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Ver la versión completa : Determinismo y libre albedrío



Pompilio Zigrino
21/11/2007, 10:55
De todos aquellos atributos que poseemos los seres vivientes, y que nos permiten lograr una aceptable adaptación al medio en que vivimos, quizás el más importante sea nuestra capacidad para poder prever los acontecimientos que ocurrirán en un futuro inmediato, incluso en un futuro lejano en el caso del hombre. Para ello, a partir del conocimiento del estado del presente y de la ley natural respectiva, podremos determinar el estado del futuro.


Determinismo = Condiciones iniciales + Ley natural causal


Así, decimos que el futuro está implícito en el presente y ocurrirá necesariamente. En el caso citado, la ley natural causal es sólo una de las tantas leyes que existen (descubierta por el hombre), y que rige a una pequeña parte de los fenómenos naturales posibles, no existiendo una ley de validez general.

Tal como hemos planteado el tema, se trata de un aspecto cognoscitivo asociado a los seres vivientes, y no algo inherente a la propia realidad exterior. Sin embargo, si el determinismo cognoscitivo se adapta muy bien a la realidad, seguramente ello se debe a la existencia de un determinismo estricto, en el propio marco de la naturaleza.

De la validez de la relación anterior podemos extraer que nuestro grado de adaptación al orden natural progresará a medida que conozcamos mayor cantidad de leyes naturales. En ello ha de consistir la “adaptación cultural” del hombre, como una prolongación de la adaptación biológica. Luego, la “cultura” estará ligada al conocimiento del mundo en que vivimos, y la cultura de los pueblos deberá estar ligada a los aportes que hacen al conocimiento universal.

Los primeros hombres que habitaron el planeta debieron luchar contra el frío, el calor, las enfermedades, la violencia, etc. El propio medio los presionó, mediante las incomodidades y el sufrimiento, a adaptarse de una manera eficiente. Este fue el origen de la tecnología y de la cultura. En la actualidad, la naturaleza nos sigue presionando, entre otros aspectos, para que lleguemos a una mejor convivencia social. Incluso para que logremos extraer energía del proceso de fusión nuclear antes que se haya terminado el petróleo y el uranio en nuestro planeta. Para ello deberemos conocer mejor las leyes de la sociedad, en un caso, y las de la física, en el otro caso, siendo éste el precio que debemos pagar por nuestra supervivencia.

En la física del átomo surgió el principio de indeterminación de Werner Heisenberg. Se llegó a la conclusión de que no es posible conocer con precisión las condiciones iniciales previas a una secuencia de causas y efectos. No podemos prever el futuro porque tampoco podemos conocer el presente, aun cuando pueda seguir vigente la validez del vínculo causal.

De todas formas, en el mundo atómico, la validez causal se sigue manteniendo pero sólo a un nivel estadístico. Así, supongamos que vemos pasar, a través del vidrio de la ventana, a un caminante. Podemos observarlo porque desvía la luz proveniente del Sol. El propio caminante podrá verse reflejado, parcialmente, en la parte exterior de ese vidrio. Como la luz está compuesta de pequeños impulsos de energía (fotones), parte de esas partículas atravesará el vidrio y otra parte se reflejará yendo al exterior. Si todos los fotones son idénticos, ¿porqué unos “eligen” atravesar el vidrio y otros “eligen” retroceder? La descripción que nos da la física sólo tiene validez para una gran cantidad de fotones, en cuyo caso permite calcular los porcentajes de ocurrencia de cada caso. En cuanto a un fotón particular, sólo se podrá estimar la probabilidad de que vaya por uno u otro camino. El físico David Bohm escribió: “A la categoría general de ley, que incluye las leyes causales, las leyes del azar y las leyes que relacionan a estas dos clases de leyes, le daremos el nombre de leyes de la naturaleza” (De “Causalidad y azar en la física moderna” – UNAM)

No sólo el mundo material está regido por leyes naturales, sino también lo estamos los propios seres vivientes, porque el requerimiento de prever el futuro también estará asociado a nosotros mismos. En este caso, como existimos en una escala de observación macroscópica, podemos seguir considerando válida a la relación antes escrita considerando que existe un determinismo estricto dentro del nivel de exactitud con que podemos conocer las leyes naturales vigentes, así como las condiciones iniciales (los datos) de cada caso particular.

Una gran parte del proceso de adaptación cultural provendrá del conocimiento de las leyes naturales que rigen al propio ser humano y a la sociedad. Otra parte provendrá de lograr que ese conocimiento tenga un alcance masivo. La acción ética, derivada de esas leyes, ha de ser la resultante esperada para establecer el inicio de una mejora ética generalizada. En realidad, tal conocimiento ya existe en ámbitos de la religión y de la filosofía, pero, si no tiene el éxito esperado, conviene intentar fortalecerlo desde el ámbito científico. La idea clave de esa mejora está en el concepto del amor, respecto del cual podemos mencionar la definición de Gottfried W. Leibniz, quien dijo: “Amar es encontrar en la felicidad de otro la propia felicidad”.

La idea de que el hombre esté regido por leyes naturales y que esté determinado por su condición actual, puede resultar poco atractiva para quienes tienen posturas filosóficas distintas a la postura predominante en el ámbito de la ciencia experimental. De todas formas, si no existiera una ley causal, sería imposible prever acontecimientos que involucran a seres humanos, predominando el caos y la incertidumbre.

El hombre toma decisiones, en cada instante, en función de lo que perciben sus sentidos y de lo que tiene grabado en su mente. Pero esa información grabada en su memoria proviene de la influencia, a nivel consciente y subconsciente, acumulada desde las primeras etapas de su vida a través del agrupamiento y conexionado de sus neuronas. Podemos decir que el hombre trae una estructura mental heredada, pero esa estructura se va modificando parcialmente debido a la influencia del medio social:


Información en la memoria = Herencia + Influencia

Nadie puede conocer dicha influencia por cuanto se trata de una cantidad de información excesivamente grande. Podemos decir que tal información determina la acción posterior del hombre. Si no podemos conocerla, el hombre estará, en primera instancia, indeterminado para nuestro conocimiento, pero estrictamente podrá estarlo en su comportamiento. Pero aún así, será un ser autónomo porque podrá decidir el rumbo de su vida en cada instante. Vendría a ser una auto-causalidad en lugar de ser un determinismo impuesto exteriormente. Jacques Maritain escribió: “La ley natural es para el hombre una ley moral, porque la obedece o la desobedece libremente, no por necesidad” (Del “Diccionario del Lenguaje Filosófico” de P. Foulquié – Ed. Labor SA)

En cuanto a la libertad de la voluntad, libertad de elección o libre albedrío, podemos decir que el hombre viene determinado parcialmente por la influencia, o información, recibida desde las etapas iniciales de su vida. De ahí que podrá ser libre cuando en su mente predomine información verdadera, o concordante con las leyes naturales, o podrá ser esclavo de la realidad cuando en su mente predomine información errónea, o cuando ignore la verdad. Marco Tulio Cicerón escribió: “La ignorancia del Bien y del Mal es lo que más perturba la vida humana”.

