karlacris
19/10/2007, 12:13
Termino mi cansada jornada, sólo ansío llegar a casa y descansar... Abordo el primer bus y me bajo de él, abordo el siguiente mientras huyo de la multitud también presurosa.
Cuento los minutos uno a uno y al fin llego a "mi parada", bajo del autobús y comienzo a caminar en dirección a mi hogar. Una, dos, tres cuadras... el camino se abre frente a mis pasos.
La noche ha comenzado a caer y la oscuridad lentamente comienza a cubrir con su velo la tierra.
Miro al cielo... me gusta mirar hacia él mientras camino, em relaja, me hace sentir paz y calma.
Instintivamente busco a la reina de la bóveda azul y ahí está majestuosa, distante, inmutable... ¡luna reina!
Su serena belleza me embruja y me transporta a mi mundo de ensueño en el que me sumerjo por completo para estar a solas con mis pensamientos.
Sigo andando, pero más lentamente, y ontinuo observándola, saturando mis sentidos de su esencia. Llego a la esquina y percibo la fragancia que brota del jazmín de parra, aroma dulce con el que el jazmín declara su amor a la joven noche.
Me detengo por un instante y hago de esta fragancia un vestido que talla justo sobre mi piel, sobre mi alma.
Sigo caminando y su nívea luz me acompaña, bordando intrincados diseños con sus hilos de plata en ese instante mágico que tanto necesitaba...
http://www.photoshop-designs.com/galeria_fotografica/data/media/28/Chica_luna_web.jpg
Cuento los minutos uno a uno y al fin llego a "mi parada", bajo del autobús y comienzo a caminar en dirección a mi hogar. Una, dos, tres cuadras... el camino se abre frente a mis pasos.
La noche ha comenzado a caer y la oscuridad lentamente comienza a cubrir con su velo la tierra.
Miro al cielo... me gusta mirar hacia él mientras camino, em relaja, me hace sentir paz y calma.
Instintivamente busco a la reina de la bóveda azul y ahí está majestuosa, distante, inmutable... ¡luna reina!
Su serena belleza me embruja y me transporta a mi mundo de ensueño en el que me sumerjo por completo para estar a solas con mis pensamientos.
Sigo andando, pero más lentamente, y ontinuo observándola, saturando mis sentidos de su esencia. Llego a la esquina y percibo la fragancia que brota del jazmín de parra, aroma dulce con el que el jazmín declara su amor a la joven noche.
Me detengo por un instante y hago de esta fragancia un vestido que talla justo sobre mi piel, sobre mi alma.
Sigo caminando y su nívea luz me acompaña, bordando intrincados diseños con sus hilos de plata en ese instante mágico que tanto necesitaba...
http://www.photoshop-designs.com/galeria_fotografica/data/media/28/Chica_luna_web.jpg