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Ver la versión completa : Verdad y pseudointelectualismo



Pompilio Zigrino
30/09/2007, 20:16
La historia es una valiosa fuente de ejemplos. Si los tenemos presentes es posible que nos ayuden a no “tropezar más de una vez con la misma piedra”. Uno de los casos más interesantes que se dio en la lucha entre los “buscadores de la verdad” en contra de los “luchadores por sus ideales” fue el del físico y astrónomo italiano Galileo Galilei (1564-1642). Sus descubrimientos en física y astronomía lo ubican en contra de los aristotélicos e incluso en contra de la Iglesia Católica, aunque él tan sólo quería encontrar y difundir la verdad inherente al mundo material.

Aristóteles fue un filósofo destacado que, como todos los grandes pensadores, estuvo acertado en muchas ramas del conocimiento, pero desacertado en otras, como lo fue en física y en astronomía. Sus seguidores, que no buscaban la verdad, sino que trataban de estar en el sitio más alto en la escala social del conocimiento, defendían incluso sus ideas erróneas, no aceptando mirar por el telescopio cuando Galileo se los ofrecía. Albert Schweitzer escribió: “La mayor sabiduría consiste en saber renunciar a las creencias equivocadas”.

Algo similar ocurre con los fanáticos religiosos. Buscan estar en la cima del conocimiento aprendiendo de memoria todo el contenido de alguno de los libros sagrados. Lo hacen con un sentido competitivo sin interesarles demasiado el conocimiento de la verdad.

En ciencia se ve algo parecido, aunque en una escala mucho menor. Muchos científicos eligen un camino de investigación erróneo, pero no les resulta fácil abandonarlo por cuanto han destinado sus mayores esfuerzos, y su vida, detrás de esa búsqueda. Son pocos, sin embargo, los que tienen la suficiente visión y fortaleza anímica que les permite abandonar un camino para emprender otro nuevo. Alejandro Paladini escribe sobre el Premio Nobel argentino Luis. F. Leloir: “Los siete abandonos simbólicos de Leloir señalan su capacidad para advertir cuando un problema está agotado, no está «maduro» o se carece de la instrumentación necesaria para resolverlo. Ésta es una advertencia invalorable para los investigadores noveles que suelen malgastar años de labor por «enamorarse» de su tema, cuando más les valdría abandonarlo por otro” (Del libro “Leloir. Una mente brillante” – EUDEBA)

En nuestros días asistimos a una lucha por la supremacía de una entre varias teorías rivales que buscan establecer la “gravedad cuántica”. Tratándose de físicos y matemáticos de elevado nivel científico, que hacen sus mayores esfuerzos por el perfeccionamiento de sus teorías, no queda otra posibilidad de que varios de ellos no tendrán el éxito que todos merecen. Cuando llegue el día en el cual se llegue a la verdad y se determine quien acertó y quien falló, el resultado será aceptado por todos. En las humanidades, en cambio, aun cuando la aplicación de utopías perjudiciales al hombre fracasen estrepitosamente, seguirán teniendo muchos adeptos.

La ciencia experimental progresa mediante un proceso similar al de la “selección natural”. Proliferan, en una etapa dada, varias teorías rivales hasta que, finalmente, la experimentación “elige” la que mejor concuerde con la realidad. Este proceso requiere, por lo general, varios años de “prueba y error”. Es oportuno mencionar algunas expresiones de los partidarios de la “gravedad cuántica de lazos” respecto de la teoría rival: “teoría de supercuerdas”, afirmando que ésta ha de pasar a la historia como lo hicieron las erróneas teorías del calórico, flogisto, éter, tierra plana y epiciclos, que dominaron temporalmente algunas de las ramas de la ciencia.

La aptitud y la necesidad de encontrar la verdad (respecto de alguna parte del universo) resulta ser una característica poco común en los seres humanos, por cuanto pocos son los que dedican sus vidas detrás de una búsqueda en la que nadie les puede asegurar el éxito, excepto en el propio placer de haber emprendido esa búsqueda.

