prometeo6002
19/01/2008, 14:19
Antes, en aquella esquina donde nada acaba,
se acababa el tiempo como en un desquite,
y pasaba el rumbo de los pies dormidos
y venian lentes a turbar el ansia.
Antes, cuando allí llovía, me tragaba el polvo
y cruzaba el alba de los huesos rotos
cuando descansaba de inventar milagros
para la saliva de la desbandada.
Anoche llovió, llovió de nuevo, sin límite
temblé, ahora las pupilas a puerta cerrada,
presumo que frente a mi también temblaba,
la antigua carne bendecida de la misma agua,
y crucé los brazos para no abrazarla.
se acababa el tiempo como en un desquite,
y pasaba el rumbo de los pies dormidos
y venian lentes a turbar el ansia.
Antes, cuando allí llovía, me tragaba el polvo
y cruzaba el alba de los huesos rotos
cuando descansaba de inventar milagros
para la saliva de la desbandada.
Anoche llovió, llovió de nuevo, sin límite
temblé, ahora las pupilas a puerta cerrada,
presumo que frente a mi también temblaba,
la antigua carne bendecida de la misma agua,
y crucé los brazos para no abrazarla.