Arielo
01/11/2007, 10:56
Científicos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Argentina, desarrollaron un gel deshidratado de manzana que constituye un alimento que puede retener las cualidades nutritivas de la fruta natural en mayor medida que los dulces, mermeladas y jaleas, por las menores temperaturas de proceso empleadas.
La clave del gel radica en que el puré de manzana, libera unas sustancias, las pectinas, propias de la manzana, que en contacto con el azúcar concentrado por la deshidratación y el medio ácido natural permite la formación de un gel, un laminado flexible. El producto puede presentarse en pequeñas porciones como una golosina. Menos de 40 g de gel laminado aportan la misma energía que una manzana promedio. Los sólidos de manzana aportan fructosa, potasio (y no sodio), vitamina C, fibra dietaria (entre las que las pectinas solubles reducen el colesterol), y algo de vitamina A.
Con el mismo proceso, los científicos estudiaron el gel del puré de tomate, que también constituye un producto novedoso en el área de deshidratación. "La idea surgió cuando nos enteramos que el tomate posee una alta capacidad antioxidante, en especial a través de su pigmento rojo, el licopeno, que puede reforzar las defensas naturales del organismo, más si se trata de productos procesados del tomate, como este gel".
Por la escasa presencia de pectina en el tomate, los investigadores le agregan este gelificante natural, extraído de cáscara de limón, para “darle cuerpo” al producto, que concentra el color, el sabor y el aroma del tomate, para disfrutar en sandwiches de miga, pizzas, tablas de picadas, como así también en la decoración de platos.
Tanto el gel de manzana como el de tomate, son productos enrollables, de manera que pueden presentarse extendidos o doblados, según se prefiera.
El proyecto de investigación obtuvo el financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), que pertenece al ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.
Fuente: Científicos Industria Argentina
La clave del gel radica en que el puré de manzana, libera unas sustancias, las pectinas, propias de la manzana, que en contacto con el azúcar concentrado por la deshidratación y el medio ácido natural permite la formación de un gel, un laminado flexible. El producto puede presentarse en pequeñas porciones como una golosina. Menos de 40 g de gel laminado aportan la misma energía que una manzana promedio. Los sólidos de manzana aportan fructosa, potasio (y no sodio), vitamina C, fibra dietaria (entre las que las pectinas solubles reducen el colesterol), y algo de vitamina A.
Con el mismo proceso, los científicos estudiaron el gel del puré de tomate, que también constituye un producto novedoso en el área de deshidratación. "La idea surgió cuando nos enteramos que el tomate posee una alta capacidad antioxidante, en especial a través de su pigmento rojo, el licopeno, que puede reforzar las defensas naturales del organismo, más si se trata de productos procesados del tomate, como este gel".
Por la escasa presencia de pectina en el tomate, los investigadores le agregan este gelificante natural, extraído de cáscara de limón, para “darle cuerpo” al producto, que concentra el color, el sabor y el aroma del tomate, para disfrutar en sandwiches de miga, pizzas, tablas de picadas, como así también en la decoración de platos.
Tanto el gel de manzana como el de tomate, son productos enrollables, de manera que pueden presentarse extendidos o doblados, según se prefiera.
El proyecto de investigación obtuvo el financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), que pertenece al ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.
Fuente: Científicos Industria Argentina