Umbras Monstrator
31/08/2007, 00:15
Resultado de mi faceta patriótica, je...
Mi tierra, ésta es mi tierra,
de sol en el cielo, de corazón en pecho,
de venas sembradas, de ríos y desiertos.
Mi tierra de labradores y leyendas,
mi tierra de vos y voces,
de ladrillos de adobe y gritos de gloria;
mi tierra de mayos y julios.
Verán: las de este árbol
son también mis hojas y tuyas,
sus frutos son también nuestros hijos
y el viento sudeste que nos acaricia
es el mismo que acaricia las montañas.
Pero como toda tierra
la mía también tiene sus llantos,
sus heridas cruzándole la frente,
sus tintas de sangre que manchan la historia,
sus ovejas nocturnas.
En la juventud de mi tierra
hubo amantes dolidos, hijos muertos,
injusticias cubiertas de flores escarlata
esparcidas de norte a sur;
en su más tierna infancia
hubo rencores abrasadores de fuego
y niñeras más parecidas
a mantícoras que a seres humanos.
Aún así mi tierra es bella
porque ha sufrido y ha sabido vivir
entre tanta muerte impuesta, porque
por más pajueranos que le rompieran el alma
ella siempre supo curarla
con nuestros cantos dulces.
Cuando la libertad llamó supimos responderle,
le abrimos la puerta
y fue nuestra huésped,
y ahora aquí estamos, como un solo hombre
diciendo "ésta es mi tierra"
y llorando el orgullo con cada letra,
llorando la patria y hasta la vida.
Mi tierra, ésta es mi tierra,
de sol en el cielo, de corazón en pecho,
de venas sembradas, de ríos y desiertos.
Mi tierra de labradores y leyendas,
mi tierra de vos y voces,
de ladrillos de adobe y gritos de gloria;
mi tierra de mayos y julios.
Verán: las de este árbol
son también mis hojas y tuyas,
sus frutos son también nuestros hijos
y el viento sudeste que nos acaricia
es el mismo que acaricia las montañas.
Pero como toda tierra
la mía también tiene sus llantos,
sus heridas cruzándole la frente,
sus tintas de sangre que manchan la historia,
sus ovejas nocturnas.
En la juventud de mi tierra
hubo amantes dolidos, hijos muertos,
injusticias cubiertas de flores escarlata
esparcidas de norte a sur;
en su más tierna infancia
hubo rencores abrasadores de fuego
y niñeras más parecidas
a mantícoras que a seres humanos.
Aún así mi tierra es bella
porque ha sufrido y ha sabido vivir
entre tanta muerte impuesta, porque
por más pajueranos que le rompieran el alma
ella siempre supo curarla
con nuestros cantos dulces.
Cuando la libertad llamó supimos responderle,
le abrimos la puerta
y fue nuestra huésped,
y ahora aquí estamos, como un solo hombre
diciendo "ésta es mi tierra"
y llorando el orgullo con cada letra,
llorando la patria y hasta la vida.