Generalmente suponemos que las ciencias exactas se han desarrollado mucho más que las ciencias sociales debido a que el hombre y la sociedad son bastante más complejos que la materia inanimada. Sin embargo, se verá que si uno quiere tan sólo conocer el estado actual de la matemática, o de la física, sin hacer ningún aporte concreto a las mismas, requerirá de una total dedicación al tema y aun así nadie podrá asegurarle que lo logre, dada la complejidad del tema a estudiar. De ahí que es posible que en las ciencias exactas predominen los “buscadores de la verdad” respecto de los “luchadores por sus ideales”.

También existen los “buscadores indirectos de la verdad”. Son los que se acostumbran a ver la realidad a través de ojos ajenos sin seguir incluso a uno en especial, por lo cual no puede decirse que sean pseudointelectuales, sino tan sólo que en ellos no predomina la realidad como referencia inmediata, sino la opinión de los filósofos.

El ropaje del pseudointelectualismo consiste en la utilización de lenguaje oscuro y confuso, que muchos confunden con cierta “profundidad” asociada. En lugar de ser una “oscuridad de expresión” en realidad se trata de una “expresión de oscuridad”. Jean Rostand escribió: “La gran seducción de las obras ininteligibles está en que los tontos entienden tanto de ellas como los inteligentes”.

Durante el siglo XX asistimos a importantes catástrofes humanas, como las grandes guerras mundiales y la aparición de los totalitarismos (nazismo, comunismo, principalmente). Los ideólogos del totalitarismo, hábiles políticos, dirigen a las masas exaltando el odio para que sea dirigido contra determinado sector de la sociedad. Sin embargo, aun cuando carecen de toda veracidad en sus fundamentos y en sus conclusiones, el marxismo sigue todavía ocupando un lugar de cierta importancia en determinados sectores intelectuales (o pseudointelectuales hablando con precisión). Florencio José Arnaldo escribió respecto del marxismo:

“¿Cómo explicarse que una ideología que en lo filosófico es de «un primitivismo monstruoso» (Bochenski), en lo sociológico ha sido desmentida por el curso de la historia, en lo económico es «anticuada, errónea y falta de interés» (Keynes), y en lo político merece ser calificada de utópica, pueda haber concitado y seguir concitando la adhesión de decenas de miles de intelectuales que se tienen por progresistas?.

La respuesta no es fácil. Se han escrito muchas páginas para procurar aclarar este aparente contrasentido. He aquí las explicaciones que a nuestro criterio resultan más convincentes:

En primer lugar, de la lectura atenta de las confesiones autobiográficas de conocidos intelectuales que militaron en cierto momento de sus vidas en el comunismo, se desprende que todos llegaron a él a través de una reacción emocional provocada por el espectáculo de la injusticia social del capitalismo y no por adhesión reflexiva a la doctrina comunista que –aunque parezca increíble- desconocían casi totalmente. A este estado de ánimo suele agregarse el explicable resentimiento que surge en los intelectuales al verse socialmente relegados y aun menospreciados, debido a su inferior situación económica dentro del régimen capitalista, por personas las más de las veces incultas, que no poseen otro talento que el necesario para hacer buenos negocios.

En segundo lugar es forzoso reconocer que la doctrina comunista, que se presenta como una cosmovisión moderna científica y materialista, seduce fácilmente a las mentalidades contemporáneas, que descartan a priori toda solución espiritualista, por creerla anticuada, y que están dispuestas a aceptar todo lo que se les presente revestido por un ropaje científico.

En tercer lugar –y esto es fundamental- porque los integrantes de la sociedad «occidental y cristiana» no conocen, ni menos aún practican, una cosmovisión espiritualista que tenga en ellos la suficiente vigencia como para ser un factor de consolidación de dicha sociedad. No es tanto que la ideología comunista tenga valor en sí misma, como que la humanidad ha abjurado de los eternos principios que surgen de la ley natural, tal vez por no conocer su actualización conforme con los nuevos progresos de las ciencias positivas, y ha quedado inerme ante cualquier embate ideológico hábilmente organizado” (De “La lucha ideológica” – EUDEBA)

Santiago bolso
30/09/2007, 21:59
¿Y cual es el pseudointelectualismo?, ¿el suyo?. ¿Cosmovisión espiritualista?, ¿eso se hace con bolas de cristal?.