Cuando se supone que el hombre no es libre, sino que, haga lo que haga, elija lo que elija, cada acontecimiento de su vida vendrá determinado por el Dios que influye en los hechos cotidianos, estamos considerando la existencia de un destino previo, o de un fatalismo. Esta idea conduce al hombre a la inacción, puesto que los resultados de sus actos no dependen de su propia elección. La noción de destino supone a la existencia humana gobernada «desde fuera» por una fuerza sobrenatural: la providencia, si el destino es feliz; la fatalidad, si es desdichado. Norbert Wiener escribió: “En un mundo regido por una serie de milagros sucesivos, obra de un dios irracional sujeto a súbitos antojos, nos veríamos forzados a esperar cada nueva catástrofe en un estado de pasividad” (De “Cibernética” – Tusquets Editores).

Como el hombre tiene la posibilidad de adquirir información verdadera, en principio es posible anular la mala influencia reemplazándola con tal información. Posiblemente en ello consista la “conversión religiosa”. J. Lacroix escribió: “La conversión no es generalmente un cambio brusco de creencia, sino la conquista progresiva gracias a una duda continua. Pero esta duda no es a su vez posible, desde un principio, más que por la presencia insospechada, pero real, de otra creencia que roe la primera a medida que se explicita” (Del “Diccionario del Lenguaje Filosófico”)

Emeric
21/11/2007, 17:10
Cuando se supone que el hombre no es libre, sino que, haga lo que haga, elija lo que elija, cada acontecimiento de su vida vendrá determinado por el Dios que influye en los hechos cotidianos, estamos considerando la existencia de un destino previo, o de un fatalismo. Esta idea conduce al hombre a la inacción, puesto que los resultados de sus actos no dependen de su propia elección. La noción de destino supone a la existencia humana gobernada «desde fuera» por una fuerza sobrenatural: la providencia, si el destino es feliz; la fatalidad, si es desdichado. Por eso es que el libre albedrío basado en la Biblia no es tan libre que digamos. :yo:

Ver http://foros.monografias.com//showthread.php?t=43355&highlight=libre+albedrío%EDo

Saludos. :yo:

Pompilio Zigrino
21/11/2007, 17:16
La Biblia da para todo.......se puede interpretar desde el punto de vista del Dios que interrumpe la ley natural y produce milagros, determina la vida de las personas, etc.

También se puede interpretar un Dios que hizo "las reglas del juego", pero que no se metió para cambiarlas. Y ahí sí hay libertad.

Emeric
21/11/2007, 17:34
La Biblia da para todo.......se puede interpretar desde el punto de vista del Dios que interrumpe la ley natural y produce milagros, determina la vida de las personas, etc.

También se puede interpretar un Dios que hizo "las reglas del juego", pero que no se metió para cambiarlas. Y ahí sí hay libertad.
En el primer caso, el de los teístas, YHVH es intervencionista y hasta determinista. De hecho la Biblia habla de la predestinación.

En el segundo caso, se trata del Dios de los deístas. :yo:

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
22/11/2007, 07:11
“5.1362 La libertad de la voluntad consiste en que las acciones futuras no pueden conocerse ahora. Sólo podemos conocerlas de ser la causalidad una necesidad interna como la de la deducción lógica.-La conexión entre saber y sabido es la necesidad lógica”
(Wittgenstein de Tractatus logico philosophicus)

Traigo esta crucial idea sobre la libertad de la voluntad que orienta una limitación del problema en relación al conocimiento. No es justo tomar la cita de forma aislada e independiente, porque el Tractatus es un camino de “conjunción filosófica” a modo de puente, o, como diría él, “arrojar la escalera después de haber subido por ella” (6.54). El problema de la libertad (libre arbitrio) es, básicamente, una mera imaginación, una propensión generalizadora, y, en su lado afirmativo, una tautología.

Agradezco a Emeric el enlace a su tema, que llevaba tiempo interesado en conocer. Su “no es tan libre”, es profundamente parecido a mi estilo de escepticismo, el filosófico.

Hace meses ya comenté que este asunto es, y ha sido, uno de los problemas centrales de la filosofía. Quien tenga entrenamiento filosófico sabrá que no se puede solucionar “de buenas a primeras”. Tal y como dijo el siempre interesante Santiago Bolso, “la ciencia avanza a través de las investigaciones, la filosofía a través de el razonamiento y los nuevos descubrimientos de la ciencia”. La ciencia está resolviendo algunos pormenores técnicos que, en el fondo, ni acarician el verdadero problema. No han dicho nada que no estuviese ya en la literatura filosófica. El verdadero problema, el fondo de la cuestión, es conocer, entender, la ruptura de la continuidad que se fragmenta en su unión. ¡Qué ironía que Pompilio arremetiese contra la ”lógica dialéctica” y me censurase al relacionar a Hegel y la física moderna!

Estoy de acuerdo con que el problema del determinismo lo puede aclarar, más o menos, la ciencia. Las oportunas alusiones a Heisenberg y la probabilidad nos recuerdan que Pompilio conoce el enfoque de la física. Por otro lado, el anónimo Alfeón, nos desconcertó con su extravagante y fina intuición. Pues bien, señores, toda esta reflexión podrá engrosar la colección de episodios sobre lo “libre”, pero no dice más que “si una proposición se sigue de otra, entonces ésta dice más que aquélla, aquélla menos que esta” (5.14); lo mismo que siempre he defendido sobre la lógica del aumento del conocimiento y el socrático “sólo sé que no sé nada”. No dice nada.

Saber, no sé, mas, ¿soy?. El problema se vuelca sobre sí mismo y alcanza la proporción ética. La universalidad de la identidad se traiciona con crueldad y asco, poniendo en evidencia lo vacío del conocimiento. Wilde hizo célebre su genio escupiendo “la vida es demasiado importante como para ser verdaderamente tomada en serio”.

La identidad en la reflexión ética se hace portadora de su imagen, cambiándose de nombre y atemorizando bajo el disfraz de “responsabilidad”. Ese monstruo ha costado miles de injurias a algunos incomparables sabios, que sólo aclararon lo rastrero y mezquino de la monstruosidad y no, ciertamente, de la puridad de la identidad.

Estos, son temas para mayores, que requieren un sacrificio que no todos se pueden permitir.


Respetuosamente

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
23/11/2007, 09:09
Esta mañana repasaba mentalmente su escrito a la luz de su espinosismo; en términos sencillos, encuentro el problema en la insuficiencia ética que supone orientar el conocimiento a sí mismo y no a su raíz original, el problema real. No pretendo malentendidos y le pido que recuerde que nuestras realidades son, básicamente, las mismas, sus diferencias son sólo referenciales, como usted ha señalado en los niveles de observación; no hay contradicción, tan sólo necesitamos de teorías que los relacionen correctamente.

