dragonfly
18/10/2007, 04:12
Cómo puede una ser feliz ante tanta miseria…
cómo puede una disfrutar de su haber cuando hay tanta soledad en la existencia ajena.
La soledad de una calle que en tomultuosidad de haberes esconde de día el pesar que el Sol opaca ante el alumbramiento del esplendor, muestra de noche su más triste y decadente realidad.
Soy una persona de esencia viva con una mueca casi perenne que ilumina un rostro lleno de esperanzas, pero la realidad de la noche hoy me supera.
Esa mueca que muestra a diario la esencia de futuro promisorio, esta noche fue bajando y torciendo las comisuras, apagando la esperanza y levantando la tristeza, soliviantando la rabia y dando forma a la desesperanza.
El borracho de la esquina, el drogadicto de enfrente, la prostituta del rincón.
Que historia de desaciertos ha creado tal bajeza de amor propio. Qué historia mal redactada en los libros de sus vidas han hecho que el horizonte sea de asfalto y la esperanza de aire. Qué lleva a un ser a desbordar sus esperanzas en una botella, una pipa o un cuerpo sudoroso y pútrido.
Qué hace que la dulce niña gay de mi consulta llore en mi regazo el desconsuelo de una sociedad que injustamente la juzga, de unos padres rechazadores y humillantes, angustiada ante una idea torcida de sentirse pecadora… de qué vale el libre albedrío.
Y qué lleva a un cuerpecito de no más de diez añitos a hurgar su esperanza en un bote de basura y una lata de pegamento en plena madrugada.
Diría mi abuelo: agradezca hija, agradezca… y lo hago abuelo, lo hago, pero no puedo evitar sentirme egoísta, inútil y hasta incómodamente temerosa.
Lo siento pero mi realidad se copó ante tanto y ante tan poco, en la soledad de un ventanal que acompañó mi insomnio, y me mostró la soledad nocturna donde las miserias caminan y piensan, buscando quizá un poco de aquello que no tienen, una respuesta que tal vez nunca llegará.
Hoy el existencialismo me supera… hoy me llora la vida.... y sospecho incómodamente seguro mañana mi mueca sube, revive y mi vida seguro volverá a ser fiesta… pero hoy se acuesta boca abajo mi mueca y seguramente en mis ojos llueva.
cómo puede una disfrutar de su haber cuando hay tanta soledad en la existencia ajena.
La soledad de una calle que en tomultuosidad de haberes esconde de día el pesar que el Sol opaca ante el alumbramiento del esplendor, muestra de noche su más triste y decadente realidad.
Soy una persona de esencia viva con una mueca casi perenne que ilumina un rostro lleno de esperanzas, pero la realidad de la noche hoy me supera.
Esa mueca que muestra a diario la esencia de futuro promisorio, esta noche fue bajando y torciendo las comisuras, apagando la esperanza y levantando la tristeza, soliviantando la rabia y dando forma a la desesperanza.
El borracho de la esquina, el drogadicto de enfrente, la prostituta del rincón.
Que historia de desaciertos ha creado tal bajeza de amor propio. Qué historia mal redactada en los libros de sus vidas han hecho que el horizonte sea de asfalto y la esperanza de aire. Qué lleva a un ser a desbordar sus esperanzas en una botella, una pipa o un cuerpo sudoroso y pútrido.
Qué hace que la dulce niña gay de mi consulta llore en mi regazo el desconsuelo de una sociedad que injustamente la juzga, de unos padres rechazadores y humillantes, angustiada ante una idea torcida de sentirse pecadora… de qué vale el libre albedrío.
Y qué lleva a un cuerpecito de no más de diez añitos a hurgar su esperanza en un bote de basura y una lata de pegamento en plena madrugada.
Diría mi abuelo: agradezca hija, agradezca… y lo hago abuelo, lo hago, pero no puedo evitar sentirme egoísta, inútil y hasta incómodamente temerosa.
Lo siento pero mi realidad se copó ante tanto y ante tan poco, en la soledad de un ventanal que acompañó mi insomnio, y me mostró la soledad nocturna donde las miserias caminan y piensan, buscando quizá un poco de aquello que no tienen, una respuesta que tal vez nunca llegará.
Hoy el existencialismo me supera… hoy me llora la vida.... y sospecho incómodamente seguro mañana mi mueca sube, revive y mi vida seguro volverá a ser fiesta… pero hoy se acuesta boca abajo mi mueca y seguramente en mis ojos llueva.