No quiero ser agresivo, en realidad lo tomo en broma porque no me parece una crítica profunda. Mas o menos dice que el buen científico no debe temer rectificarse. Luego vuelve a tratar nacismo y marxismo como si fueran lo mismo aunque ya se marcaron diferencias en este mismo foro de monografías.

Y luego pone tres razones de por que alguna gente es marxista. Sinceramente le digo, no me importa que ideología tenga la gente. Es mas, nunca le pregunto a nadie "de que es" ni me interesa, porque se que lo que me responda va a ser mentira. Porque una persona no se agota en un adjetivo, por eso siempre desconfío de las personas que se muestran "partidarias incondicionales".

Yo no se si utilizo o no el metodo científico, nunca supe bien cual era, lo que se es que me esfuerzo por entender las cosas y apoyar con todas mis fuerzas las que tengan sentido para mi. Y hasta ahora no he encontrado explicación de la historia mas coherente que la que utiliza la metodología materialista que desarrollo Marx. Cuanto mas leo mas me convenzo de ello.

Los motivos que usted expone para que algunas personas adieran al marxismo. Evidentemente los del punto uno no eran marxistas, porque usted mismo dice que no conocían esta ideología.

Punto dos. ¿Y cuál es la solución espiritual?, ¿estamos hablando de economía?, espíritu no se come, no creo que una persona este incompleta por no ser espiritual, en todo caso, ¿que es el espíritu para usted?. La gente que siente carencias espirituales, al menos en Uruguay, no se dedica a estudiar a Marx, (casi me sale la coca cola por la nariz de reirme), sino que van a los templos de "Ondas de amor y paz", y "Dios es amor", esos que se erigen en los cines abandonados, y allí piden que el pastor les cure las enfermedades, les consiga pareja y trabajo.

Punto tres. Aparecio la famosa ley natural. ¿Me la enuncia por favor?. Según lo que dice esta ley deja claro que existe Dios, ¿o estoy leyendo mal?. Ah ya se, me va a decir que usted no habla de Dios, esto no esta en teología porque usted pretende que su "cosmovisión espiritualista" sea algo "científico", no como esos fanáticos que hablan en teología, pero sabe que , se parece a uno de esos fanáticos. Lamento informarle pero se parece a uno de ellos.

Ahora, si no es mucho pedir, a mi me gustaría, haga su propuesta. Proponga como tendría que comportarse la sociedad capitalista que carece de espiritualidad como usted dice, para que funcione bien, y satisfaga a todos esos revoltosos. Le aseguro que yo no soy dogmático, si me propone un modelo de sociedad satisfactorio me uno a su parecer.

Nos vemos.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
01/10/2007, 09:45
“una persona no se agota en un adjetivo”

Este comentario de Santiago tiene más jugo del que puede parecer. Muchas conclusiones de Pompilio se basan en el uso irresponsable de las tipologías. Nuestro buen forista quiere hacer cuadrar el adjetivo con la persona y se siente confuso de la inmoralidad de la realidad, pues “la libertad” es lo que posibilita el descuadre. Debo aclarar que Pompilio lleva razón en cuanto a la verdad (“lo verdadero”) de algunas de las cosas que dice, pero generalmente son las que lo llevan a colmarlas, a hacer de grandes ideas una parodia, pues la validez que tenían originalmente se amplía sin legalidad para ello (cae en el mismo error que lleva a la frase de Spinoza a ser falsa y a la Lógica hegeliana a no ser un modelo fiable al dar por válido más de lo que lo justifica). Su “espiritualista” inclinación a buscar los órdenes ajustados lo ha llevado a tomar sus tipologías por el contenido de las mismas. En vez de ver qué es lo que hacía inmoral lo nuevo, sigue agarrándose a lo moral como lo olvidado, pide que se elimine lo creado, como lo que no se cumple o como lo que lo hacía moral. Hace alguna semana comenté que era distinto imponer el modelo de la caída de una piedra, la rotación de un astro o el comportamiento de un fotón a “dictar” nuestras acciones conforme a una regla, no a priori, sino absolutamente discutible. Creo que Pompilio sí leyó los aforismos que propuse de Wittgenstein en Poner condiciones a la realidad http://foros.monografias.com/showthread.php?t=42209, pero no debió entender la gravedad de “¿y qué si no lo hago?” (6.422). Está claro que aunque nos ilustre en su moralidad (sigo pensando que su ética es infantil y lo seguirá siendo hasta que no la deje madurar), no ha hecho caso del consejo que di sobre la conveniencia de leer la obra de Nietzsche a los interesados en cuestiones sobre moral. El pensamiento de Nietzsche mostró una crisis grave; por un lado por su pasado “nihilista”, como cristianismo y modernidad: y, por otro, como el descubrimiento de su falta de fundamento (“este viejo santo en su bosque no ha oído todavía nada de que Dios ha muerto”; Nietzsche en Así habló Zaratustra, especulación que propuso el teófilo Hegel).