El conocimiento, en el hombre, es un fenómeno a todas luces evolutivo, de una complejidad alarmante. Somos fruto de una base de propensión mental que se agrupa ordenadamente y, a su vez, hacia el desorden. El momento inicial se corresponde con el final a través de una extensión que ella misma es impredecible, es inagotable porque es en sí misma un proceso inasible; sólo se presta a una reproducción vacía llamada teoría. El conocimiento permite este re-ajuste temporal en la recuperación de la síntesis. En estos temas, la ciencia moderna (cibernética, neurología, física, matemáticas o filosofía) se comprende ante un problema, como dije antes, inagotable.

En una escala, nos encontramos con niveles básicos de organización y complejidad y otros extremadamente universales y puros. En esta escala, el fenómeno humano es un punto medio o agrupador. Es extraño cómo nos podemos plegar y ver lo relacionado del primero, lo más básico, con lo último, lo más complejo; son, a su vez, uno y lo mismo. Le aseguro que no es gratuito el significado espinosista de Hegel. La totalidad, Dios, se muestra en las relaciones que descubrimos, desplegamos; el conocimiento, así, tiende a buscar el orden del mundo, pero en su fuente vital se desorganiza por inclinación. Usted ha mencionado a Bohm, pensador leibzinamente super-hegeliano, que defendía el orden implicado.

La varilla de la ética cae, con facilidad, en su exceso, al pretenderse como un objeto en su comprensión. En los niveles que se mencionaron anteriormente se saltaría de uno a otro haciendo un uso con un fin, un interés, tratando la relación de la puridad con la diversidad en un antojo. El propio interés olvida su correlato, su fuente original.

Nunca he sido amigo de las escalas y ese tipo de modelos, pero puede ser explicativo. A decir verdad, sólo recuerdo haberlo hecho en dos ocasiones; una, hace muchos años, para explicar la tendencia al desorden de las relaciones, y, ahora, para explicar básicamente lo mismo.

En la proporción ética, además de tener en cuenta el nivel de la puridad, donde están las referencias universales, debemos mirar, con igual atención, los objetos en los que se supone la mediación. Es decir, si el objeto de la reflexión es la puridad, la reflexión, que busca la esencialidad, pierde en el camino al objeto inicial por haberse deshecho el objeto en su intención. La intención se ha hecho el objeto, y no la misma puridad. La fenomenología pretendió solucionar estas dialécticas a modo de confrontación, cuando era al revés, a modo de mediación. La ciencia, al igual que la filosofía, ya es sólo una actividad; el público dicta el carácter de la mediación. Lo que fue en su origen la verdadera intención se ha convertido en un fin de mero uso, en una desapropiación. Pero en ese alocado movimiento se pone por fin a sí mismo como su objeto. El problema intencional es desiderativo, propio o ajeno, es una necesidad a priori del hombre en el mundo, como cité ayer, “si una proposición se sigue de otra, entonces ésta dice más que aquélla, aquélla menos que esta” (5.14).

Cuando Spinoza hizo distinguir la libertad, del objeto de la voluntad, marcó la eterna crisis de la conciencia ante sí misma como un momento puro, olvidando lo que no era su puridad, el contenido, al igual que Kant; olvidó estudiar el contenido desde sí mismo, en su puridad, no atendiendo a la otra puridad; él, que sabía que los mismos eran los mismos, pero distintos. No en vano, Wilde dijo que sólo los simples no dan importancia a las apariencias.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
29/11/2007, 06:22
“Es una contradicción palpable decir que la voluntad es libre y prescribirle luego leyes con arreglo a las cuales ha de querer: “¡Deber querer!” Un sideroxilon (hierro de madera). Pero consecuentes con nuestra opinión, la voluntad no sólo es libre, sino omnipotente; no sólo crea su propia conducta, sino su propio mundo; y así como se determina en sus acciones y se configura su mundo, ambos son el conocimiento que la voluntad tiene de sí misma y no otra cosa; y al hacerlo determina las otras cosas, pues fuera de ella no existe nada; y la conducta del hombre y el mundo mismo son voluntad; sólo en este supuesto es verdaderamente autónoma; en cualquier otro es heterónoma.”
(Arthur Schopenhauer de El mundo como representación y voluntad; Libro cuarto, El mundo como voluntad LIII)

"Así pues, la diferencia entre las leyes de una naturaleza respecto a la cual la voluntad de halla sometida y las de una naturaleza que se ve sometida a la voluntad (en lo tocante a esa relación que dicha naturaleza guarda con las acciones libres de la voluntad) estriba en que, mientras que para el primer caso los objetos han de ser causas de las representaciones que determinan a la voluntad, para el segundo la voluntad debe ser causa de los objetos, de suerte que esta última causalidad encuentra su fundamento determinante tan sólo en la pura capacidad racional, que por eso mismo puede también recibir el nombre de” razón pura práctica”.
Así pues, los dos problemas son muy distintos; por un lado, se trata de saber cómo la razón pura puede conocer a priori objetos y, por otro lado, la cuestión consistiría en saber cómo puede dicha razón suponer un fundamento válido para determinar a nuestra voluntad sin mediación alguna, determinando así la causalidad del ente racional con vistas a la realización de los objetos (tan sólo gracias a pensar la validez universal de sus propias máximas en cuanto leyes)."
(Immanuel Kant de La crítica de la razón práctica A 77)

Traigo dos reflexiones sobre los objetos de la voluntad “libre” de dos de mis maestros fundamentales. Como he dicho alguna vez, es peligroso tomar las citas de forma independiente, máxime de obras de gran complejidad; pero pueden ser aclaradoras. Por cierto, ese estilo de “facilitar textos” a estudiantes y no obligar a que conozcan las obras en sus detalles, hace críticos irresponsables que ignoran las enormes riquezas que nos dejaron los grandes filósofos como legado. La noción de comentarista no es la misma que la de crítico como proceso creativo. Sin duda, la segunda es una condición ética que trata de soltarse de las cadenas de su estética con miras a proponer nuevas condiciones a esta.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
29/11/2007, 07:26
“Tenemos más fuerza que voluntad, y a menudo para disculparnos a nosotros mismos suponemos que las cosas son imposibles” (Françis de La Rochefoucauld de Máximas, 30)

Lo que señala es la “pereza del espíritu” que suele pasear por vías cimentadas que llevan a similares valles. ¡Inmenso es el mundo e ínfimos nuestros corazones!

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
29/11/2007, 09:08
“Hay espejos del rostro, no los hay del alma: sea espejo la discreta reflexión sobre sí mismo” (Baltasar Gracián de El arte de la prudencia)

Ahora, los momentos de causa y efecto, en cuanto a una intencionalidad que los relacione y agrupe bajo un concepto desiderativo, de la especie que sea, serán una inclinación distinta de las anteriores, queriendo una reproducción de la anterior satisfacción de la voluntad o un nuevo deseo. O sea, que el requisito de puridad de los objetos de la voluntad se encuentra sólo en un grado trascendental que, al servir de molde, son la piedra en la que tropezar por segunda vez. Querer es siempre querer, mi viejo amigo.

