jorgesalaz
20/10/2007, 10:39
Esto sucedió en un pequeño pueblo gallego.
Había una bella moza, muy de su hogar, guapa, alegre y hacendosa, pero sobre todo era conocida por su canto. Por toda la casa resonaban sus alegres canciones. se veía que una gran felicidad la embargaba. Su risa contagiosa, su buen talante, hacían de Pilarica el alma de su casa. Mas sucedió que un día Pilarica enmudeció. Sus cantos ya no se escuchaban en la casa y su semblante denotaba un gran dolor, una gran tristeza. Su madre, Doña Carmen, muy preocupada la llevó a la ciudad para que la viera un médico. Le dió todos los antecedentes del caso y finalmente, el especialista dió su diagnóstico: -Doña Carmen, lo que ocurre con su Pilarica es que sufre de Melancolía... -¡Pero calle usted Doctor! ¡eso no es posible! ¡Que yo la he cuidao muy bien de moros y cristianos! ¡Cómo puede decir usté que me la han culeao!
Había una bella moza, muy de su hogar, guapa, alegre y hacendosa, pero sobre todo era conocida por su canto. Por toda la casa resonaban sus alegres canciones. se veía que una gran felicidad la embargaba. Su risa contagiosa, su buen talante, hacían de Pilarica el alma de su casa. Mas sucedió que un día Pilarica enmudeció. Sus cantos ya no se escuchaban en la casa y su semblante denotaba un gran dolor, una gran tristeza. Su madre, Doña Carmen, muy preocupada la llevó a la ciudad para que la viera un médico. Le dió todos los antecedentes del caso y finalmente, el especialista dió su diagnóstico: -Doña Carmen, lo que ocurre con su Pilarica es que sufre de Melancolía... -¡Pero calle usted Doctor! ¡eso no es posible! ¡Que yo la he cuidao muy bien de moros y cristianos! ¡Cómo puede decir usté que me la han culeao!