Tal y como está haciendo Pompilio, mis comentarios acerca de otros filósofos son propuestos por él como que soy una especie de filósofo de filósofos y no de la realidad, que soy una especie de neomarxista o seguidor de la dialéctica, relativista moral e irracional, desfavorecido económico y rencoroso (????), u otro tipo de majaderías injustificadas. Eso no tiene ningún sentido, es gratuito; no puede saber de mí más que lo que puede leer; es el único hecho al que se puede agarrar como verdadero. Lo demás no son más que especulaciones sin fundamento válido. En vez de intentar entender lo que quiero decir, prefiere pensar que no digo más que cosas oscuras. Me ha estado mareando con temas de sociología que no le interesaban y sobre los que me ha demostrado saber poco (hemos estado discutiendo y no aclarando nada, le he pedido cuentas y me ha desoído repetidamente). He intentado (sin éxito) redirigir sociológicamente algunas confusiones que sembraba o ilustrar conforme a lo que realmente se está debatiendo en ese mundo. Ha estado afirmando que la sociología está atasca o lo seguirá estando, científicamente, como consecuencia de hacer algo que no se hace desde varias décadas; es decir, no estudiar a Marx críticamente. Le remití a un libro, que parecía incluso tener, en el que se dan enfoques de la nueva teoría sociológica (modelos matemáticos, etnometodologia, conductismo social, etc). No ha hablado en ningún momento de la ingeniería social o los modelos influidos por Merton, de las ideas de Nisbet o Sztompka sobre el cambio social, y así con todo. Quiere confundir temas de filosofía con cosas que nada tienen que ver con ella.

Pompilio Zigrino
01/10/2007, 17:11
Varias de las citas son de alguien que escribió un libro en la década de los 60 o 70 por lo que no puede haber alusión a nadie que yo conozca. Además, no soy tan estúpido como para incluir escritos en mi página que no tengan suficiente generalidad. No escribo haciendo alusiones personales.

Son actitudes que vienen desde Galileo y de antes, que se repiten en todas las épocas.

Pompilio Zigrino
01/10/2007, 19:37
Debo manifestar que en ningún momento he pensado, respecto del Sr. Rodriguez-Sedano, que caiga bajo la denominación de pseudointelectual, ya que ha mostrado tener mayores conocimientos que yo en cuestiones de filosofía y de filósofos.

Ello no implica que le dé la razón en muchas de sus afirmaciones.

Respecto de la crítica de S. Bolso acerca de lo "espiritual", le diré que yo tampoco creo que ello signifique "espíritus volando por el aire" y que "hacen contactos con nosotros de vez en cuando". El cristianismo habla de sentimientos humanos, que es otra cosa muy distinta. Afortunadamente, estos temas ya llegaron a ser tratados por algunos neurocientíficos.

Si quiere seguir con el marxismo,......adelante. Pero recuerde que en la mayoría de las ciencias serias ni se lo nombra. Todavía sigue engañando a los filósofos y a los sociólogos, pero alguna vez se darán cuenta del error.