Emeric
13/08/2010, 20:59
Agradezco a Emeric el enlace a su tema, que llevaba tiempo interesado en conocer. Su “no es tan libre”, es profundamente parecido a mi estilo de escepticismo, el filosófico.De nada, Alberto.

Independientemente de lo que leemos en la Biblia, yo opino que nuestro libre albedrío, nuestra libertad de elección, son limitad@s por el determinismo genético que ha hecho de nosotros lo que somos al nacer, y también al ir creciendo, y aparte de lo contingente del devenir (contexto social, cultural, religioso, político, etc.) Saludos. :yo:

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
14/08/2010, 03:45
La genética ha cambiado radicalmente con la nueva epigenética. Antes había razones para creer en el determinismo genético, una especie de prejuicio biológico que ha ido demasiado lejos; pero ahora las cadenas causales se han visto abiertas y la causalidad no está tan determinada. Durante muchos años se rechazó la tesis de Lamarck como si los genes fuesen una mónada. Como con todo lo que pasa con la ciencia, se va con su moda, y lo externo al gen modifica al gen.

Emeric
14/08/2010, 04:06
La genética ha cambiado radicalmente con la nueva epigenética. Antes había razones para creer en el determinismo genético, una especie de prejuicio biológico que ha ido demasiado lejos; pero ahora las cadenas causales se han visto abiertas y la causalidad no está tan determinada. Durante muchos años se rechazó la tesis de Lamarck como si los genes fuesen una mónada. Como con todo lo que pasa con la ciencia, se va con su moda, y lo externo al gen modifica al gen.Lo que quiero decir, en claro, es que no pudimos es***** nuestro cuerpo, con las características que tiene. Es a ese determinismo genético al que me refiero.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
14/08/2010, 05:01
Pero hay formas humanas menos corporales como son las ideas. ¿Y no es la lógica de la idea el disparate del libre arbitio?. El libre arbitrio es principalmente voluntad, y no conocimiento; y por ello es un tema que no ha dejado de pertenecer a la filosofía. Es un tema que los filósofos entendían profundamente como ética. Escuchen lo que los no filósofos dicen de la ética y verán lo que en contraste no ven .

En cualquier caso, adviértase que el conocimiento no es idea, sino que es su forma; uno es segundo (vg. conozco un camino), y el otro primero (vg. los caminos van a algún sitio).

Emeric
14/08/2010, 14:45
El libre arbitrio es principalmente voluntad, y no conocimiento;A mi juicio, pueden ir juntos, pues para ejercer el libre albedrío, es necesario saber lo que se va a es*****, y también lo que se va a rechazar.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
15/08/2010, 04:42
pueden ir juntos, pues para ejercer el libre albedrío, es necesario saber lo que se va a es*****, y también lo que se va a rechazar.

Lo que va junto lleva una falta de elección en su identidad; son cosas que hacemos una cuando son cosas distintas. No hay ser sin voluntad, como expone Schopenhauer en una cita que traje para este tema.

Emeric
15/08/2010, 04:51
Lo que va junto lleva una falta de elección en su identidad.En el caso del libre albedrío y de su ejecución, no lo creo.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
15/08/2010, 05:02
Todo es histórico y está determinado por un tiempo anterior a sí mismo. Lo no histórico, lo implicado, no es una unidad trascendental sobre la que deliberar sino en tanto sea objeto de un conocimiento que siempre es desiderativo. ¿O alguien cree que se conoce sin más? ¿y sabe usted que nuestras decisiones están tomadas antes de ser conscientes?. Es un tema que ha traído la ciencia moderna del cerebro, pero no veo que esa ciencia sepa qué hacer con ello al ser incapaz psicológicamente para la ética.

Emeric
15/08/2010, 05:18
¿y sabe usted que nuestras decisiones están tomadas antes de ser conscientes?. Es un tema que ha traído la ciencia moderna del cerebro, pero no veo que esa ciencia sepa qué hacer con ello al ser incapaz psicológicamente para la ética.Me gusta hablar claro : yo puedo es***** entre ponerme calcetines negros o azules. Puedo es***** entre casarme o quedarme soltero. Puedo es***** entre vivir en Francia o en Puerto Rico, o en otros países. Puedo es***** entre ser religioso, o no serlo, etc.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
15/08/2010, 06:01
Entiendo la claridad a la que se refiere, aunque el tema del libre albedrío es todo menos claro, pues está basado en errores de principio psicológicos. Hay que desarrollar conceptos muy poco claros para ver lo que de buenas a primeras y con claridad no se ve.

Esas elecciones a las que se refiere tienen una identidad en su persona, la que se ve todas las mañanas en el espejo y la que escribe en el foro. Para vivir en otro sitio tiene que haber otro sitio en el que sea posible vivir, y su posibilidad de elección no es cosa suya; usted confía en un tejido que no es cosa suya. ¿O cómo se pondría usted unos calcetines sin unos pies, unas manos o sin unos calcetines que se ha comprado?.

Emeric
15/08/2010, 06:08
La máxima verdad es que nacimos para morir.

Y puesto que es así, lo que podamos ser o hacer, o no hacer, sea por voluntad propia o porque no nos quede más remedio, entre nuestro nacimiento y nuestra muerte, está supeditado a esa VERDAD.

Conclusión : nuestra libertad no es absoluta, sino relativa.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
18/08/2010, 09:06
Conclusión : nuestra libertad no es absoluta, sino relativa



Exactamente, es un sentimiento que no cabe en ningún concepto. La idea de la libertad se ha sacado de un modelo metafísico en donde nada pesaba; y para el hombre todo pesa.

Hace años leí una obra de Russell en la que decía que el problema del libre arbitrio era una cuestión pragmática. Decía que no importaba que la libertad existiese si se podía actuar libremente. El pragmatismo vulgar de Russell se da porque las cuestiones éticas y morales no se pueden pensar con matemáticas y lógica en la cabeza. La moral es una cuestión de proximidad y no de lógica, es cuestión de que las representaciones se precipitan más rápido que su posible conciencia. Es decir, decide porque ya no hay tiempo ni sitio para pensar más; ya no caben.

Pónganse a correr y díganse “por muy cansado que esté voy a seguir corriendo siempre un pasito más”, y terminarán por los suelos desfallecidos y sin poder correr más y sin ese pasito de libertad; los pasos son los que pueden dar y no los que piensan que pueden dar.

Por supuesto que hay una voluntad, pero no es libre; fue una calamidad de filósofos que buscaban una razón moral metafísica.

