Umbras Monstrator
30/09/2007, 21:19
¡Oh, ansias!, ansias de correr las horas
y arrancarle los pétalos al tiempo,
de dormir el sol y la luna enteros
para que muera el almanaque.
¿Qué es esperar sino vivir inútilmente?
¿Qué es sino ajarnos por nada?
¿Qué, sino volar los recuerdos
mientras los otros no pueden nacer?
¡Oh, ansias! ¡Ay, impaciencia!
¡Ay, locura! ¡Ay, espera!
Me hacen decir tonterías;
me hacen negar este otoño y odiar estos días,
me convierten en asesina que acecha despiadada.
¿Qué puedo hacer si Cronos se toma vacaciones
y deja a Atenea en su puesto de trabajo?
¡Ay, ansia! cómo me corroes.
¡Ay, impaciencia! ¡Con qué paciencia me dominas!
¡Ay, espera! parecemos renegadas cavando sus tumbas,
juntando huesísimos recuerdos
ya casi enajenados,
archivando besos por las dudas.
Estamos desesperando de tanto esperar
mis huesos y yo, mi alma y yo, yo y mi mente;
yo y yo nos volvemos locas;
yo y nosotras; nosotras y las que no estamos en mí.
¡Ay, ausencia! ¡Cómo enloquezco!
¡Cuánto gozan mis musas mis horas de insomnio,
mis momentos desmomentados,
mis sangrientos leones sin dentadura!
¡Ay, locura! ¿Por qué te aprovechas
de mis neuronas amoratadas?
¿Por qué no te vas por ahí a robar otras corduras?
¿Por qué tienes que llevarte mis pocas ideas?
¡Oh, ansia! ¡Oh, locura!
¡Ay, espera! ¡Ay… adiós!
y arrancarle los pétalos al tiempo,
de dormir el sol y la luna enteros
para que muera el almanaque.
¿Qué es esperar sino vivir inútilmente?
¿Qué es sino ajarnos por nada?
¿Qué, sino volar los recuerdos
mientras los otros no pueden nacer?
¡Oh, ansias! ¡Ay, impaciencia!
¡Ay, locura! ¡Ay, espera!
Me hacen decir tonterías;
me hacen negar este otoño y odiar estos días,
me convierten en asesina que acecha despiadada.
¿Qué puedo hacer si Cronos se toma vacaciones
y deja a Atenea en su puesto de trabajo?
¡Ay, ansia! cómo me corroes.
¡Ay, impaciencia! ¡Con qué paciencia me dominas!
¡Ay, espera! parecemos renegadas cavando sus tumbas,
juntando huesísimos recuerdos
ya casi enajenados,
archivando besos por las dudas.
Estamos desesperando de tanto esperar
mis huesos y yo, mi alma y yo, yo y mi mente;
yo y yo nos volvemos locas;
yo y nosotras; nosotras y las que no estamos en mí.
¡Ay, ausencia! ¡Cómo enloquezco!
¡Cuánto gozan mis musas mis horas de insomnio,
mis momentos desmomentados,
mis sangrientos leones sin dentadura!
¡Ay, locura! ¿Por qué te aprovechas
de mis neuronas amoratadas?
¿Por qué no te vas por ahí a robar otras corduras?
¿Por qué tienes que llevarte mis pocas ideas?
¡Oh, ansia! ¡Oh, locura!
¡Ay, espera! ¡Ay… adiós!