Santiago bolso
01/10/2007, 20:43
Ya le digo Pompilio que yo de ciencias serias... poco y nada. Recién voy a empezar en la facultad a estudiar derecho. Para mi también es una ciencia seria, pero se que por ahi se discute eso de las ciencias, cual es seria, cual no, no voy a discutir eso, no le encuentro sentido.

El estudio de Marx practicamente recién lo empecé y por cuenta propia, por curiosidad. Si he leído muchos otros autores de la corriente marxista. Así que algunas de sus ideas ya las tengo sabidas por otros libros, en los que se hace referencia a el o en otros que se lo cita textualmente.

Como la materia que siempre me costo pasar sus exámenes es la historia, también por cuenta propia me decidí a estudiar todo libro de historia que pasara por mis manos para ir practicando y mejorando esa parte floja.

Con la variedad de libros de historia que hay se encuentran diferentes enfoques de la historia. Algunos de ellos utilizan con meridiana claridad el metodo materialista para hacer sus análisis. Encontré que esta explicación de los acontecimientos históricos era la que me dejaba mas claro el por qué de los diferentes hechos que se iban sucediendo. Tanto asi que leyendo libros de historia que no utilizaban este método me encontré yo mismo utilizando este método al pensar lo que estaba leyendo.

Mi intención no es seguir con una ideología o con otra, mi intención es seguir estudiando, nada mas. Y como una cosa trae la otra, ya me estoy dando cuenta que voy a tener que fortalecer mis conocimientos sobre filosofía porque al final las distintas materias de estudio se complementan.

Nos vemos.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
02/10/2007, 08:19
“Debo manifestar que en ningún momento he pensado, respecto del Sr. Rodriguez-Sedano, que caiga bajo la denominación de pseudointelectual”

Disculpe mi interpretación entonces, pues entendí que se estaba refiriendo a mí como eso.


“Ello no implica que le dé la razón en muchas de sus afirmaciones”

Debo confesar que yo tampoco me doy la razón en muchas de mis afirmaciones. Sin ir más lejos, a lo largo de los últimos días, he estado defendiendo posturas con las que, claramente, discrepo.

Una de las cosas que me interesaron de la etnometodologia era que no imponía un orden (al contrario que el individualismo metodológico), sino que lo explicaba. Tal vez sean éstas las relaciones que guardan la etnometodologia o Garfinkel, con Durkheim. Creo haberlo expuesto antes, pero yo extraigo la etnometodologia de Weber y Parsons, y entonces, relacionados con Garfinkel.

Pompilio Zigrino
02/10/2007, 09:00
Agrego algo más:

Desde las ciencias sociales se toman dos posturas extremas respecto de las ciencias naturales. En un caso se supone que la ciencia es una simple “construcción social” de validez relativa. Se confunde entre ciencia verificada experimentalmente y ciencia propuesta para una posterior verificación. A. Sokal y J. Bricmont escriben: “Una corriente intelectual caracterizada por el rechazo más o menos explícito de la tradición racionalista de la Ilustración, por discursos teóricos desconectados de todo test empírico, y por un relativismo cognitivo y cultural que considera la ciencia como nada más que una «narración», «un mito» o una construcción social entre otras……” (Citado en “Metáforas en la evolución de las ciencias” de Héctor A. Palma – Jorge Baudino Ediciones). Si la ciencia experimental fuese una “construcción social”, podría haberse realizado una teoría distinta a la relatividad de Einstein o una teoría distinta a la evolución por selección natural de Darwin. Sin embargo, podría observarse que no se habrían adaptado a la realidad de la forma en que lo hacen las teorías citadas.

La segunda postura es la que toma cualquier enunciado de las ciencias naturales como la verdad absoluta y trata de adaptarlo a las propias posturas sociales sin tener la menor idea acerca del significado del concepto utilizado. Para evidenciar esta actitud, hace algunos años trascendió públicamente un artículo, redactado por Alan Sokal, enviado a una importante revista de ciencias sociales, y publicado posteriormente. A pesar de ser una parodia llena de falacias, sus editores lo publicaron como un artículo pleno de sabiduría y de gran profundidad. Entre las conclusiones que extraen de esta postura, A. Sokal y J. Bricmont, en el libro “Imposturas intelectuales”, mencionan los siguientes aspectos (del libro citado de Héctor A. Palma):

● Uso de teorías científicas acerca de las cuales, en el mejor de los casos, se tiene una vaga idea expresada en una erudición científica excesivamente superficial e irrelevante y en el uso extendido de jerga aparentemente científica.