El hombre lleva cierto retardo con respecto a su representación; y no es algo para lo que haya una intución clara. Lo pueden comprobar con sofisticados aparatos de medición capaces de medir tiempos menores a los de su mente, o con síntesis teóricas, y los aparatos son idiotas y no saben pensar síntesis teóricas.

Una cosa es la conciencia, lo que algo tarda en darse desde una identidad lógica; y otra cosa es lo relativo a la fisiología de la consciencia, lo que el cerebro tarda en gestionar las cosas por ustedes(*). Las dos se ven a sí mismas históricamente y tienen un margen de elección de una identidad histórica sujeta a una incertidumbre; no pertenece a una filosofía de la historia cierta, el llamado historicismo. No obstante, la consciencia es más lenta que la conciencia; está más retardada y es determinada. Con los aparatos de medición sólo van a poder comprobar que para que se prodruzca la consciencia hace falta una densidad fisiológica de la que la lógica es independiente. Aprenden cosas porque ustedes las pueden aprender, cualquiera de ustedes, y no sólo el que las piensa.

Todos podemos decir “si quiero levantarme me levantaré”; ahora bien, ¿qué tendría que pasar para que dejasen de pensar que son los dueños de ustedes mismos?. Ustedes no son simétricos con ustedes mismos; si así fuese no serían más que una coexistencia de historicidad ajena que hacen propia en una precipitación historicista.

El problema ético de la identidad moral es una posibilidad, no una determinación moral a priori; es incierta y no es a priori. Todo lo que es a priori supone un grado amplio de confianza, lo que es falso porque la confianza es un sentimiento y no un concepto. Hacen del futuro una certidumbre subjetiva, una imposibilidad lógica.

(*). Insisto en que la conciencia no es como la consciencia. Una es una unidad lógica del conocimiento, la conciencia (vg. este palito que conozco); y la otra es una unidad psicológica, la consciencia (vg. esta pierna que me pica).

Caracolamarina
18/08/2010, 09:37
El problema ético de la identidad moral es una posibilidad, no una determinación moral a priori; es incierta y no es a priori. Todo lo que es a priori supone un grado amplio de confianza, lo que es falso porque la confianza es un sentimiento y no un concepto. Hacen del futuro una certidumbre subjetiva, una imposibilidad lógica.
Última edición por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO; Hoy a las 09:09


Los leo y es tan interesante saber algo más...y hacerse la preguntas que nacen de leerlos...

"""La identidad moral es una posiblidad.""".
.Esta última frase me remite...a la política y sus discursos...
Si pudiéramos darnos cuenta, de que es así antes de votar a personajes políticos, que tienen un moral tan elástica...ya que, sí la moral es incierta...tal cual, pero lamentablemente...pensamos que es a priori...según lo que escuchamos..y mal creemos.
Una acotación de alguien lego...que los lee.
Muy interesante el post.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
18/08/2010, 09:47
Pero aunque la identidad moral sea incierta hay una posible forma moral superior. La forma moral inferior es la subjetiva, la que está encerrada en la representación y toda su diveridad; la forma superior sería el limite que trasciende la inferior y es cuando el sujeto se ve superado.

Blacutt
18/08/2010, 13:11
En mi opinión, las comparaciones no deberían efectuarse entre "determinismo" por un lado, y "libre albedrío", por el otro

Más bien debería usarse como partes que se comparan al determinismo y al fatalismo, pues son las categorías que implican la del libre albedrío

Defino como fatalista a la concepción que postula que algo va a sucede "fatalmente" independientemente de las circunstancias; un ejemplo de ese fatalismo es cultivado por la religión

Defino como "determinista" la percepción que postula la ocurrrencia de algo si es que se cumplen las circunstancias necesarias para que ese algo ocurra

Éste es el método usado en la ciencia

Dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno se convertirán en agua si es que la temperatura es adecuada; no podría suceder esa transformación si la temperatura fuera de mil grados

Sobre la base de estas consideraciones, el materialismo dialéctico define la dupla libertad-necesidad, ninguno de estos conceptos es independiente del otro

La necesidad sería lo que es y no puede ser de otro modo; lo que está sujeto a leyes objetivas, independientes de la voluntad humana

Esta visión me impresionó muy bien en mis épocas de universitario, de allí deduje que la libertad era conocer la necesidad y obrar en consecuencia

Quien no conoce la necesidad, tratando de ejercer su "libre albedrío" siempre se moverá a ciegas

Las circunstancias determinan lo necesario y la posibilidad del libre albedrío; concepto éste que es individualista por antonomasia

Por supuesto, las circunstancias históricas son las que determinan los actos de los grupos, mientras que la conducta individual es influida por las circunstancias inmediatas, las que, a su vez, pueden ser el resultado de las históricas

El libre albedrío de antaño ha sido reemplazado por la tesis de la Elección General, la que dice que todo individuo puede optar entre una y otra alternativa

Los existencialistas llevan este concepto hasta extremos de locura, pues afirman que un preso torturado por la Gestapo está "eligiendo ser torturado"

Los representantes más radicales del modelo neoclásico de la economía dicen que si un trabajador encuentra que no puede enviar a su hijo a la universidad, entonces "elige" no enviarlo

De acuerdo a estas configuraciones, los dos individuos estrían "ejerciendo libremente su derecho a elegir"

La locura galopante del servilismo doctrinario se ha desbocado de un modo alarmante; sólo nos resta esperar que la experiencia nos haga mejores

Saludos
Blacutt

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
18/08/2010, 14:14
Quien no conoce la necesidad, tratando de ejercer su "libre albedrío" siempre se moverá a ciegas

Hay que andar con cuidado con la importancia extrema del conocimiento porque no todas las cuestiones son idénticas con lo que se conoce; sus identidades son otra cosa que hemos hecho la misma, idéntica. ¿Y no es todo más bien diferencia salvo para su conocimiento?.

Emeric
18/08/2010, 14:29
El libre albedrío de antaño ha sido reemplazado por la tesis de la Elección General, la que dice que todo individuo puede optar entre una y otra alternativa

Los existencialistas llevan este concepto hasta extremos de locura, pues afirman que un preso torturado por la Gestapo está "eligiendo ser torturado"Para entenderte bien, Blacutt, ¿ en qué sentido ? :confused:

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
18/08/2010, 14:36
Es una exageración que se hace responsable de su elección sea cual sea que se identifica con lo que te ha caido. Viene a decir, acepta lo que te caiga sea lo que sea. Es una deformación muy psicológica del sentido radical de la vida de uno como si fuese algo único.

