trascendencia histórica, ya que sus escritos filosóficos han llegado hasta nuestros días. En cuanto a la educación romana, René Hubert escribió: “Para el común de los ciudadanos había escuelas que recibían a sus hijos. En las familias aristocráticas o ricas, los padres de familia o los esclavos pedagogos aseguraban su educación. Eran estos esclavos pedagogos los que daban la iniciación en la literatura griega original” (De “Historia de la Pedagogía” - Ed. Kapeluz).

Seguramente que hubo una mejora social notable desde las épocas en que los esclavos construían las pirámides egipcias, hasta los esclavos romanos que tienen una activa participación en la sociedad. De todas formas, la sensación de libertad es inherente al ser humano y sin ella siempre hará esfuerzos por recuperarla. Todavía tenemos en nuestra memoria la “muralla de Berlín”, que es el símbolo de la esclavitud forzada que impuso el comunismo en muchos sitios del planeta. Así como no existe un “terrorismo bueno”, tampoco existe una “esclavitud buena”, tal como tácitamente los marxistas consideran a los medios que emplean para conquistar el poder y al medio que emplean para mantenerlo.

Una forma de esclavitud encubierta es la ejercida por el empleador cuando paga muy poco a sus empleados. Sin embargo, éstos tienen la posibilidad de ir a otros lugares en donde pueden recibir un salario mejor. De todas formas, así como la esclavitud fue una mejora social comparada con la muerte, la explotación laboral es una mejora social respecto del hambre, que surge junto al desempleo.

Casi siempre se considera como el único culpable de la explotación al empleador, pero existe una gran cantidad de culpables pasivos y son los que no dan empleo a nadie. Por el contrario, si hubiese una mayor demanda de trabajo, el explotador se quedaría sin empleados, de ahí que es necesario tener presente estos aspectos inherentes a la realidad. Quienes buscan el poder a través de la revolución socialista, se encargan de culpar a los empresarios asegurando que “todos ellos son explotadores”. Incluso les asignan la obligación de dar trabajo a todo desempleado, responsabilidad respecto de la cual ellos mismos se excluyen. Si en una sociedad existen muy pocos empleadores, no se los puede responsabilizar por los males ocasionados principalmente por aquellos que no lo son.

Pocas veces, desde la política, se sugerirá algún tipo de mejora ética, porque ello no resultará popular, mientras que los votos se consiguen alabando irresponsablemente al pueblo. Incluso se prefiere culpar de todos los males al “sistema”, o al “imperialismo yankee”, antes que a los propios ciudadanos. Es oportuno mencionar parte de una propuesta política establecida por William Beveridge en donde puede observarse algunas de las fallas frecuentes en la sociedad:

“El desarrollo completo de la seguridad social puede fortalecer y asegurar la renta: es un ataque contra la necesidad. Pero la necesidad es sólo una de las cinco gigantescas pesadillas que estorban el camino de la reconstrucción y, en cierto modo, es la más fácil de combatir. Las otras son la enfermedad, la ignorancia, la suciedad y la holgazanería” (Citado en “Las ideas políticas” de David Thomson – Ed. Labor SA)

Y aquí aparece una de las principales causas de la “desigualdad social”, la holgazanería, que nunca es tenida en cuenta por los políticos porque ese concepto no forma parte del “discurso político correcto”. Sin embargo, esa actitud forma parte de la realidad social cotidiana.

Otro de los cambios culturales que se observa en la actualidad es el cambio desde la virtud a la hipocresía, y luego hacia el cinismo. El hipócrita es el que finge la virtud, porque todavía en cierta forma la valora. Pero la falsa virtud es siempre una forma de mentira. De ahí que algunos prefieren “la verdad” y pasan de la falsa virtud al total desconocimiento de ella. Esta postura ética, el cinismo, está en concordancia con el relativismo moral imperante en la sociedad.

Mientras que antes predominaba la búsqueda de satisfacciones morales, asociadas a los sentimientos, en la actualidad predomina la búsqueda del placer. La transición gradual de un extremo al otro ha ido acompañada por un cambio desde la virtud hasta el cinismo, siendo la hipocresía un estado intermedio entre ambas. Podemos hacer un esquema de esta transición, que implica un retroceso social:


Virtud....................Hipocresía.............. ....Cinismo

Conciencia moral.....Valora sin cumplir.........Relativismo moral

Busca
satisfacción moral....Busca placer...............Busca placer

Actitud tolerante.....Intermedia..................Actitud exigente

Tiene deberes.........Intermedio..................Tiene derechos

Trata de ser...........Trata de parecer..........Indiferente

Siente culpa...........Intermedio..................Indife rente

Es trabajador..........Intermedio..................Es holgazán

Tiene honor............Intermedio..................Tiene desfachatez

Valora opiniones......Intermedio..................No valora opiniones


Respecto de la hipocresía, podemos citar parte de un escrito del filósofo Maine de Biran:

“Hoy he estado en la ciudad. Tenía el espíritu recogido; el corazón, sereno; volví trastornado, confuso, inquieto. He visto mucha gente, he recibido pruebas de amabilidad y gratitud, de interés, pero la obligación y el disimulo se escondían detrás de estas explosiones afectuosas. ¡Cuántas máscaras y ni un solo corazón! Sin embargo, fue preciso responder como si estos gestos fuesen auténticos, es decir, fingir también, y ponerme una máscara como todo el mundo, pues hubiera sido ridículo aparecer con el rostro desnudo en medio de todos estos «dominós»…..”

“¡Qué suplicio mentirse a sí mismo y, cuando no se tiene en el corazón otra cosa que sentimientos honestos, manifestarse como perverso! ¡Ah!, volvamos a nuestros campos. Allí se puede ser bueno sin pasar por tonto; se puede ser uno mismo, sin contradicciones” (De “Autobiografía” – Ed. Aguilar Argentina SA)

Emeric
22/08/2010, 13:44
La esclavitud desapareció (se supone que totalmente) hace apenas uno o dos siglos atrás. Incluso leemos en textos de algunos filósofos griegos que esta situación era considerada como algo normal. No debemos olvidar que la apropiación de personas, en esos tiempos, fue un progreso social si tenemos en cuenta que lo habitual era la eliminación del bando perdedor luego de una contienda militar. Con este “avance” social al menos se mantenía la vida del individuo.Buen tema, Pompi.

Moraleja : Hay que medir con cautela los llamados avances o retrocesos sociales. Saludos. :yo: