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Ver la versión completa : Jer. 32:18 y Ez. 18:20 se CONTRADICEN abiertamente



Emeric
21/10/2007, 18:01
Amigos :

Una vez más, la Biblia, supuesta Palabra "infalible" de Dios, se contradice. :fish:

Y lo grave de este caso que vamos a estudiar es que los dos profetas que se contradicen eran ¡ CONTEMPORáNEOS ! :faint:

Pero, aun así, recibieron dos "inspiraciones divinas" diametralmente opuestas, de parte del mismo Dios ... :doh:

Abran sus Biblias, y comparen :

Jeremías 32:18 :

"que haces misericordia a millares y CASTIGAS la maldad DE LOS PADRES EN SUS HIJOS después de ellos ..."

con

Ezequiel 18:20 :

"...el hijo NO llevará el pecado del padre ..."

¡ Vaya profetas de Jehová, que ni siquiera fueron capaces de decir lo mismo ! :crazy:

Emeric
21/10/2007, 19:35
Comparen también Jer. 32:18 con lo que dice YHVH en Dt. 24:16, y se caerán de espaldas ... :faint:

Emeric
22/10/2007, 12:56
Cabe señalar que contradicciones como éstas son muy comunes en la Biblia debido a que ésta fue escrita por montones de autores, muchos de los cuales no se conocían personalmente por cuanto vivieron en épocas muy distintas y bajo influencias religiosas no siempre idénticas. Pero Ezequiel y Jeremías, profetas contemporáneos, hubieran podido hacer un esfuerzo ... :rolleyes:

Emeric
22/10/2007, 17:32
Psicológicamente hablando, el hecho de cobrarle a los descendientes los pecados cometidos por sus antepasados en algunos pasajes, y el NO querer cobrárselos en otros pasajes de la misma Escritura es ciertamente algo contradictorio pero que puede traducir la ambivalencia de sentimientos a la hora de castigar.

Algo así como ocurre con los padres cuando, al castigar a sus hijos, recuerdan que ellos mismos fueron castigados por sus propios padres cuando eran niños, por motivos semejantes. Y, a veces, incluso, deciden NO castigarlos.

Emeric
23/10/2007, 16:28
En definitiva, creo que lo que faltó en tiempos de la redacción final del Tanaj bajo Esdras y su equipo de escribas, y también durante varios siglos más, hasta el siglo -1, fue un gran Concilio nacional cuya misión habría podido ser seleccionar, perfeccionar, rectificar, armonizar los escritos que Israel reconocería como Palabra oficial y definitiva de su Dios YHVH. ¿ Recuerdan las terribles peleas teológicas e históricas que tenían los escribas tradicionales de Israel contra los que querían que el libro atribuido al supuesto "profeta Daniel", quien NUNCA existió, fuese incluido en el Tanaj (Biblia hebrea)?

Dicho intento de suplirnos un Tanaj acabado y definitivamente cerrado tuvo lugar, pero muy tardíamente, en la última década del siglo +1, (el siglo del cristopaulinismo), en Jamnia, no muy lejos de Jerusalén.

Pero el Tanaj adoptado allí por los fariseos era tan heterogéneo y tan imperfecto como el que llegó hasta nosotros gracias a la ingente labor de los masoretas (por cuanto era el mismo). Y por eso fue que los cristopaulinos prefirieron mayoritariamente quedarse con la Septuaginta Griega. De ahí que los ortodoxos judíos hayan condenado la Septuaginta y se hayan tenido que romper la cabeza, durante siglos, tratando de explicar el Tanaj con el Talmud de Jerusalén y el Talmud de Babilonia, sin olvidar las demás obras exegéticas posteriores, hasta la misma Edad Media. :yo:

Emeric
30/09/2011, 20:33
¿ Recuerdan las terribles peleas teológicas e históricas que tenían los escribas tradicionales de Israel contra los que querían que el libro atribuido al supuesto "profeta Daniel", quien NUNCA existió, fuese incluido en el Tanaj (Biblia hebrea)?Vean esto :

http://foros.monografias.com/showthread.php/34045-¡-El-quot-profeta-quot-DANIEL-NO-ESCRIBIó-el-libro-que-lleva-su-nombre-!?highlight=libro

Emeric
20/10/2011, 16:07
¿ No hay ni siquiera un solo teísta cristopaulino por aquí ???? :bounce:

Davidmor
23/10/2011, 11:10
Ezequiel 18:20 dice que “un hijo mismo no llevará nada debido al error del padre”, mientras que Éxodo 20:5 señala que Jehová “trae castigo por el error de padres sobre hijos”. ¿Se trata de una contradicción?



En realidad, estos versículos no se contradicen. Más bien, el primero recalca que cada uno debe rendir cuentas de sus actos, mientras que el segundo reconoce que los pecados de una persona pueden traer consecuencias para sus descendientes.El capítulo 18 de Ezequiel da énfasis a la responsabilidad personal. El versículo 4 dice: “El alma que peca... ella misma morirá”. ¿Y qué pasará con el hombre “que sea justo y haya ejecutado derecho y justicia”? “Seguirá viviendo.” (Eze. 18:5, 9.) Por lo tanto, todo el que tenga uso de razón será juzgado “según sus caminos”, o sea, según su actuación (Eze. 18:30).

El caso de Coré ilustra este principio. Durante la travesía de Israel por el desierto, este levita llegó a sentirse insatisfecho con las tareas que realizaba en el servicio de Jehová y quiso desempeñar las funciones sacerdotales. Con este fin, él y otros israelitas se sublevaron contra Moisés y Aarón, los representantes de Jehová. Por tener la insolencia de aspirar a una posición que no les correspondía, Jehová les dio muerte (Núm. 16:8-11, 31-33). Sin embargo, los hijos de Coré no se unieron a la rebelión, de modo que no fueron considerados responsables del pecado de su padre. Su lealtad a Jehová les salvó la vida (Núm. 26:10, 11).¿Cómo debemos entender entonces Éxodo 20:5? Analicemos el contexto también en este caso.

La advertencia forma parte de los Diez Mandamientos, que Jehová dio tras haber establecido el pacto de la Ley con los israelitas. Después de oír sus disposiciones, ellos declararon: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo” (Éxo. 19:5-8 ). A partir de ese momento, tuvieron una relación especial con Jehová. Por ello, las palabras que leemos en Éxodo 20:5 se dirigen en primer término a la nación en conjunto.Cuando los israelitas fueron fieles, todos se beneficiaron y recibieron muchas bendiciones (Lev. 26:3-8 ).

Por otro lado, cuando le dieron la espalda a Jehová y cayeron en la idolatría, él les retiró su favor y protección, y sufrieron una calamidad tras otra (Jue. 2:11-18 ). Claro está, también hubo quienes fueron leales a Dios y obedecieron sus mandamientos a pesar de vivir rodeados de un pueblo idólatra (1 Rey. 19:14, 18 ). Aunque es probable que estos siervos fieles sufrieran ciertas dificultades debido a la conducta de la nación, no dejaron de recibir el amor y la bondad de Jehová.

Davidmor
23/10/2011, 11:12
Sin embargo, llegó el punto en que los pecados de los israelitas fueron tan flagrantes que deshonraban el nombre divino ante las demás naciones, por lo que Jehová permitió que los babilonios se los llevaran cautivos. Obviamente, sufrieron este castigo tanto a nivel individual como colectivo (Jer. 52:3-11, 27).

De hecho, la Biblia indica que la culpa de la nación fue tan grande que al menos tres o cuatro generaciones sufrieron por los actos de aquellos israelitas desobedientes, tal y como había advertido Éxodo 20:5.Por otro lado, la Palabra de Dios menciona casos en los que la mala conducta del cabeza de familia perjudicó a sus descendientes. Recordemos el ejemplo del sumo sacerdote Elí, quien mantuvo a sus hijos en el sacerdocio a pesar de ser unos “hombres [inmorales] que no servían para nada” (1 Sam. 2:12-16, 22-25). Jehová se indignó al ver que Elí daba más importancia a sus hijos que a él y decretó que el cargo de sumo sacerdote dejaría de estar en manos de su familia. Estas palabras se cumplieron cuando fue destituido Abiatar, el tataranieto de Elí (1 Sam. 2:29-36; 1 Rey. 2:27). Otro caso que ilustra el principio de Éxodo 20:5 es el de Guehazí, el servidor de Eliseo. Abusando de su posición, quiso sacar provecho económico de la curación milagrosa del general sirio Naamán.

Por ello, Jehová le anunció mediante el profeta: “La lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu prole hasta tiempo indefinido” (2 Rey. 5:20-27). Como vemos, sus descendientes también sufrieron las consecuencias de aquel pecado.Siendo como es el Creador y el Dador de la vida, Jehová tiene todo el derecho de determinar en cada caso cuál es el castigo justo y debido. Los ejemplos anteriores muestran que las faltas de los padres a veces perjudican a sus hijos e incluso a generaciones posteriores. Pero podemos tener la seguridad de que Dios “oye el clamor de los afligidos” que lo buscan con sinceridad, y les concede su favor y alivio del sufrimiento (Job 34:28 ).

Emeric
23/10/2011, 16:54
Amigos :

Una vez más, la Biblia, supuesta Palabra "infalible" de Dios, se contradice. :fish:

Y lo grave de este caso que vamos a estudiar es que los dos profetas que se contradicen eran ¡ CONTEMPORáNEOS ! :faint:

Pero, aun así, recibieron dos "inspiraciones divinas" diametralmente opuestas, de parte del mismo Dios ... :doh:

Abran sus Biblias, y comparen :

Jeremías 32:18 :

"que haces misericordia a millares y CASTIGAS la maldad DE LOS PADRES EN SUS HIJOS después de ellos ..."

con

Ezequiel 18:20 :

"...el hijo NO llevará el pecado del padre ..."

¡ Vaya profetas de Jehová, que ni siquiera fueron capaces de decir lo mismo ! :crazy:De esto, Davidmor no dice nadita. :eyebrows:

Davidmor
23/10/2011, 17:12
De esto, Davidmor no dice nadita. :eyebrows:

Leee. Deja de ser ignorante, tu respuesta esta arriba.

"Todo lo que se ignora se desprecia".

Emeric
23/10/2011, 17:20
Comparen también Jer. 32:18 con lo que dice YHVH en Dt. 24:16, y se caerán de espaldas ... :faint:Silencio sepulcral ... :lol:

Davidmor
23/10/2011, 17:24
¿Por qué tuvo que morir el hijo de David y de Bat-seba por el pecado de sus padres si Deuteronomio 24:16 y Ezequiel 18:20 dicen que un hijo no deberá morir por el error de su padre?


Tanto David como Bat-seba eran personas casadas cuando cometieron adulterio y ella quedó encinta. El adulterio del que fueron culpables era un pecado grave que la ley de Dios castigaba con la muerte. (2 Samuel 11:1-5; Deuteronomio 5:18; 22:22.)

Si Dios hubiera permitido que los hombres que estaban bajo la Ley emitieran el juicio, el hijo que se estaba formando en la matriz de Bat-seba habría muerto con ella. Pero Jehová escogió tratar este caso de modo diferente, y puesto que es “el Juez de toda la tierra”, ciertamente podía hacerlo con todo derecho. (Génesis 18:25.)Cuando se le hizo ver su culpa, David reconoció: “He pecado contra Jehová”. Entonces el vocero de Dios le dijo a David: “Jehová, a su vez, efectivamente deja pasar tu pecado. No morirás”. (2 Samuel 12:13.)

A David se le mostró misericordia debido al pacto del Reino. Además, como Dios puede leer el corazón, pudo haber visto la autenticidad del arrepentimiento de David y concluido que había razón para extenderles misericordia. Aún así, David y Bat-seba no iban a escapar de todas las consecuencias de su error. Se les dijo: “A pesar de esto, por cuanto innegablemente has tratado a Jehová con falta de respeto mediante esta cosa, también el hijo mismo, que acaba de nacerte, positivamente morirá”. (2 Samuel 12:14.)

Dios ‘le asestó un golpe’ al hijo que no les pertenecía; el niño enfermó y murió. Alguien hoy, centrándose en la muerte del niño, podría pensar que este juicio fue demasiado duro. Sin embargo, debe tenerse presente que si este caso de adulterio se hubiera tratado ante jueces humanos bajo la Ley, los tres (David, Bat-seba y el niño que llevaba en su matriz) habrían perdido la vida. Desde este punto de vista, el que Dios permitiera a dos de ellos seguir viviendo fue una muestra de misericordia. Además, no tenemos todos los hechos, como información en cuanto a la salud que pudo haber tenido el niño al nacer. De todos modos, podemos aceptar la manera como Dios trató este caso, confiando en que lo que hizo fue imparcial, sabio y justo. Incluso el mismo

David reconoció más tarde: “En cuanto al Dios verdadero, perfecto es su camino”. (2 Samuel 22:31; compárese con Job 34:12; Isaías 55:11.)Lo que acaba de mencionarse encaja con el modo como David reaccionó al oír el juicio de Dios. Mientras el niño estuvo enfermo, David lloró y ayunó. Pero una vez hubo muerto, David se dio cuenta de que el caso había terminado. (2 Samuel 12:22, 23.) Confiando en el juicio de Dios, David procedió a consolar a Bat-seba (ahora su esposa legal), garantizándole que su matrimonio continuaría. Después les nació Salomón, quien llegó a ser el sucesor de David.

El modo como Dios trató ese caso no debe verse como una contradicción de Deuteronomio 24:16 o Ezequiel 18:20.

Davidmor
23/10/2011, 17:25
Una parte de la Ley decía: “Padres no deben ser muertos a causa de hijos, e hijos no deben ser muertos a causa de padres. Cada cual debe ser muerto por su propio pecado”. (Deuteronomio 24:16.)

Estas instrucciones eran para los jueces israelitas que trataban casos legales. Los jueces no podían leer el corazón. Tenían que tratar cada caso sobre la base de la conducta del implicado, establecida por los hechos.De modo similar, Ezequiel 18:20 dice: “Un hijo mismo no llevará nada debido al error del padre, y un padre mismo no llevará nada debido al error del hijo. Sobre sí mismo la misma justicia del justo llegará a estar y sobre sí mismo la misma iniquidad del inicuo llegará a estar”. Esas palabras se referían primariamente a los adultos.

El contexto habla de un hijo que veía la iniquidad de su padre pero que no participaba en ella; en vez de eso, llevaba a cabo las decisiones judiciales de Jehová y andaba en Sus estatutos. Un hijo así sería conservado con vida cuando su padre muriera. (Ezequiel 18:14-17.)

Aun así, es innegable que los hijos pueden sufrir las consecuencias del proceder de sus padres. Los padres que son derrochadores o insensatos pueden acarrear pobreza a toda la familia. O imagínese cómo afectaría a los hijos el que un padre delincuente fuera sentenciado a prisión. Incluso las calamidades que Dios trajo justamente sobre Israel por su iniquidad afectaron a los hijos en aquel tiempo. (Deuteronomio 28:15, 20-32; Ezequiel 8:6-18; 9:5-10.)

Por esa razón, Dios instó a su pueblo de la siguiente manera: “Y tienes que es***** la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole, amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él; porque él es tu vida y la longitud de tus días”. (Deuteronomio 30:19, 20.)La experiencia de David y Bat-seba debería hacer reflexionar a los padres sobre cómo su propia conducta puede afectar de manera importante a sus hijos. Si los padres ‘están en temor del nombre de Dios, el sol de la justicia puede brillar’ para bendición de toda la familia. (Malaquías 4:2.)

Emeric
23/10/2011, 17:28
David se arrepintió de los pecados que cometió. Entonces, lo normal habría sido que YHVH
no le cobrara al bebito de David y de Betsabé esos pecados de su padre. Pero aun habiéndose arrepentido, YHVH quiso castigar, no a David, el culpable, sino al inocente bebito de éste. O sea, YHVH perdona, pero NO olvida. :doh:

Y es un Dios muy injusto, ya que pecó David, pero quien pagó por esos pecados fue el bebito INOCENTE ... :drama:

Emeric
16/03/2012, 09:42
Una parte de la Ley decía: “Padres no deben ser muertos a causa de hijos, e hijos no deben ser muertos a causa de padres. Cada cual debe ser muerto por su propio pecado”. (Deuteronomio 24:16.)

Estas instrucciones eran para los jueces israelitas que trataban casos legales. Los jueces no podían leer el corazón. Tenían que tratar cada caso sobre la base de la conducta del implicado, establecida por los hechos.De modo similar, Ezequiel 18:20 dice: “Un hijo mismo no llevará nada debido al error del padre, y un padre mismo no llevará nada debido al error del hijo. Sobre sí mismo la misma justicia del justo llegará a estar y sobre sí mismo la misma iniquidad del inicuo llegará a estar”. Esas palabras se referían primariamente a los adultos.
Entonces, concedes que no exclusivamente. Por lo tanto, YHVH fue injusto con los montones de niños inocentes a quienes mató por pecados que cometieron sus padres.