Blacutt
18/08/2010, 14:57
Para entenderte bien, Blacutt, ¿ en qué sentido ? :confused:

Estas versiones, deformadas en extremo, sirven para pretender probar que lo único que existe es el individuo; que los grupos sociales son simplemente la suma de los individuos

Por analogía, sirve para defender la tesis de que el esfuerzo individual es el que hace a los millonarios y no la dejadez de los pobres, los que son pobres porque no trabajan "duro" como lo hace el millonario, tal como lo sostiene el neoliberalismo, la degeneración actual del liberalismo

En el modelo neoclásico de la economía, en su versión más subjetivista, sirve para proponer que la utilidad no existe en el bien, sino que emerge de una "relación entre el bien y el individuo"

Esto respondería a la percepción de Berkeley en sentido de que el mundo objetivo no existe, puesto que solamente resulta de un haz de sensaciones que los sentidos nos transmiten

Por lo tanto, nada habría que modificar a la realidad objetiva (v.g un capitalismo de competencia salvaje) porque "todo es un manojo de sensaciones"

Todas las teorías subjetivistas tienen la misma imagen y pretenden imponerla al resto del mundo

Al grupo social, negándole existencia y practicando la exclusión de culturas enteras, las orginarias o los negros, en un país dado

Al trabajador, haciéndole creer que depende de él y sólo de él el llegar a ser otro Rockefeller
A la población en general: para decirle que lo único que existe es la Idea, corporizada ésta en algún dios

Esa es la intención de la Teoría General de la Elección, la que ha suplantado al libre albedrío, concepto que ya queda sólo para la página religiosa

Saludos
Blacutt

Emeric
18/08/2010, 15:06
Me refiero a lo que dices sobre el preso torturado por la Gestapo. Dices que los existencialistas consideran que él escogió ser torturado ... :confused:

Blacutt
18/08/2010, 20:23
Así es; a pesar de que el torturado lo es a la fuerza, la necesidad necia de hacer prevaler "la capacidad de elegir del individuo" a cualquier precio, el existencialismo, al igual que el neoliberalismo, llegan a esta clase de aberraciones

El torturado está en el potro del tormento, y como no está en otra parte, entonces "ha elegido ser torturado"

Si alguna vez observas con algún detalle los esfuerzos que hacen los llamados "individualistas" para cercernar al individuo del grupo y hacer que éste deje de existir, verás las caricaturas conceptuales a las que llegan

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
19/08/2010, 05:05
Si alguna vez observas con algún detalle los esfuerzos que hacen los llamados "individualistas" para cercernar al individuo del grupo y hacer que éste deje de existir, verás las caricaturas conceptuales a las que llegan

Es justamente en la que baso la irrealidad de la ideología individualista. Si uno es en tanto la posición del otro, uno no es sino desde la mente del otro; y no se es libre de esa forma. La síntesis de su conocimiento no se puede basar en la confianza en la experiencia, pues se repite lo que no se ve; y se espera que la experiencia de por sí, sin una forma superior, con qué ver.

Mario, me gustaría que desarrollase un poco más la religiosidad del tema del libre arbitrio y su relevo con la tesis de la elección general. ¿Es la elección un objeto psíquico a priori y con el que establecer una forma general?. El fondo de mi crítica psicológica muestra que eso no es posible, y es la peor elección que la sociología pudo en algún momento hacer. Entiendo que la economía opte por ello, pero no cuenta sino con la confianza en una forma que no es cierta a priori. En ese sentido le acepto que la economía facilita la ideología, pero yo hablo de crítica moral, y no sólo económica. Suelo ir hacia atrás, como los cangrejos, y busco la forma primera de la mente.

Tengo sospechas hacia todas las formas que se postulan superiores porque me parecen ilegales e ideológicas. Vivimos en sociedades racionalizadas, y hay una expectativa de racionalidad sobre el individuo como forma para su socialización. Y de ahí surgen grandes mentiras colectivas.

Se necesita de una gran tragadera para aceptar un bien acrítico, un bien dado con anterioridad a su elección. Se nos atraganta repetidamente porque su forma no guarda identidad con la forma de la psicología; se las ha hecho iguales a base de repetir una forma artificial, igual a la que se querría de ella; su expectativa es una forma de magia chapucera e inmoral, un truco que no ve la mente.

El debate filosófico de la libertad de elección no sólo se debe poner a la altura de los tiempos, sino que debemos encontrar la forma por la que el tiempo se supera a sí mismo, la máxima densidad que puede soportar. Si muestro sospechas psicológicas, ¿no debería hacer crítica a lo que es primero a la psicología y lo que la trasciende?.

Usted defiende un análisis económico que no conozco en detalle, pero sé que en economía se dan densidades que sólo se escapan a cierta ideología indolente. Son cuestiones de interés con las que también se puede caer en la ideología si no se hace sociología o psicología. La colectividad vive bajo una forma aunque viva como si no hubiese forma alguna; niega su conciencia en su acción.

Si el individuo es un problema, un buen principio está en conocer qué precipita el individuo. El individuo es un término ontológico que no se puede aplicar a la cuestión moral sin formas intermedias que permitan ajustarse a su psique.

Emeric
23/08/2010, 12:44
Mario, me gustaría que desarrollase un poco más la religiosidad del tema del libre arbitrio y su relevo con la tesis de la elección general.Apoyo la moción.

uribekan
26/08/2010, 15:23
con relación al determinismo hay que tener claro primero que el determinismo tiene varias categorías entre las cuales está el derterminismo gerográfico, en el cual el medio es el que determina al hombre en esté sentodo yo veo una gran relación en lo que tiene que ver con el libre albedrío, ya que si nos damos cuenta que la libre elección sobre algo siempre estará determinado por la circuntanscias de la, es decir, siempre va a existir un deteminismo a lo largo de nuestra vida, ya que para toamr desiciones siempre va existir un factor que que guiará nuestra respuesta o nuestra reacción frente a alguna situación en particular por eso en cierta medida nuestras desiciones no son en un 100% autonomas por hay desiciones que se toman porque no hay otra opción, como también hay desiciones que se toman por libre elección pero que estan motivadas por una capricho o interes en especial, dicho capricho y/o motivación se convierten en factores determinantes, en otros términos se convierten en condiciones o tendencias deterministas... por lo que yo podria decir finalmente es que los seres humanos siempre estaremos sometidos a un determinismo porque nunca seremos libres de tomar ciertas desiciones ya que siempre existirán tendencias deterministas que nos arillen a tomar ciertas desiciones por lo cual, por lo general tomamos la desición que menos nos afecte y la ventajosa para nosotros, entonces podria afirmar que tras cada desición que se toma habrá un interes o una necesidad en particular y está necesidad o interes son condiciones deterministas porque nos conducen a tomar alguna desición... y de esa misma forma ocurre en todos los campos de la ciencia, unb ejemplo claro es el de la historia como ciencia, más ewspecifícamente con los hecho sociales si nos damos cuenta nossotros para estudiar algún hecho en particular miramos miramos de donde se origino ese hecho, y luego de eso analizamos los hechos presentes lo cual con posterioridad nos permite hacernos un panorama de los hechos futuros, teniendo en cuenta que dichos hechos se dierón bajo unas circunstancias las cuales determinarón que el aconteciento de diera de esa forma y esas circunstancias fuerón tendencias deteministas pora ese hecho en particular...

