Jack Nicholson
07/09/2007, 18:31
Un chiste que me han mandado por correo:
Sexo en la tercera Edad...
En el asilo de ancianos, el viejito Don Pancho de 95
años,
todas las noches se sentaba en un sitio apartado del jardín.
Una noche María, de 87 años se le acerca.
Comienzan a charlar y él le dice a ella: "¿Sabes que
es lo que más añoro de todo?
- ¿Qué? -¡EL SEXO! María exclama: - ¡Viejo rabo verde,
pero si no se te levantaría ni apuntándote con una
pistola a tu cabeza!"
"Ya lo sé" dijo Don Pancho, "pero me encantaría que una mujer me
la sostuviera, aunque sólo fuera por un ratito"
"Bueno, puedo ayudarte" dijo María; y uniendo el
gesto a la palabra, le baja el cierre,
le saca suavemente aquel miembro flácido y se lo
mantiene en la palma de la mano.
Después de eso, acuerdan encontrarse secretamente en
el jardín cada noche,
donde se sentarían a charlar un rato y María le
sostendría su cosa por un rato.
Una noche, sin embargo, Don Pancho no apareció en el
lugar convenido.
Alarmada, María empezó a buscarlo por todos lados
para asegurarse que estuviera bien.
Terminó por encontrarlo sentado al borde de la
piscina, junto a Juanita, quien estaba sosteniéndoselo.
Furiosa, María lo cuestionó sumamente en******ada-
-"¿qué tiene Juanita que yo no tenga?"
Don Pancho sonrió feliz y le contestó:
"PARKINSON..."
Sexo en la tercera Edad...
En el asilo de ancianos, el viejito Don Pancho de 95
años,
todas las noches se sentaba en un sitio apartado del jardín.
Una noche María, de 87 años se le acerca.
Comienzan a charlar y él le dice a ella: "¿Sabes que
es lo que más añoro de todo?
- ¿Qué? -¡EL SEXO! María exclama: - ¡Viejo rabo verde,
pero si no se te levantaría ni apuntándote con una
pistola a tu cabeza!"
"Ya lo sé" dijo Don Pancho, "pero me encantaría que una mujer me
la sostuviera, aunque sólo fuera por un ratito"
"Bueno, puedo ayudarte" dijo María; y uniendo el
gesto a la palabra, le baja el cierre,
le saca suavemente aquel miembro flácido y se lo
mantiene en la palma de la mano.
Después de eso, acuerdan encontrarse secretamente en
el jardín cada noche,
donde se sentarían a charlar un rato y María le
sostendría su cosa por un rato.
Una noche, sin embargo, Don Pancho no apareció en el
lugar convenido.
Alarmada, María empezó a buscarlo por todos lados
para asegurarse que estuviera bien.
Terminó por encontrarlo sentado al borde de la
piscina, junto a Juanita, quien estaba sosteniéndoselo.
Furiosa, María lo cuestionó sumamente en******ada-
-"¿qué tiene Juanita que yo no tenga?"
Don Pancho sonrió feliz y le contestó:
"PARKINSON..."