dragonfly
05/12/2007, 21:11
Observar la conducta de los niños en la actualidad, nos hace plantearnos una duda que queda latente en el aire y en la mente de aquellos que trabajamos con esta población, así como en todo aquel que le preocupa el paulatino deterioro de la sociedad: ¿En qué nos estamos equivocando?
Los niños y jóvenes actualmente, en su mayoría, muestra una actitud de poco respeto hacia las normas, como hacia el adulto y todo aquel tipo de autoridad que implique no poder hacer lo que "se quiere". El lenguaje, la forma de responder y la aparente apatía hacia lo que le rodea, debe tener una base en el hogar, que luego de alguna forma es reforzada por los ambientes donde se va desenvolviendo.
Investigando al respecto, encontré este artículo que me pareció bastante interesante... lo comparto con todos.
Expertos explican que justificar a los hijos pensando que su comportamiento responde sólo a una etapa, es una forma de ocultar el problema. Se aconseja ir enseñándoles la forma correcta de actuar a través de juegos y rutinas cotidianas.
Los adultos suelen pensar que los niños de menos de cinco a seis años, viven en una nube en donde todos sus actos responden a la inocencia infantil. Pero en este período aparecen conductas que, si son consideradas como inofensivas, generarán futuros problemas al no ser enfrentadas a tiempo.
La revista estadounidense Parents enumeró cinco comportamientos infantiles que los padres debieran detener antes de que se conviertan en un dolor de cabeza.
1- Interrumpir a los adultos: la publicación estadounidense sugiere que cuando los padres permiten a sus hijos interrumpir las conversaciones, envían una mala señal: no se les está enseñando a tener consideración con los otros, situación que a la larga les lleva a pensar que toda la atención es para ellos.
Sin embargo, María Olga Herreros, sicóloga infantil sostiene que los niños no nacen sabiendo que deben pedir la palabra y esperar para hablar. "Es labor de los padres introducirlos en el mundo social", señala.
Por su parte, Rosa Garrido, sicóloga infantil de la Clínica Santa María, recomienda a los padres que cuando deseen introducir una conducta determinada en sus niños pequeños, intenten hacerlo a través de sus rutinas cotidianas y, en la medida de lo posible, no a través de un sermón o un castigo.
2- Jugar demasiado rudo: Para Herreros, es común que los menores agredan y que después, para disculparse, enmascaren esa agresión como parte del juego. Sin embargo, no por eso deja de ser incorrecto. "El niño sabe que eso no es aceptado y por eso se trata de excusar", sostiene la especialista.
Para solucionarlo, Garrido recomienda que los padres se
fijen de dónde viene el modelo para tal agresividad, pues la pueden estar copiando de otras personas o, incluso, de la televisión. "Hay que explorar antes de castigar", asevera. Por su parte, la revista Parents aconseja a los padres explicar a sus hijos que herir a otras personas es algo que no está permitido.
3-Pretender que no escuchan: La llamada "ley del hielo" es una técnica usada constantemente por los pequeños cuando algo les molesta o, simplemente, para desafiar a sus padres. Según la sicóloga María Olga Herreros, "ignorar es una manera de devaluar al otro" y, por lo tanto, los padres al permitirlo fomentan en sus hijos conductas desafiantes y controladoras. "Es como un juego de poder", dice.
Lo que recomienda Garrido, por su parte, es asociar una sanción a estas conductas, pues los niños deben aprender a respetar lo que dicen sus padres: "En una casa que funciona bien, los papás son autoridad y deben establecer normas que ayudan al niño a organizar su conducta", sostiene.
4- Contestar violentamente: Pensar que los niños contestan violentamente a sus papás sólo porque están pasando por una "etapa" puede llevar a que se legitimen estas conductas. A pesar de que Herreros reconoce que es esperable que los niños no tengan una actitud totalmente sumisa, cuando estos actos de rebeldía son demasiado frecuentes, se puede estar frente a un problema.
Garrido agrega que hay que dejarles claro que esos comportamientos no son aceptables y que tendrán asociada una sanción. Sin embargo, señala que a veces los menores desconocen que hay cosas que no deben decir a sus padres: "Para ellos decirle tonta a la mamá no tiene nada de malo. En esos casos hay que explicarles que esas cosas no se hacen antes de castigar", explica la especialista.
5- Exagerar la verdad: Para Rosa Garrido, que los niños fantaseen no es problemático. "El problema es cuando esa fantasía en la que viven se hace más grande que su realidad". En este caso, señala, se puede estar frente a un niño con problemas emocionales, que necesita llenar vacíos de felicidad con ilusiones.
La especialista recomienda que los padres se acerquen a sus hijos para saber por qué necesitan inventar una realidad distinta a la propia.