Blacutt
26/08/2010, 19:28
Las primeras razones que voy a exponer en este pequeño desarrollo les va a parecer un poco raras, dada la oposición que encontrarán en ellas a la lógica formal y a la dialéctica materialista; luego iré al asunto de la religión y el libre albedrío

La lógica formal postula el tercero excluido; la dialéctica materialista concibe la iterpenetración de los contrarios como dos conceptos que se niegan mutuamente, para dar lugar a una síntesis que las contendría a las dos

En mi libro, en actual redacción, LA VOLUNTAD DE SER, propongo una lógica que acepta el Tercero incluido y una dialéctica, LA DIALÉCTICA DE COMPLEMENTOS, en la cual los opuestos no se niegan, sino que dan paso a una síntesis que surge no de la suma de ambos, tampoco sobre la negación de alguno de ellos, sino sobre la base de su iteracción complementaria

Así, la interpenetración de contrarios entre burguesía y proletariado se resuelve en la aparición de una tercera clase, el Tercero incluido, esto es, la clase media

Para lo negro y lo blanco, el gris; para lo ancho y lo angosto, el justo medio

Ahora bien, resulta que "el justo medio" es una percepción aristotélica, de manera tal que la alegría de mi supuesto descubrimiento se convirtió en una actitud FATALISTA: nada hay para descubrir en el mundo de los conceptos

¿Tengo razón al ser fatalista en este sentido?
No sé; pero sí estoy consciente de que tengo razones para serlo

El libre albedrío religioso está sujeto a la interpretación de los protestantes y de los católicos, cada una es diferente de la otra (asumo que nos estamos refiriendo a las religiones occidentales)

Los protestantes, con su teoría de la predestinación, afirman que nadie sabe si está o no predestinado, pero que cada uno debe comportarse como si lo estuviera

Los católicos dicen que si alguien muere con los santos óleos, en santidad, sus pecados serán perdonados y tendrán al cielo como recompensa

La predestinación es fatalista; la muerte en pecado es fatalista; el hombre no puede hacer nada para cambiar su destino, no tiene elección o está predestinado o no lo está; o muere en pecado o muere en santidad

No hay un "tercero incluido" que le permita es*****
Eso es fatalismo, en mi opinión

En cambio, el determinismo, tal como yo lo percibo, acepta un tercero incluido: es decir, el hombre que conoce la necesidad de una ley, digamos, social, puede cambiar su acción si cambia las condiciones que la vigencia de la ley impone

En ese caso, puede elegir, tiene una tercera opción

Seguiremos
Blacutt

Emeric
27/08/2010, 05:44
Los protestantes, con su teoría de la predestinación, afirman que nadie sabe si está o no predestinado, pero que cada uno debe comportarse como si lo estuvieraYo fui protestante, y nunca pensé eso. Ni yo, ni miles de protestantes que conocí.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
27/08/2010, 07:28
En un pasado los ideales éticos se hicieron abstractos para determinar la conducta de acuerdo con la forma de una superioridad abstracta que, claro está, era negativa. Haces esto porque estás sujeto a una voluntad, de modo que para no hacerlo no debes seguir tu voluntad. Todo lo abstracto es abstracción de algo, y nada es en sí; toda abstracción es una distancia con alguna cosa que se abstrae.

Los simismos del individuo que delibera son tales que con mover un poco de sitio la constante en la que se asienta su individualidad surgen montones de desplazamientos. Cuanto más significativos sean los fenómenos sociales en cuestión, más cierto es esto; cuanto más significativo sea algo más depende de un vacío de elección. ¿Qué ocurre en una gran urbe cuando llueve o nieva, o, más sencillamente, cuando hay una huelga de transporte ?, ¿y qué hacemos todas las mañanas sino generalmente lo mismo que el día anterior porque hacemos los caminos que nos llevan a menos problemas?.

Uno es libre en tanto no esté determinado, y no hay libertad sin una determinación que se oponga a lo libre. Soy libre de levantarme de la silla porque hay una silla de la que levantarme; soy libre de darte o no darte un beso si hay alguien a quien dar o no dar un beso. La libertad es una acción ideal. El problema de semejante reflexión es que es básicamente reflexiva; es un mundo de formas y sombras, y no de cuestiones de carne y hueso. Puedo pensar que determinaré mi conducta cuando esté contigo de tal manera que sea dueño de mí mismo, pero cuando esté frente a ti, la forma de tu experiencia ante mí, no será de acuerdo al ideal que había pensado porque tú y yo no son ideales; son sentimientos. En un mundo abstracto las cosas suceden de acuerdo a una falta de determinación de la realidad.

Llevaría la reflexión sobre la religiosidad a una forma superior a las religiones concretas. Todas las religiones ofrecen algo, algo mentado conjuntamente. En el fútbol, por ejemplo, hay un sentimiento coordinado en el ritmo de los jugadores; en una película sensible, lo coordina su drama; en una familia el continuo de su solidaridad; en los romances las citas, los besos, las miradas y las caricias; en la ciudad el público y sus relaciones públicas, etc.

Para que me ubique correctamente, sigo en lo religioso a Emilie Durkheim y la lógica que mueve el fenómeno religioso. ¿Que hay fenómenos no religiosos tal y como creen lo ateos? Muy bien, ¡que me los muestren!; yo les mostraré su inocencia y en qué no ven de ellos a Dios.

La religión no mueve a un hombre, sino que mueve a hombres; no es un individual sino un colectivo. Claro que hay religiones más individualistas, que se hacen igualmente colectivas en su forma superior. Si hubiese hombres individuales que dejasen su legado a otros hombres individuales serían hombres de una cultura tan pobre y vacía que no habría ninguna razón para hacer su historia. Las religiones de los hombres son formas que superan las visiones y sentimientos de esos hombres. Los sentimientos de esos hombres dan vueltas sobre sí mismos; su Dios es sí mismos. Dios es un sentimiento y no un concepto.

Emeric
27/08/2010, 15:57
El libre albedrío religioso está sujeto a la interpretación de los protestantes y de los católicos, cada una es diferente de la otraNo lo creo, pero si puedes probar que sí, adelante.

Blacutt
30/08/2010, 14:37
Puedes consultar en cualquier lugar que hable sobre la Doctrina de la Predestinación

Te envío una copia de las infinitas que exiten

Pregunta: "¿Qué es la predestinación? ¿Es bíblica la predestinación?"

Respuesta: Romanos 8:29-30 nos dice, “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a lo que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” Efesios 1:5 y 11 declara, “... en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de Su voluntad.... En Él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de Su voluntad.” Mucha gente tiene gran hostilidad hacia la doctrina de la predestinación. Sin embargo, la predestinación es una doctrina bíblica. La clave es entender lo que significa bíblicamente la predestinación.