● Importación de conceptos desde las ciencias naturales a las humanidades o las ciencias sociales sin la más mínima justificación; uso indiscriminado y arbitrario de la metáfora y de la analogía y despliegue de generalizaciones arbitrarias.

● Despliegue de erudición superficial, manejando términos técnicos en contextos completamente irrelevantes.

● Manipulación de frases carentes de significado, con exhibición de una verdadera intoxicación con palabras que resulta en un estilo oscuro de exposición como signo de supuesta profundidad.

● Indiferencia o desdén por los hechos y por la lógica

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
02/10/2007, 13:33
“la ciencia es una simple “construcción social”

Creo que la ciencia es una construcción teórica. (“Creo que las teorías son anteriores a los experimentos, en el sentido de que estos dos sólo tienen valor en relación a problemas teórico" Algunas consideraciones sobre la filosofía de Karl Popper http://foros.monografias.com/showthread.php?t=39306) )

“ciencia propuesta para una posterior verificación”

¿No es eso ad hoc? Si no estoy confundido, tiene muy poca validez.

“discursos teóricos desconectados de todo test empírico”

No creo que una teoría sea desechable por eso, pero estoy de acuerdo con que no habla de la realidad. Aquí ampliaría la definición de realidad e incluiría los problemas que surjan en ella (esta aclaración es importante para las ciencias sociales). No creo que haya muchas pegas esta ampliación siempre que respete el marco de realidad.

“relativismo cognitivo y cultural que considera la ciencia como nada más que una «narración», «un mito» o una construcción social entre otras……”

Este punto es muy interesante. Me parece fundamental el planteamiento del problema de la legalidad del relativismo. Es decir, si a partir de muchos relativos y muchas condiciones distintas se es capaz de establecer una teoría que las relacione y extraiga el elemento común y necesario en “todas ellas”, no creo que haya problema en asumir la ciencia que los englobe.

En más de una ocasión me he remitido al “mito racional”. Quizá debiera explicarme. Mi crítica, que no es mía, sino que la he propuesto desde Weber y Durkheim o mis lecturas de esos autores, no atiende a una posible ontología racional, sino a un marco de representación social de la realidad en cuanto a las formas de entender la misma. El tipo de críticas a la ciencia como «narración», «un mito» o una construcción social entre otras……”, suele estar extraída de filósofos postmodernistas, deconstructivistas, existencialistas, neomarxistas, etc., sin relación directa con los autores por mí citados. A partir de estos dos autores se puede dar una formalización (real) de los criterios que sirven para establecer lo real como una categoría socialmente desarrollada. Esto sólo será problemático si alguna de las teorías acerca de lo real difiere. Si algún científico o filósofo insistiese en la no validez de esas categorías sólo tendríamos que proponer otras junto a las realidades que les sirven de modelo (determinantes). Este tipo de investigaciones desvela la mitificación del individuo y su propia noción de realidad, que es independiente de lo social (que es lo que Searle propone como real). Por cierto, este más grande lo social que lo individual es de enorme importancia moral en todo el pensamiento de Durkheim, desde el hecho social a la solidaridad, pasando por lo religioso. A su vez, la acción social de Weber es el mismo criterio de Durkheim desde un enfoque fenomenológico, en el sentido de Kant.

Hace algunas semanas hice un comentario muy relacionado con esto en Tendencias sociológicas (http://foros.monografias.com/showthread.php?t=41174&page=2&pp=10): “Es más, lo que hace John Searle es no problematizar la realidad. Supone que la realidad ha de ser una evidencia y en eso ha de consistir la intencionalidad. Que exista una realidad independiente de nosotros (es importante no olvidar que hacemos del supuesto una realidad incondicionada para condiciones no dadas) no contradice que participemos en la construcción de esa misma realidad. O la síntesis derivada en identidad o planos superpuestos”.