¿Qué otras conductas podrían estar influyendo en este tipo de comportamiento?
¿Conocen o manejan algún otro método o técnica para el trabajo o refuerzo de conductas sociales?
Los niños y jóvenes actualmente, en su mayoría, muestra una actitud de poco respeto hacia las normas, como hacia el adulto y todo aquel tipo de autoridad que implique no poder hacer lo que "se quiere". El lenguaje, la forma de responder y la aparente apatía hacia lo que le rodea, debe tener una base en el hogar, que luego de alguna forma es reforzada por los ambientes donde se va desenvolviendo.
Investigando al respecto, encontré este artículo que me pareció bastante interesante... lo comparto con todos.
Expertos explican que justificar a los hijos pensando que su comportamiento responde sólo a una etapa, es una forma de ocultar el problema. Se aconseja ir enseñándoles la forma correcta de actuar a través de juegos y rutinas cotidianas.
Los adultos suelen pensar que los niños de menos de cinco a seis años, viven en una nube en donde todos sus actos responden a la inocencia infantil. Pero en este período aparecen conductas que, si son consideradas como inofensivas, generarán futuros problemas al no ser enfrentadas a tiempo.
La revista estadounidense Parents enumeró cinco comportamientos infantiles que los padres debieran detener antes de que se conviertan en un dolor de cabeza.
1- Interrumpir a los adultos: la publicación estadounidense sugiere que cuando los padres permiten a sus hijos interrumpir las conversaciones, envían una mala señal: no se les está enseñando a tener consideración con los otros, situación que a la larga les lleva a pensar que toda la atención es para ellos.
Sin embargo, María Olga Herreros, sicóloga infantil sostiene que los niños no nacen sabiendo que deben pedir la palabra y esperar para hablar. "Es labor de los padres introducirlos en el mundo social", señala.
Por su parte, Rosa Garrido, sicóloga infantil de la Clínica Santa María, recomienda a los padres que cuando deseen introducir una conducta determinada en sus niños pequeños, intenten hacerlo a través de sus rutinas cotidianas y, en la medida de lo posible, no a través de un sermón o un castigo.
2- Jugar demasiado rudo: Para Herreros, es común que los menores agredan y que después, para disculparse, enmascaren esa agresión como parte del juego. Sin embargo, no por eso deja de ser incorrecto. "El niño sabe que eso no es aceptado y por eso se trata de excusar", sostiene la especialista.
Para solucionarlo, Garrido recomienda que los padres se
fijen de dónde viene el modelo para tal agresividad, pues la pueden estar copiando de otras personas o, incluso, de la televisión. "Hay que explorar antes de castigar", asevera. Por su parte, la revista Parents aconseja a los padres explicar a sus hijos que herir a otras personas es algo que no está permitido.
3-Pretender que no escuchan: La llamada "ley del hielo" es una técnica usada constantemente por los pequeños cuando algo les molesta o, simplemente, para desafiar a sus padres. Según la sicóloga María Olga Herreros, "ignorar es una manera de devaluar al otro" y, por lo tanto, los padres al permitirlo fomentan en sus hijos conductas desafiantes y controladoras. "Es como un juego de poder", dice.
Lo que recomienda Garrido, por su parte, es asociar una sanción a estas conductas, pues los niños deben aprender a respetar lo que dicen sus padres: "En una casa que funciona bien, los papás son autoridad y deben establecer normas que ayudan al niño a organizar su conducta", sostiene.
4- Contestar violentamente: Pensar que los niños contestan violentamente a sus papás sólo porque están pasando por una "etapa" puede llevar a que se legitimen estas conductas. A pesar de que Herreros reconoce que es esperable que los niños no tengan una actitud totalmente sumisa, cuando estos actos de rebeldía son demasiado frecuentes, se puede estar frente a un problema.
Garrido agrega que hay que dejarles claro que esos comportamientos no son aceptables y que tendrán asociada una sanción. Sin embargo, señala que a veces los menores desconocen que hay cosas que no deben decir a sus padres: "Para ellos decirle tonta a la mamá no tiene nada de malo. En esos casos hay que explicarles que esas cosas no se hacen antes de castigar", explica la especialista.
5- Exagerar la verdad: Para Rosa Garrido, que los niños fantaseen no es problemático. "El problema es cuando esa fantasía en la que viven se hace más grande que su realidad". En este caso, señala, se puede estar frente a un niño con problemas emocionales, que necesita llenar vacíos de felicidad con ilusiones.
La especialista recomienda que los padres se acerquen a sus hijos para saber por qué necesitan inventar una realidad distinta a la propia.
¿Qué otras conductas podrían estar influyendo en este tipo de comportamiento?
¿Conocen o manejan algún otro método o técnica para el trabajo o refuerzo de conductas sociales?