Las palabras traducidas como “predestinado” en las Escrituras arriba mencionadas, vienen de la palabra griega “proorizo” que significa “determinar anticipadamente”, “ordenar”, “decidir sobre un tiempo futuro”. Así que predestinación es Dios determinando anticipadamente ciertas cosas que ocurrirán tiempo después. ¿Qué es lo que Dios determinó anticipadamente? De acuerdo a Romanos 8:29-30, Dios predeterminó que ciertos individuos serían conformados a la semejanza de Su Hijo, ser llamados, justificados, y glorificados. Esencialmente, Dios predeterminó que ciertos individuos serían salvados. Numerosas Escrituras se refieren a los creyentes en Cristo como haber sido elegidos. (Mateo 24:22, 31; Marcos 13:20, 27; Romanos 8:33; 9:11; 11:5-7,28; Efesios 1:11; Colosenses 3:12; 1 Tesalonicenses 1:4; 1 Timoteo 5:21; 2 Timoteo 2:10; Tito 1:1; 1 Pedro 1:1-2; 2:9; 2 Pedro 1:10) La predestinación es la doctrina bíblica de que Dios en Su soberanía eligió a ciertos individuos para ser salvos.

La objeción más común hecha a la doctrina de la predestinación es que es injusta. ¿Por que Dios es*****ía a ciertos individuos y a otros no? El punto más importante que debemos recordar es que ninguno merecemos ser salvados. Porque todos hemos pecado (Romanos 3:23) y todos merecemos el castigo eterno (Romanos 6:23). Como resultado, Dios sería perfectamente justo en dejar que pasemos una eternidad en el infierno. Sin embargo, Dios generosamente decidió salvar a algunos de nosotros. Él no está siendo injusto con aquellos que no eligió porque ellos reciben lo que merecen. El hecho de que Dios fuera clemente con algunos, no lo hace injusto para con los otros. Nadie merece nada de Dios, por lo tanto nadie puede objetar si no recibe algo de Dios. Una ilustración sería el que yo regalara dinero a 5 personas de entre un grupo de 20. ¿Las 15 personas que no recibieron dinero, estarían molestas? Probablemente sí. ¿Tendrían razón para estar molestas? No. ¿Por qué? Porque yo no le debía dinero a ninguno de ellos. Simplemente decidí ser generoso con algunos.

Si Dios elige quién es salvo, ¿no mina eso nuestro libre albedrío de elegir y creer en Cristo? La Biblia dice que tenemos la libertad de elegir – todo lo que tenemos que hacer es creer en Jesucristo y seremos salvos (Juan 3:16; Romanos 10:9-10). La Biblia nunca describe a Dios rechazando a alguno que cree en Él o alejando a alguien que lo haya estado buscando (Deuteronomio 4:29). De alguna manera, en los misterios de Dios, la predestinación trabaja mano a mano con una persona que es conducida por Dios (Juan 6:44) y cree para su salvación (Romanos 1:16). Dios predestina a quien será salvado, y debemos elegir a Cristo para ser salvados. Ambos factores son igualmente verdaderos. Romanos 11:33 proclama, “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios, e inescrutables Sus caminos!”


Saludos
Blacutt

Emeric
30/08/2010, 19:53
Puedes consultar en cualquier lugar que hable sobre la Doctrina de la Predestinación

Te envío una copia de las infinitas que exiten

Pregunta: "¿Qué es la predestinación? ¿Es bíblica la predestinación?"

Respuesta: Romanos 8:29-30 nos dice, “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a lo que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” Efesios 1:5 y 11 declara, “... en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de Su voluntad.... En Él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de Su voluntad.” Mucha gente tiene gran hostilidad hacia la doctrina de la predestinación. Sin embargo, la predestinación es una doctrina bíblica. La clave es entender lo que significa bíblicamente la predestinación.

Las palabras traducidas como “predestinado” en las Escrituras arriba mencionadas, vienen de la palabra griega “proorizo” que significa “determinar anticipadamente”, “ordenar”, “decidir sobre un tiempo futuro”. Así que predestinación es Dios determinando anticipadamente ciertas cosas que ocurrirán tiempo después. ¿Qué es lo que Dios determinó anticipadamente? De acuerdo a Romanos 8:29-30, Dios predeterminó que ciertos individuos serían conformados a la semejanza de Su Hijo, ser llamados, justificados, y glorificados. Esencialmente, Dios predeterminó que ciertos individuos serían salvados. Numerosas Escrituras se refieren a los creyentes en Cristo como haber sido elegidos. (Mateo 24:22, 31; Marcos 13:20, 27; Romanos 8:33; 9:11; 11:5-7,28; Efesios 1:11; Colosenses 3:12; 1 Tesalonicenses 1:4; 1 Timoteo 5:21; 2 Timoteo 2:10; Tito 1:1; 1 Pedro 1:1-2; 2:9; 2 Pedro 1:10) La predestinación es la doctrina bíblica de que Dios en Su soberanía eligió a ciertos individuos para ser salvos.

La objeción más común hecha a la doctrina de la predestinación es que es injusta. ¿Por que Dios es*****ía a ciertos individuos y a otros no? El punto más importante que debemos recordar es que ninguno merecemos ser salvados. Porque todos hemos pecado (Romanos 3:23) y todos merecemos el castigo eterno (Romanos 6:23). Como resultado, Dios sería perfectamente justo en dejar que pasemos una eternidad en el infierno. Sin embargo, Dios generosamente decidió salvar a algunos de nosotros. Él no está siendo injusto con aquellos que no eligió porque ellos reciben lo que merecen. El hecho de que Dios fuera clemente con algunos, no lo hace injusto para con los otros. Nadie merece nada de Dios, por lo tanto nadie puede objetar si no recibe algo de Dios. Una ilustración sería el que yo regalara dinero a 5 personas de entre un grupo de 20. ¿Las 15 personas que no recibieron dinero, estarían molestas? Probablemente sí. ¿Tendrían razón para estar molestas? No. ¿Por qué? Porque yo no le debía dinero a ninguno de ellos. Simplemente decidí ser generoso con algunos.

Si Dios elige quién es salvo, ¿no mina eso nuestro libre albedrío de elegir y creer en Cristo? La Biblia dice que tenemos la libertad de elegir – todo lo que tenemos que hacer es creer en Jesucristo y seremos salvos (Juan 3:16; Romanos 10:9-10). La Biblia nunca describe a Dios rechazando a alguno que cree en Él o alejando a alguien que lo haya estado buscando (Deuteronomio 4:29). De alguna manera, en los misterios de Dios, la predestinación trabaja mano a mano con una persona que es conducida por Dios (Juan 6:44) y cree para su salvación (Romanos 1:16). Dios predestina a quien será salvado, y debemos elegir a Cristo para ser salvados. Ambos factores son igualmente verdaderos. Romanos 11:33 proclama, “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios, e inescrutables Sus caminos!”


Saludos
Blacutt¿ Fuente ???