Es cierto que pueden llegar a aparecer conflictos entre el nivel de realidad y el de realidad mentada; en ese caso, las teorías más satisfactorias serán las que mejor se adapten a esa realidad. Durante varias semanas Pompilio ha propuesto un ejemplo de realidad social en el socialismo y algunas ideas de Marx orientadas al cambio social. Ciertamente, lo que Marx parecía pretender era imponer una representación de la realidad desde ciertos criterios. Veo conflictivo confundir la realidad con la imposición de la misma; viene a ser enseñar a decir a alguien un montón de frases de un idioma que desconoce y pretender que pase por uno que lo conoce. El mismo Searle ideó La caja china para explicar las diferencias de realidades o, más bien, de realidad. Es un problema de referencias; en definitiva, se pretende falsificar una referencia, hacerla pasar por lo que no es; algo parecido a las paradojas o la magia; cuando se conoce el truco o la confusión se evapora el misterio y el encanto.

“La segunda postura es la que toma cualquier enunciado de las ciencias naturales como la verdad absoluta y trata de adaptarlo a las propias posturas sociales sin tener la menor idea acerca del significado del concepto utilizado”

Estoy de acuerdo. Viene a ser la idea que sostengo de las teorías de la realidad. Ese tipo de interpretaciones suelen ser ilegales y no tienen ninguna validez. Conozco algunas, pero no las doy ninguna importancia (al igual que tampoco tomo muy en serio cuando hombres de ciencia quieren decir cosas que no les compete y juegan a hacer generalizaciones sin validez). Mis insistencias acerca de mi ignorancia respecto de ciertas teorías de la física, que suelo proponer como “sin ninguna validez y básicamente especulativas”, es una consecuencia de coherencia con las teorías de la realidad.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
03/10/2007, 08:26
“A partir de estos dos autores se puede dar una formalización (real) de los criterios que sirven para establecer lo real como una categoría socialmente desarrollada. Esto sólo será problemático si alguna de las teorías acerca de lo real difiere. Si algún científico o filósofo insistiese en la no validez de esas categorías sólo tendríamos que proponer otras junto a las realidades que les sirven de modelo (determinantes)”

Esa forma de conducir la realidad o a la realidad se dirige a lo real en cuanto lo comprobable o lo objetivo. A pesar de que estos dos autores han sufrido manipulaciones en ocasiones, la interpretación que aquí se da no debe alejarse de su original intención. Distinto es con respecto al mencionado relativismo. Desde una perspectiva lo más científica posible, estos autores lo aceptarían en ciertos grados; por supuesto, en función de la realidad, ora mentada, ora fáctica. El punto señalado por Pompilio hace referencia a un relativismo que pretende negar la ciencia donde se supone posible. Ese tipo de relativismo o irracionalismo no tiene nada que ver con el defendido por mí. Son las mismas teorías las que tienen que defender su fortaleza o su debilidad.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
03/10/2007, 09:58
Añado un matiz:

“los criterios que sirven para establecer lo real como una categoría socialmente desarrollada”

Aquí parece surgir una contradicción. Parece ser que la realidad y la realidad de la representación social no coincidan. Es un problema muy sencillo. La contradicción no estribaría en el carácter real de ninguna de las dos, sino en tomar los objetos como referencias. No hay una tal realidad en sí, sino en sus objetos. Si las mezclamos alguien sobra, pero estamos, exactamente, traicionando la realidad. Este problema lógico lo superó Frege y llevó a Wittgenstein a hacer algunas de sus más importantes contribuciones

Pompilio Zigrino
06/10/2007, 12:30
Respecto a:

"ciencia propuesta para una posterior verificación”

Esto es lo esencial de la ciencia. Se proponen teorías para ser verificadas posteriormente.

En la actualidad hay varias teorías propuestas en física, en biología, o en la ciencia que se quiera. Pero no todas se ajustarán a la realidad. De ahí que la verificación aceptará a una y rechazará a las otras.